CAPÍTULO 11

14 2 6
                                    

Mini maratón 3/4

CAPITULO 11
MINI MARATON 3/4

MAR
De alguna forma debo salir de las garras de Bastian, tengo que ser mas ingeniosa que él para evitar que llegue a matarme y justo a tiempo se me ocurrió una grandiosa idea mientras caminábamos a casa de Nikólas.

- Bastian, ¿te parece si hacemos una tregua? – pregunté con una sonrisa amistosa
- ¿Tregua? – inquirió frunciendo su ceño - ¿Acaso ya te volviste loca, o todo esto de matar se te subió a la cabeza? Yo no hago treguas ni tratos con mis Victimas – dijo
- Lo entiendo, pero también se que no puedes matarme si somos parte de la misma organización – dije muy decidida a que me dejara en paz
Entonces hizo algo que jamás imaginé, me arrinconó a una de pared de algún callejón, me puso una navaja en el cuello y me susurró con voz muy ronca
- ¿Qué es lo que estarías dispuesta a hacer para salvar tu miserable vida, miel? – me helé al instante en que las palabras salieron de su boca que no noté que me llamó como lo hace Aeon hasta que logré reaccionar
- Lo que sea ya que no voy a permitir que me arrebates la vida por un capricho - entonces con hábil movimiento, quité la navaja de mi cuello y lo envíe al suelo y ahora era él quien se encontraba sometido por mi – es simple tu me dejas de perseguir y yo dejo de preocupar por que me quieras matar, podrías incluso enseñarme algún truco o cualquier cosa útil a la hora de escoger y matar a mis Victimas, ¿estás de acuerdo, Bastian? – susurré muy amablemente
- Ok, esto es muy frustrante ya que jamás dejo a mis Victimas con vida, pero acepto el trato – dijo decidido y me sentí victoriosa – pero tengo una condición para tu plan, si tu no quieres que te mate, deberás matar a las personas que yo te diga, eso sí, voy a respetar tus limites, ¿aceptas o seguimos jugando a que yo quiero matarte y tu te refugias en Hathor?
- Debo admitir que me ha sorprendido tu propuesta, pero aun así la acepto – dije poniéndome de pie para seguir mi camino
- ¿A dónde vas? – preguntó con curiosidad
- Si no recuerdas yo tenía algo que hacer hasta que llegaste – respondí
- Ah si, cierto, matar al ex novio de la linda chica – dijo con sarcasmo
- Si, ajá, lo que sea – finalicé y seguí mi camino, no se si era solo yo por lo poco acostumbrada a su presencia, pero me resultaba agotador tenerlo cerca por tanto tiempo

Gracias a Dios no mencionó nada más en el trayecto y admito que entré en pánico cuando llegamos a casa de Nikólas y se fue luego de decir que tenía cosas más importantes que hacer, tomé el valor con el que inicié mi recorrido desde el parque hasta la casa, tapé la mitad de mí rostro con un pañuelo del mismo color de mi ropa y toqué la puerta, tardaron unos minutos en abrir pero finalmente un hombre de unos veinticinco años y como uno noventa de estatura, cabello de color negro azabache y recogido en una coleta, los ojos verdes y de piel morena, terminé de examinarlo y pensé en un plan a toda velocidad.
Con rápido movimiento con el codo lo golpeé y lo dejé inconsciente, por la hora que era las calles estaban solas, antes de que llegara al suelo lo tomé y lo llevé dentro, fue algo difícil por lo mucho que pesaba pero al final logré llevarlo hasta la sala, cerré la puerta y lo senté en una de las sillas del comedor, tardaría alrededor de diez minutos inconsciente y ya había perdido cinco transportándolo, busqué por toda la casa algo con lo que le pudiera atar las manos y al final opté por un pañuelo que encontré en el sofá, al despertar hizo muchas preguntas
- ¿Puedo saber que rayos hice? ¿Y quien eres? – dijo un poco asustado pero un poco enojado a la vez
- Esta vez solo hay una pregunta, y la formulo yo, ¿eres Nikólas? – dije en un tono firme
- Si soy yo, ¿no vas a responder? – frunció un poco su ceño
- No, no voy a responder – saqué la Glock que le quité a Bastian en nuestro pequeño encuentro en el callejón y le apunté a la cabeza – espero que disfrutaras lastimando a una hermosa chica – y sin mas disparé

Aeon: Un Mundo de Sombras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora