kill me [2]

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El hospital celebró una fiesta, íbamos todos de batas celestes o pijamas blancos. Estábamos todos pálidos y con ojeras. Teníamos tantas cicatrices internas, y otras tantas físicas. Nuestros cuerpos escondían historias deprimentes, pero mientras reíamos... la libertad era nuestro poder. La música nos despertó... era la realidad, la misma realidad cruel, pero esta vez se disfrazaba de belleza. No te pensé, porque él obtubo toda mi atención.