Aeon: Un Mundo de Sombras.

CAPITULO 6

TRES AÑOS DESPUÉS
MAR

Tres años pasaron desde aquella última conversación con Aeon, se que sigue en la ciudad, hace un tiempo reactivó sus redes y solo hace publicaciones específicas, hoy decidí hacer compras con las chicas hasta que algo muy extraño en el ventanal que da a la parte de atrás de la tienda llamó mi atención, un hombre muy golpeado corrió hasta la pared que vuelve esa parte un callejón sin salida, miraba hacia arriba de la pared a su derecha y hacia enfrente y yo me dejé guiar por mi curiosidad, mi cuerpo reaccionó antes que mi mente y mi vista viajó hacia la misma parte en la que el hombre estuvo mirando, y mi sorpresa fue enorme cuando vi a Bastian, desde el primer momento en que lo vi sabía que no tenía nada bueno, estaba sentado sobre el muro de la pared y cuando volví mi vista hacia enfrente del hombre no pude identificar a la persona entre las sombras, luego el hombre dijo algo que me dejó atontada

- Hathor, Non por favor, siempre he saldo mis deudas, tengo familia, pagaré lo juro – espetó con miedo
Pero casi sufro de un infarto al verlo a él luego de tres largos años, lleno de sangre, mirada oscura, mas musculado, mas alto y no parecía él.
- Lo siento, en realidad no, pero tienes una gran deuda desde hace un año y decidiste no pagar, ya no tiene nada que ver con nosotros.
En ese momento sacó un Kusarigama y le hizo una gran herida al hombre, con las cadenas de la misma arma lo ató de tal manera que sus manos quedaron delante de su cuerpo y sacó una pequeña pero filosa navaja y empezó a cortar los dedos de su mano derecha, él hombre empezó a gritar pero no duró mucho ya que Bastian tapó su boca con una venda blanca, cuando el hombre estuvo por desmayarse, Aeon cortó sin piedad la mano en la que aún quedaban dedos y lo apuñaló en el pecho, segundos después el cuerpo inerte calló en el suelo y no sabía que estaba llorando hasta que las lágrimas rodaron a mi pecho

- Hathor nosotros no dejamos testigos – dijo muy serio Bastian
- ¿Y ahora de que estás hablando estúpido? – respondió seco
Bastian miró hacía mi y se me heló la sangre al saber que ya me había visto, sonrío de forma maligna y Aeon quedó impresionado al verme, sin medir el peligro mis piernas se movieron solas hasta la entrada que estaba justo al lado del ventanal, al salir Aeon se posó frente al él dándome la espalda

- No intentes hacer una estupidez, Bastian – soltó de manera amenazante
- Ella debe morir y tú lo sabes mejor que nadie pequeño Hathor – dijo
- No tiene porque, me encargaré yo mismo de que de su boca no salga ni una sola palabra, sin tener que asesinarla
- Mas te vale no decepcionarnos – dio media vuelta y antes de irse volteó el rostro – si te equivocas mueren los dos y por favor no intentes una estupidez como la de la última vez

Mi cabeza iba a mil por hora, estaba analizando todo lo sucedido, cuando el chico de ojos avellana limpió mis lagrimas y luego me abrazó para decirme

- Te espero en la playa junto a la gran palma en media hora, no faltes – demandó aquel que para ese entonces era un completo desconocido para mí, cuando se marchó saqué de mi bolso unas toallas húmedas y limpié mi rostro, también las manchas de sangre que me dejó al abrazarme, volví adentro y con mucha prisa me despedí de las chicas, quienes preguntaron que sucedía y mentí diciendo que no me sentía bien, al salir tomé el primer taxi que encontré y justo al subir sentí como si me estuvieran siguiendo, le dije al conductor hacia donde me dirigía y al llegar y tomar mi rumbo alguien puso un extraño objeto en mi nuca, reconocí de inmediato a la persona por su sombra

- Voy a cortar cada parte de tu cuerpo y a cada uno de tus amigos y familiares les llegará una pieza, ahora mi pregunta es ¿Cuál quieres que sea la de tus padres? ¿una de tus rodillas? ¿una mano? ¿un pie? Ya sé, la cabeza sería un hermoso recuerdo de ti para ellos – dijo con un tono de voz que erizó cada parte de mi

