cuarenta y seis; Kent

13.2K 1.2K 348
                                    

Lunes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lunes

Mi mamá mete un trozo de carne a sus labios, masticándolo con la boca cerrada. Termina limpiando la comisura con ayuda de una servilletas. Los últimos días he estado siguiendo un plan que Talitha diseño en conjunto a mi progenitora para volver a conocerla.

Está vez sin mentiras. 

Aunque considero que todas las personas tienen sus propios secretos.

—Estoy feliz que me hayas dado una segunda oportunidad —agradeció mamá, deslizando su brazo por encima de la mesa hasta llegar a mi mano, apretándolo con fuerza—. Me gusta conocerte más. Dime, ¿cuál es tu película favorita?

—Creo que debo de decir Batman, porque si no voy a tener problemas con el abuelo —respondo, intentando ahogar una carcajada, aunque puedo percibir la incomodidad de ella al retirar lentamente la mano.

Ella baja la mirada, volviendo a meter otro bocado en su boca, dándome cuenta que mi comentario tal vez estuvo un poco fuera de lugar. 

—Jeremy ya te ha disculpado... —inicio, removiéndome en mi silla, posando mis ojos en ella.

—Eso no significa que yo lo haya hecho. —Suspira con cansancio, sin ser capaz de sostenerme la mirada.

Mi piel se eriza al escuchar eso, nunca le he preguntado a ella cómo es que se siente, es que tampoco quiero conocer la verdad. Solo es un tema del que prefiero no hablar.

—Sé que les hice mucho daño a él y a tu papá, ni tu papá lo sabe, pero ya no puedo tener una conversación de más de tres oraciones, porque estoy temerosa. Yo sé que...

—Mi papá no tiene por qué conocer la verdad —musito para que el resto de los comensales no escuchan.

—Yo decía eso contigo, y aquí estamos —refuta, finalmente conectando nuestra mirada—. He aprendido que la verdad al final, sale a la luz. No importa cuánto intentes ocultarlo, el universo se encargará de  vomitarlo.

—¿Estás pensando en decirle?

—No sé —apresura con estrés, estirando un poco su larga cabellera—. Necesito tiempo, pero no quiero perder la bonita amistad que tenemos juntos.

—Jeremy me ha dicho que cuando era joven no era una muy buena persona, que tal vez sería un cascarrabias si no hubiese conocido a las personas importantes en su vida, tal vez todo pasa por algo, cosas del destino, tal vez.

—Tienes razón, Kent. Lo único bueno de esta horrible experiencia es que te he sentido más cercano a mí. Tu papá me dijo que ya regresaste a la casa, ¿cómo te sientes?

Raro, pasar las noches sin sentir esos brazos abrasadores sobre mi cuerpo, se han sentido tan gélidos. Me sorprendo ante este comentario, se supone que debería de estar feliz, debido a que compartía la cama no solo con Talitha, si no con otros animales.

Mi pizzera es una idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora