Mi pizzera es una idiota

dos; Kent

Viernes

Miro a mi mejor amigo, quien está jugando Xbox en la pantalla de plasma adherida en la pared.

—¿Qué vas a querer hacer esta noche? —grito desde mi cama, mirando a el celular.

—Estoy bien aquí, no quiero salir hoy, pues mañana tengo una fiesta a la cual Melody nos ha invitado, y Victoria va a estar —explica sin despegar su mirada de la pantalla mientras presionaba con locura los botones del control remoto.

—Ya lo sé, idiota. —Lanzo una almohada que se encuentra cerca de mí, impacta directamente en el control por lo que provoca gritos alarmados de Newt.

—¿¡Qué te pasa imbécil!? —cuestiona con malhumor, parece que de sus orejas va a salir humo— ¡Estaba a punto de avanzar el siguiente nivel!

—Pues tú, nada que ver con tu comentario puesto que Victoria es una especie de novia —replico con obviedad.

Justo apenas voy conectando que me ha dicho que ha perdido el nivel ¡es mi puto videojuego! He perdido todo lo que he conseguido a base de desveladas y no tirarme a mi novia y otras chicas.

—Creía que tú y Victoria no eran novios —farfulla Newt, levantándose del diminuto sillón que parece una almohada color azul—, pues tú te coges a quien te pestañea y ella también.

—Tenemos una relación abierta, puedo joderme a medio mundo, ella también. Estamos juntos por nuestros padres y porque nos vemos bien. —Me encojo de hombros para restarle importancia.

El gran genio que ha tenido la idea de tener una relación abierta es este nene, después de que ella sospechara que me había enrollado con su mejor amiga. Al principio no le parecía ya que era "suyo"; algo que decía luego de llegar al orgasmo, porque era lo que ella quería escuchar, ya que no lo sentía de esa manera.

Yo no le pertenezco a nadie.

Todos los chicos sabemos cuáles son las debilidades de cualquier mujer que traemos locas, vamos a jugar con sus sentimientos, ilusionando con un bobo mensaje para al final hacerle daño.

—Wow, eres lo máximo amigo. Tienes a una vieja guapísima, rica; además puedes tener a quien sea —palmeó mi espalda—, y creo que no hay problemas

Sin duda soy todo un campeón jugando al Adonis.

—Sí, sea como sea. Tengo una vida perfecta: una novia hermosa junto con otras chicas, mis padres cagan dinero a tal grado que podría comprar medio mundo gracias a sus cadenas de hoteles que al final voy a heredar ya que soy hijo único.

—Suerte la tuya amigo, muchos deseamos la vida que tienes. —Sus ojos reflejan un brillo de envidia con sutileza.

Sonrío con desdén, sintiéndome superior a mi acompañante. Para ser sinceros no sé si sea mi amigo, bien podría estar conmigo por el dinero o los lujos que a veces le proporciono. No me importa, porque al final el dinero también puede comprarte amistades.

Aunque Newt es de una familia con riquezas y fortuna, pero nunca podría estar a mi nivel.

—¿Vamos a pedir pizza? —preguntó entusiasmado.

Hace poco más de medio año se había abierto una pizzería nueva, que yo sepa nada más es local, por lo que no cuenta con otras franquicias, la verdad es que son deliciosas aquellas pizzas, pero últimamente he estado ordenando en Pizza Hot debido a que ellos no cuentas con empleados insolentes que me desafían.

Aquella mujer inculta ¿cómo se atrevió a hablarme de aquel modo, es que acaso no sabe quién soy yo?

—No quiero Hot, quiero de la otra; deja de ser elitista —fanfarrea, mordiéndose el labio inferior.

Sacudo la cabeza en forma de negación.

¿Cómo demonios voy a pedir en un lugar donde el cliente no tiene respeto?

—Tú también te pasaste, la repartidora de pizza se tardó poco más. Creo que debiste pagarle los doce dólares —comenta, yo en ningún momento le pedí su opinión por lo que muerdo mi lengua para no responder groseramente, sin embargo, parece que esta tiene vida propia.

—No llegó a tiempo, yo no le iba a pagar si se ha retrasado —respondo rígido, una de las cosas que odio es que me lleven la contraria.

Newt prefiere no responder ya que me conoce, así que agradezco no hablar más del tema.

Me considero una persona que le encanta discrepar en todo, y una ventaja es que cuando eres rico, siempre tendrás la razón, aunque estás más equivocado como al multiplicar cero por uno es igual a uno. Eso me paso en un examen, le di dinero al maestro y pasé el examen como si nada.

Bendito seas dinero.

Newt prefiere volver al sillón para hundirse en él y volver a iniciar una partida en la consola, empezando desde cero. Imitó su acción y me siento a la par para iniciar una partida con dos jugadores.

Amo mi habitación, parece sacada de un programa de televisión: hay una pequeña sala aun costado sin contar los dos sillones, justo detrás esta un refrigerador pequeño para mis bocadillos de cualquier hora, tiene baño propio. Aunque realmente me gustaría construir una litera en una de las esquinas para mi cama, pero es asunto de otro tema.

—¡Ya sé! —clama Newt cuando avanzamos al siguiente nivel.

Lo miro sin entender a lo que se está refiriendo, por lo que pone en pausa el videojuego.

—¿Por qué no le haces la vida imposible a tu pizzera idiota? Por venganza de hablarte mal y dejarte con la boca abierta. —En su rostro se forma una sonrisa malévola, inmediatamente me contagio.

Lo único que faltaba para dar miedo en la escena son las luces apagadas con un reflector directamente en la cara.

—¿Cómo? —pregunto intrigado, su plan me interesa.

—Eso ya no lo sé yo, tú eres el experto en hacer sentir miserable y mierda a las personas —mofa mientras suelta un profundo suspiro, luego medita sus palabras por lo que el color de su piel desaparece.

Aunque suene extraño, realmente no me ofende su comentario, hasta, al contrario, me siento halagado.

n/o

qué opinan de Kent? les gusta la historia? será cortita en cuestión de la extensión del capítulo con mil palabras, nada más. No sé cuantos capítulos todavía, que viva el cliché, no soy muy buena narrando en primera persona, qué piensan? qué días les gustaría que haya capítulo? escojan dos, y los publicaré n.n