➥ Es obvio que el amor es un tema complicado.
12 chicos que no saben nada de esto o han tenido malas experiencias comienzan a sentirlo. ¿Será todo color de rosa? No, eso es claro. Habra drama, oposiciones, inseguridades y mucho romance.
12 chicos...
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~Seis años más tarde~
Un Alnair de 24 años de edad se encontraba en la veterinaria atendiendo a sus clientes de cuatro patas.
Luego de años de relación el sueño que ambos formaron de construir una veterinaria, donde Lio se encargaría de las cosas administrativas, al fin se pudo cumplir.
Ambos se graduaron con honores de la universidad. Por situaciones obvias Lio se graduó antes que Alnair y comenzó a trabajar de inmediato para ganar dinero.
—Estamos orgullosos de ti—le dijo su madre sonriendo. A Lio se le hizo un nudo en la garganta.
—Sí, sé que no hemos sido los mejores padres para ti, pero te mereces lo mejor del mundo—sonrió Mercurio abrazando a su hijo—. Sé que esto no lo va a enmendar todo pero aún así, te quiero hijo.
Lio sonrió, al igual que Alnair quien estaba a su lado. Calisto estaba sonriendo en grande al ver a su hermano y su padre abrazados.
Un Lio de 25 se encontraba atendiendo a la dueña del pequeño gatito que ahora se encontraba en la sala siendo atendida por Alnair.
—Serían...—le mencionó el precio—. Dean estará listo más o menos a las cinco de la tarde, la operación dura tres horas. Si está listo antes le avisaremos—le sonrió cordialmente el signo de aire.
—Muchas gracias, de verdad—agradeció pagando el dinero correspondiente.
Cabe recalcar que la veterinaria era muy famosa por sus precios convenientes y su atención de cinco estrellas.
Animal's Paradise Veterinary era una de las más famosas de la región.
Les suena el nombre ¿verdad? Pues sí, la actual Animal's Paradise es la misma que vimos, donde el dueño era Cefeo.
Es una linda historia la verdad.
Después de que Alnair y Lio visitaran esa vez a Urano, Cefeo iba más seguido a visitarla hasta el punto de empezar a salir, cosa que por supuesto puso demasiado contento al carnero. Tiempo después se casaron.
—Nunca creí que estaría aquí—soltó emocionado un Alnair de 21 años.
—Pues créelo—le sonrió Lio de 22.
Ambos se besaron para ver cómo la hermosa novia llegaba al altar donde lo esperaba un Cefeo sonriente, de traje y corbata, muy elegante.
Dieron los votos.
—Los declaro marido y mujer—sonrió el cura.
Todos aplaudieron, en especial Alnair, quien estaba muy feliz por su madre, desde hace mucho tiempo que no la veía rebosante de alegría, cómo lo estaba ahora con Cefeo.
