¿Poligamia?

Capítulo: 3

Narradora

Dos jóvenes iban paseando por la cuidad del amor y la amistad, una cabellera rubia y otra azabache oscuro tirando a negro, acompañados claro, de un adulto en particular.

La gente los veía medio raro por lo que supusieron que sería por su forma de vestir, por lo que entraron a una de las tiendas más cercanas y compraron un par de atuendos nuevos.

(Imaginen a Sasuke similar a Charasuke y a Naruto les dejo a su imaginación, ojo: debe estar vestido con algo decente, no sean cochinas 7w7)

-Bueno niños ahora vamos a inscribirlos a su nueva escuela- Anunció Iruka-Sensei guiándolos.

-Tks...que molesto- Comentó con enojo controlado.

-¡Creí que serían vacaciones Sensei! ¿Porque debemos de ir a la escuela?- Pregunta de brazos cruzados molesto.

-Van a estar como mínimo dos años aquí, tendrían que hacer algo productivo al menos, solo piensen, puede ser la oportunidad perfecta para hacer nuevos amigos....o tal vez conocer a una chica- Pícaro por lo último.

-Tiene que estar bromeando- Murmuró entre dientes Sasuke ya harto de la situación.

Naruto solo enmarcó una ceja confundido.

-Tampoco se pongan así, yo solo decía - Exclamó Iruka dándose vuelta y siguiendo su camino.

🔪 Narra Sasuke 🔪

Iruka-Sensei nos llevó hasta un establecimiento bastante grande, donde el director ya nos estaba esperando, nos mostró todo el lugar y nuestra sala de clases, según el director iniciaríamos mañana temprano.

Salí con prisa, quería explorar por mi cuenta aunque sería más difícil al ser esta una ciudad y no hay árboles grandes o casas no tan pequeñas para saltar de tejado en tejado, me tocó caminar aunque tampoco me quejo, es una cuidad muy tranquila y puedo acostumbrarme a eso.

Al medio día me empezó a dar hambre, lógico cuando decidí saltarme el desayuno, miro a mi alrededor si hay alguna tienda abierta y para mi suerte si hay.

-Bienvenido, ¿En que lo puedo ayudar?- Una señora con facciones asiáticas está atendiendo en el mostrador.

-Gracias, creo que me llevaré dos de esos- Apunto a algunas muestras en el recibidor, la verdad no se que son pero se ven bien.

-Oh, ¿Eres extranjero? Son croissant, tienes suerte, mi hija los preparó y son recién salidos del horno- Mencionó mientras cargaba lo que le pedí en una bolsa.

-Gracias- Digo tomando la bolsa- ¿Cuanto sería? -

-Oh querido, la casa paga por esta ocasión, espero que te agrade París - Expresa feliz.