Date A Live: Sombras del Pasado

Junior

††El Último Espíritu††

Arco 2: Un pasado caótico.

Saga: Holocausto.
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Capítulo 0: Conejo de nieve.
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Un día, una mujer de cabello celeste le obsequia una pequeña marioneta, la cuál es muy similar a la suya; solo que más pequeña, adorable, pero quizás lo más especial de todo, está viva...

Una tarde lluviosa, en las ruinas de lo que alguna vez fue la prospera ciudad de Tengu; un niño pelirrojo y de ojos marrón, de aproximadamente 5 años de edad, se pasea por las desoladas calles.

Jugando entre los escombros, retozando entre los vestigios de los edificios y casas destruidos, consigue llegar a un estacionamiento semi destruido, dentro haya a una pareja que intenta salvar a su hija de edad similar a la de este niño, la cuál está atrapada bajo los escombros de un pilar que se derrumbó; viéndolo de reojo, solo lo ignoran, de la nada, un par de sombras se acercan a ellos, blandiendo sus garras espectrales, destrozan todo a su paso.

???: Por favor, no nos lastimen -dijo el hombre, sosteniendo un tubo oxidado.

???: Morirán -respondió la sombra, acercándose peligrosamente.

???: No voy a permitir, que lastimen a esas personas -interrumpió el niño pelirrojo.

Abalanzandose sobre el, son detenidos por una especie de coraza de energía dorada generada por su mano derecha, la misma que se manifiesta en sus ojos marrón; sin darles oportunidad de reaccionar, a su atacante lo parte a la mitad de una potente patada, mientras que al otro lo incinera con unas flamas provenientes de su mano izquierda.

Anonadados por lo que acaba de pasar, los adultos se alejan de este, pero el niño se acerca más a ellos, para levantar fácilmente los escombros que apresaban a su hija; ya libre, le extiende su mano, pero en respuesta, la niña lo abofetea y empuja para alejarlo, lo cual causa que el pequeño derrame una lágrima no de dolor, sino de tristeza... Además de regresar la coloración de sus ojos a la normalidad.

Niña: ¡Aléjate, monstruo!, me das, me das... ¡Miedo! -gritó, derramando lágrimas de terror.

???: Todo por su culpa, nuestro bello mundo, se fue al infierno... Porque no desaparecen... ¡Malditos espíritus, ya déjenos en paz! -exclamó el padre.

???: No te le acerques a mi familia, engendro... Mejor vámonos de aquí, cariño -expresó, blandiendo el tubo metálico, mientras jala a su hija.

Sin decir más, solo corren en dirección opuesta al niño, este solo se queda parado, con un par de líneas de lágrimas recorriendo sus mejillas; en eso, un conejo marioneta gigante, aparece delante suyo, el mismo que se agacha para dejar bajar de su lomo, a una bella mujer de aparentes 17 años de edad, con el cabello y ojos celeste.

???: Álex-san, llegó horas buscándote, pequeño, ¿qué haces aquí? -preguntó dulcemente.

Álex: Nada mamá Yoshino, solo quise salir un rato... -respondió, cabizbajo.

Yoshino: Tu mamá está muy preocupada por ti, al igual que las demás -dijo acariciando sus mejillas para secarle las lágrimas.

Álex: ¿Por qué nos odian?, que les hicimos, para que los humanos nos aborrezcan de está forma -preguntó viéndola a los ojos.

Yoshino: Un día lo entenderás, aún eres muy pequeño, solo ten paciencia mi niño -respondió, cargándolo y abrazándolo.

Álex: Está bien -dijo triste y con la mirada baja.

Ya en el lomo de Zdakiel/Yoshinon, el niño que era abrazado por Yoshino, deja caer una lágrima, lo cual es notada por la peliceleste; acunándolo en su pecho, le frota la cabeza y lo besa en la mejilla, lo que le arrebata una sonrisa.

Yoshino: Sabes... Se, que solo faltan 2 semanas para tu cumpleaños, pero quiero darte algo muy especial... Lo hice yo misma, hace muchos años y quiero que lo tengas -dijo, sacando un títere, con forma de conejo.

Sin esperar su reacción, se lo coloca en la mano izquierda, al verlo, Alex deja escapar una sonrisa mientras lo contempla feliz; ante el gesto, Yoshino, lo abrazar más fuerte, pues entiende que le gustó su regalo, haciendo que se ponga muy feliz... Moviendo su mano, para simular el movimiento del pequeño conejo, este comienza a interactuar con él.

???: Hola, Álex-kun, mi nombre es Junior, espero que podamos ser buenos amigos -dijo el títere con voz adorable, para luego abrazarlo.

Álex: Yo... No hice eso, no hable... Esta, vivo, en verdad esta vivo... Hola Junior, me hace muy feliz conocerte y te prometo, que seremos muy buenos amigos -respondió, correspondiendo a su abrazo.

Yoshino: Gracias al poder de Haniel, Junior absorbió parte de tu energía espiritual, por eso ahora esta vivo y tiene conciencia... Espero te guste pequeño, de parte mía y de tu tía Natsumi -dijo, sonriéndole dulcemente.

Álex: Gracias, no sabes lo feliz que me hace tener a un amigo chico, pues es niño... ¿Verdad? -preguntó, mientras le da la mano a Junior.

Junior: Claro que soy niño, desde ahora yo te protegeré y pasaremos mucho tiempo juntos... Espero que tengamos una relación como la de Yoshino y Yoshinon -respondió, guiñándole un ojo.

Junior: ¿Sabes?, yo también tengo un regalo para ti, Álex-kun... Solo concéntrate, enfoca un poco de tu energía en mi y grita ¡Zdakiel¡ -dijo el pequeño conejo, moviéndose de un lado a otro aún sobre su mano.

Álex: Bien, lo haré... ¡Zdakiel! -gritó a todo pulmón, saltando de Yoshinon.

Una columna de energía helada se levanta, Envolviéndolos a ambos; para luego, revelar a un conejo gigante casi idéntico, a Yoshinon, salvó que esté es negro con azul brillante y tienen sus dos ojos.

(Imagen simbólica).

Álex: Esto es... ¡Increíble! -exclamó eufórico, dando vueltas alrededor de Yoshino y Yoshinon.

Yoshinon: Te lo dije Yoshino, que le gustaría más que algún juguete -dijo, agitando sus orejas.

Yoshino: Si, tenías razón y me alegra mucho, que les hiciera caso, a todas ustedes -respondió cerrando los ojos y sintiendo dulcemente, mientras se sonrojada un poco.

Álex: ¿Todas? -preguntó intrigado.

Yoshino: Cada una de las chicas, le dio un poco de su energía a Junior, no es solo un espíritu, ahora es un guardián y amigo para ti Álex... El será tan fuerte como tú seas, así que desde ahora debes esforzarte en tus prácticas, si quieres que Junior sea más fuerte claro -respondió, con una mirada audaz.

Álex: ¡Practicare mucho!, lo prometo y gracias a todas ustedes -expresó feliz, colocándose a su lado.

Yoshino: Pues díselos personalmente, las harás muy felices -respondió frotando su cabeza.

Sin tiempo que perder, ambos conejos surcan el cielo, mientras el atardecer comienza a manifestarse; por primera vez, Alex no se siente solo, triste o rechazado, pues... Pues al fin, tiene a alguien que gusta de su presencia y es ajeno a las espíritus o sus madres, esté es Junior, su amigo, guardián y desde ahora compañero en este viaje de desolación y muerte...

Fin del Capítulo.
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