- Te dije que te mantuvieras lejos de ella – dijo una voz que reconocí de inmediato - Bastian me tomó del cabello y me hizo quedar con la espalda pegada a su pecho y con la vista fija en Aeon

- Suéltala – ordenó el chico de ojos grises

- Oblígame – sentenció Bastian mientras presionaba el filo del arma contra mí cuello, el arma que llevaba era una especie de hacha vikinga pero un poco más pequeña

- ¿Estás bromeando? – soltó con sarcasmo mientras sacaba de nuevo el Kusarigama

- Tú ganas, pero esto no muere aquí y ella será mi victima tome el tiempo que tome – y con eso se marchó dejándome nuevamente a solas con Aeon

- Sígueme – dijo
Hice lo que me pidió sin protestar, el pánico del momento no me permitió notar el hilo de sangre que corría por mi cuello hasta nuevamente Aeon lo limpió, ahora iba vestido con un suéter negro y unos jeans con unos tenis blancos, al llegar a dicho lugar nos sentamos uno junto al otro mirado el extenso mar

- Solía hacer surf ¿sabes? – dijo en tono tranquilo
- ¿QUE DICES? Me dices que debes alejarte de nosotros, de mí, actuabas de manera extraña en la escuela, te pierdes por tres años luego del grado, asesinaste a alguien que tenía familia, ¿sabes? FAMILIA, una esposa y una hija, no sé por cuánto tiempo lo has hecho y no me importa, me salvas de psicópata que me quiso asesinar ¿Y AHORA ME DICES QUE SOLIAS HACER SURF? ¿QUE DEMONIOS PASA CONTIGO DE LUCA? – le reclamé muy exaltada y luego solté un largo suspiro, me levanté y le solté una bofetada que hizo que su rostro girara hacia un lado
- Auch! – exclamó - ¿sabes solo quería entablar una conversación normal, pero veo que no se puede
- Y no se podrá, ya no es como antes, lo jodiste todo
- NO LO ENTIENDES – gritó desesperado – si hace tres años no me volvía a unir hubiese muerto y luego mi familia
- ¿De qué hablas?
- Antes de conocerte yo me uní a una asociación llamada “Darkness”, desde niño empecé a sentir un extraño deseo de matar, estando en Francia conocí a Bastian y me fue hablando poco a poco de la asociación y yo le pedí que me permitiera unirme, y así fue, desde entonces hago parte de ella, quise enmendar mi camino volviendo aquí hace tres años, y todo se fue a la mierda cuando Bastian volvió a aparecer aquella noche, tú me hacías sentir vivo, diferente, eras como mi redención, pero no pude seguir por mucho ahí, contigo, ahora tengo una nueva oportunidad de estar junto a ti, no de la manera que quisiera pero junto a ti, aunque no quieras, desde hoy Bastian te estará cazando para asesinarte a menos que estés siempre conmigo, es una regla que el no va a romper ya que es el hijo de uno de los mas grandes jefes de “Darkness
- Entiendo – solté analizándolo todo y otra vez mi cabeza iba a mil por hora
Hablamos por un buen rato de muchas cosas y a la vez de nada, cuando sentí que no pude más me incliné hacia él y lo besé con dulzura y luego con necesidad, al separarnos me dijo
- Me gustaste desde el primer momento en que te vi cruzar esa puerta
- Podemos cambiar las cosas, tener una vida tranquila en otro lugar, uno muy lejano – dije con un poco de desespero
- Recuerda miel, algunas buscan un mundo tranquilo, otros lo crean, y yo voy a hacer de este mundo en el que me encuentro, lo mas tranquilo para ti – soltó
- No lo entiendes, podemos hacer algo, cualquier cosa
- No, tu no entiendes, de aquí solo salgo muerto – dijo cansado
- Está bien – cedí al final, ya tendría tiempo de pensar en algo
- Te acompaño a casa – dijo
- Ok

El camino a casa fue silencioso, pero no incomodo, al llegar a casa me dio un último beso y se marchó.
Quiero creer que es cierto lo que me dijo, pero cada vez que tengo esperanzas en algo, me dan una grandísima bofetada y me aterrizan de golpe.