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Era un nuevo día, uno el cual preferiría no recordar, me levanté temprano esa mañana, era una fría mañana pero eso no me detendría. Salí en nuestro auto al hospital, estaba algo lejos de nuestra casa pero al ser el mejor de la ciudad y ser el único en poseer los servicios que necesitabas te quedabas allí.

9:05 AM

-Buenos días, vengo a hacer una visita- pronuncie de forma tranquila hacia la chica, elevó su vista, parecia cansada y desganada, me respondió.

-Buenos días, ¿qué paciente?

-Se llama Raptor, estaba en el cuarto 24- contesté y vi como revisaba en un computador, su rostro se volvió aún más amargo.

-Lo lamento ahora está en una unidad de cuidados intensivos, no puedes verlo-

Tras oír eso agradecí de forma nerviosa y di media vuelta hacia donde estaba el auto, estaba un poco preocupado pero los doctores me habían advertido de que posiblemente Raptor se estaría trasladando entre esa unidad y unidades de menor cuidado pero aun así estaba la preocupación, pues significaba que estaba empeorando y tal vez con riesgo vital, preferí ir al auto y calmarme desesperandome no conseguiré nada después de todo no tenia certeza alguna.

No se cuánto tiempo estuve ahí pensando pero creo que fue bastante, mi celular comenzó a vibrar, salí de mi burbuja y lo saqué de mi bolsillo y lo encendí.

9:55 AM

-¿Hola?- respondí la llamada sin fijarme en quien era, solo quería acabar con ella para volver a mí cápsula de pensamientos

-Trolli ya estoy listo ¿Vienes?- era Mike, lo había olvidado, habíamos quedado en el café para desayunar junto a Sparta.

Desde que Raptor fue internado nos reuníamos a hablar luego de visitarlo, no nos permitían entrar a todos, yo era el que lo visitaba más seguido, decían que era sensible a estímulos y el mantenerle una rutina clara era la mejor opción. De vez en cuando Mike o Sparta iban, comúnmente cuando yo tenía algo que hacer o les inventaba una excusa pues se notaba sus ganas de verlo.

El problema era que hoy no lo había visto, y me habían dicho que se encontraba en cuidados intensivos. No era la primera vez que pasaba esto, era la segunda, pero la primera vez fue bastante mala, en cuanto se los dije un interrogatorio desesperado me atacó, sus rostros de preocupación, impotencia, tristeza eran impresionantes, no quería volver a decircelos pero mentirles era aún peor.

Luego de mi pequeña guerra interior recordé que seguía con Mike al teléfono así que intente sonar normal y respondí.

-...Voy en camino Mike-

-Pues ya sabes, donde siempre ¡nos vemooos!- habló con entusiasmo y cortó la llamada.

Comencé a conducir hacia su casa, el genio no había podido pasar su examen de conducir por lo que dependía de alguien para ir a ciertos lugares, yo me ofrecía pues no me quedaba muy lejos y verlo parado en medio de la acera moviendo los brazos de formas exageradas, era muy gracioso y valía la pena.

-¡Hasta que llegas! Me congelo ¿sabes?- cerro los ojos e hizo un puchero exagerado, reí por lo bajo y quite el seguro de la puerta para que entrara.

-¡Anda! ¿encima tengo que llegar a la hora? agradece que te llevo pesao'- traté de bromear un poco, no tenía ganas de lanzarle la bomba en ese momento.

-Bueno, bueno, me llamó Sparta, le dije que se adelantará y guardara una mesa- respondió con simpleza y asentí, para comenzar a conducir.

Luego de unos minutos de bromas llegamos al lugar, una cafetería linda, tenía buenos postres y precios por lo que se había vuelto nuestra favorita.

-Cartas en despedida-RapllinoWhere stories live. Discover now