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aquel peruano acomodaba sus pocas cosas en una gran maleta en especial aquel collar de oro dentro de una pequeña bolsita especial dentro de este para no perderlo, cuando fuese el momento lo abandonaría para hacer su nueva vida lejos de donde su vida había pasado  recordó pequeños flashback de felicidad que había pasado con su verdadero alfa, hasta despues que estaba con su actual "alfa"

su suspiro fue suavemente  callado gracias a que su "amado" lo había tomado por la cintura empezando a besar su cuello, este fingió risitas tiernas acariciando sus manos sobre el contrario sonriendo suavemente

-estas listo?, quieres ir una ultima vez a tu restaurante favorito?

-no... quiero olvídalo todo, y volver a hacer mi vida contigo y nuestro amado hijo ranita

-deberíamos tener otro mas, no te parece?

-jeje, tal vez, depende de que tal pueda dormir

soltó una leve carcajada haciendo que llamaran la atención de su pequeño hijo el cual este abrazo a su madre por su abdomen haciendo que este soltara un leve quejido

-lo siento mami!

-s-si no te preocupes solo tengan cuidado, aun me duele un poco, recuerden que me tienen que cuidar sobre todo por ser el único omega de la casa, quien les va a dar amor?

albos alfas se apegaron a su omega el ruso sobre pasándose un poco empezando a besarlo suavemente

-hey hey, déjenme terminar , despues platicaremos la posibilidad de otro bebe

el ruso tomo la mano de su hijo dejando a su omega solo, este suspiro, termino de hacer su maleta y pensando en su "ex amado" dejo salir una risa.

-ya deja de rondar mi cabeza, idiota

-.🕳.-

por fin el estadounidense do todas las pruebas necesarias para demostrar que su amado omega estaba secuestrado, y en contra su voluntad tuvo un hijo, pero, el creí que en realidad el tenia síndrome de Estocolmo y se había enamorando de aquel hombre, pero a aun mas en el fondo creyó que en realidad Perú no lo amaba

su conclusión era porque el ruso era su ex compañero de escuela, por eso fue donde se imagino una tonta historia donde el omega se abría reencontrado con aquel alfa, una cosa llego a la otra y se habían enamorado, entonces supuso que habían planeado su propio secuestro y así poder irse a vivir con el y así tener un hijo una buena vida e incluso mas amor del que el podía darle

eso le frustraba y entristecía, pues le prometió amor eterno y justo el día de la tragedia había comprado un hermoso anillo de diamante rosa, una de loas piedras preciosas que a Perú mas le gustaban, jamás había visto uno en persona pero podía ver aquel hermoso brillo por la curiosidad de como algo tan hermoso podía ser un color tan precioso

el quería entregárselo ese día, pedirle matrimonio, ir a hablar con su padre y poder pedirle su mano, hacer las cosas bien, pero simplemente se acobardo... su mente se nublo en su totalidad al solo pensar que lo rechazaría por lo cual dio su retirada, y no lo hizo, desde que se entero que Perú estaba desaparecido se arrepintió, completamente se arrepintió de o haberse arriesgado

de no haber aprovechado el tiempo con su amado, nuevamente estaba llorando sus ojos llenos de lagrimas saco la pequeña caja de terciopelo rojo y la abrió tomando el anillo

le dolía inmensamente el no poder haberle ayudado antes si no hasta ahora, se limpio las lagrimas, tomo su chaleco anti balas, una arma de alto calibre y una careta, dispuesto a que de una vez por todas le devolvieran a su otra mitad

Mi omegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora