Volver a verte

Comenzó con la lluvia

Desde muy pequeña Caroline Smith odiaba los días lluviosos, el tin tin de la lluvia cayendo era como un reloj marcando cada minuto, y se sentía ansiosa, pues le interrumpía todo su día de juego y diversión. Tiene el ligero presentimiento de que algo no va bien , su padre el señor Peter Smith se encerró en su habitación y no le dio ni los buenos días como hace cada mañana , solo vio como tomaba de la tarima una botella y como si ella fuera invisible siguió su camino , algo muy raro.
Intenta buscar a su madre Madeline pero parece que no está en casa , seguramente ha ido con el señor Humbert el vecino de al lado a vender pasteles a la parroquia y no ha regresado por el diluvio que está cayendo.
En fin ... , no le queda otra que ir a su habitación, " demasiado aburrido" pero es lo que hay . Mira sus ordenadas muñecas que son un aderezo solo de su habitación, pues ella solo entra para dormir después de quedarse sin energías de corretear y exprimir todo lo maravilloso que la naturaleza le brinda .
Intenta tomar una muñeca pero se desanima en el intento.
Ufff si tan solo escampara, piensa que tal vez si su madre y Humbert no se hubieran marchado estuviera con ellos entretenida haciendo nuevas recetas de dulces , en las que tanto se divierte,sobre todo con el anciano vecino que siempre logra sacarlo de sus casillas,pero en el fondo ella sabe que la adora.
Se sienta en la banqueta cerca de la amplia ventana y una luz que refleja en los cristales le llama la atención,  rápidamente , guía su mirada a esa luz.   Es un un coche grande que va hacia la inmensa mansión que siempre le ha dado un poco de terror, creía que podían existir fantasmas .Su padre le comentó que estaba deshabitada desde la época Victoriana y que no temiera   por fantasmas porque mientras estuvieran unidos , nada les haría daño, esa noche su padre le dio un suave beso en las cienes y durmió con ella .
Peter era un hombre sumamente cariñoso y amoroso con ella , no entendía su actitud de aquella mañana pero prefería no seguirle dando vueltas.
Toca la habitación de la puerta de su padre que queda a poco centímetros de la de ella , en cierto modo la casa de los Smith es muy acogedora y decorada con mucha sencillez ,como si cada objeto tuviera una historia o importancia significativa.
___ ¡Padre!- grita fuertemente y sigue tocando.
Oye como su padre se mueve y con sus ojos verdes casi salidos de órbitas  espera impaciente que le abra la puerta.
___ Caroline ahora no puedo _ responde su padre sin abrir.
Su voz sale apagada como si buscara fuerzas y unos sonidos de congoja sale entre cada pausa de las palabras que pronuncia .
___ ¿Por qué papá?._ pregunta.
____ Ahora no puedo , me encuentro mal._ dice Peter.
___ ¿Te duele la tripa?.
Mayormente las veces que la pequeña se ha encontrado mal , es de la tripa , consecuencias de atiborrarse a dulces cuando ayuda al anciano Humbert en la  pastelería, aunque su madre para carmarle los dolores le da té de manzanilla y como remedio santo al otro día se siente nueva y renovada para seguir de golosa.
___ Sí me duele la tripa , después hablemos. _ responde su padre .
___ Te preparo un té de manzanilla _ insiste Caroline .__ Vamos papá ábreme y verás lo bien que te sentará, mamá dice que es el mejor remedio.
De la nada siente a su padre llorar fuertemente y asustada empieza a tocar nuevamente con más intensidad que antes . Peter rendido abre la puerta y cuando lo mira ve como sus ojos verdes semejantes a los de ella están apagados y rojos , ni cuando sea una adulta olvidara la tristeza que reflejaba la mirada de su padre.
Este se agacha para estar a la altura de su hija y la abraza , Caroline instintivamente hace lo mismo y nota las gotas de lágrimas en sus hombros .Peter se despega y mirándola fijamente le dice :
___ Tú madre nos abandonó.
Desde ese momento todo cambió en su vida .
Solo fueron cuatro palabras que colisonaron fuertemente en su corazón.
Ya nada iba a ser igual .
Todo comenzó con la lluvia.