esquizofrenia - ls

uno

nota: los capítulos decidí hacerlos cortos, y no van a ser muchos. Primero porque últimamente no estoy teniendo el mismo tiempo que antes y porque sostengo la idea principal que fue hacer una historia corta. Bueno, muchas gracias por leer, por aguantar todo este tiempo y espero que disfruten el capítulo. | 

Dedicado a darielysfuentes, gracias por tu mensaje♡

Louis corrió por aquel jardín repleto de flores, hoy empezaba la primavera y quería juntar un ramo de aquellas margaritas que tanto le gustaban a Harry, así se lo regalaba. No hacía mucho había empezado a sentir algo más que un cariño de amigos hacia él, y quería saber si Harry sentía lo mismo. 

Cuando llegó a destino, comenzaba a cortar algunas cuando una enfermera se puso a su lado. "¿Qué haces, Louis?" le preguntó, sonriente a ver que aquel chico estaba haciendo algo más que hablar sólo... O eso creía.

"Quiero regalarle un ramo de margaritas, son sus flores preferidas" le respondió con una sonrisa aún más grande. 

"¿A quién?" preguntó curiosa la señora, temiendo que sea a aquel chico que le oye nombrar.

"a Harry" la sonrisa se esfumó del rostro de la enfermera y negó con la cabeza. Pero no dijo nada y siguió de largo.

Cuando el chico juntó un total de quince flores, las recogió en sus manos y fue corriendo a su habitación, donde se suponía había dejado a su, por ahora, amigo.

Cuando abrió la puerta de la habitación se sorprendió al no verlo allí. "¿Harry?" llamó una vez, pero no obtuvo respuesta. "¿Dónde estás?" volvió a llamar, pero al igual que la vez anterior, nadie respondió.

Louis sintió como si su mundo se viniera abajo. Él quería que Harry se quedara para siempre, y haber estado juntos casi diez años, sin haberse separado una vez, aumentaba cada vez más sus esperanzas. Y más cuando él le decía que no se iría.

Con lágrimas en los ojos, tomó un vaso y se dirigió hacia el baño, lo llenó de agua y colocó las margaritas en él, dejándolo en un lugar cerca de la ventana, para que le entrara le sol. El doctor Wallenger ingresó a la habitación. "Hola, Louis" le saludó, pero sólo obtuvo como respuesta un asentimiento de cabeza del chico. Mark notó que algo no andaba bien, siempre solía saludarlo con una sonrisa. "¿qué sucede?"

"Harry" contestó, creyendo que eso explicaría todo.

"¿qué sucede con Harry?" Si algo había aprendido de Louis, es que cada vez que hablaba de Harry, sus ojos brillaban, pero en esta ocasión no fue así. Sus ojos celestes estaban opacos.

"No está. Llegué y no lo encontré. Él nunca se había ido sin decirme que lo esperara, o que volvería o tan sólo algo" Un sollozo escapó de sus labios. Y al doctor se le ocurrió que si era la primera vez que sucedía, no iba a ser la última. Y quizás podrían encontrar una cura para la enfermedad que Louis poseía y así dejar de ver personas (sólo por ahora) que no existen. Y no estaba tan errado.

"Louis" llamó la atención del chico, este lo miró con sus ojos brillosos y algunas lágrimas en su rostro. "¿te molestaría si realizamos algunos estudios?" 

Y Louis sintió que el doctor era estúpido, porque jamás le habían pedido permiso para trabajar su cerebro, o tan siquiera darle alguna medicina. Pero lo único que dijo fue un "Está bien". 

En el camino, Mark le pidió si podía contarle cómo era Harry. Y a Louis le brillaron los ojos esta vez, pero no por retener lágrimas, si no porque amaba hablar de Harry, amaba nombrar sus virtudes así también como sus defectos, podía pasarse horas hablando de él y jamás aburrirse. 

Porque Louis amaba a Harry.