-Hola Luzu
-Hey compañero
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Auron estaba seguro que amaba a luzu con todo su ser, y no se rendiría para obtener su corazón.
Pero el amor es tan mierda que además de avanzar un paso más a su corazón, vas retrocedien...
El de sudadera verde limón se encontraba al frente de la puerta de madera de la casa de su amigo Luzu y sentía su corazón a mil por horas, con un gran sonrojo decorando sus mejillas sin aún a ver visto a su compañero, ni una palabra salía de su boca ¿Qué le diría al verlo? "Hola mi niño" "hola guapo" "¿Listo para la mejor cita de tu vida?" Pero... ¿Esto era una cita o solo una salida entre amigos? Tenía miedo, miedo de lo que vaya a pasar cuando tocará la puerta, miedo de que su paseo sea interrumpido por una llamada o lo que sea, miedo que sus sentimientos sean rechazados con crueldad, otra vez esas inseguridades lo estaban atormentando, tenía que tocar, ya no había marcha atrás
Toc toc
-¡Hola Luzu! - dijo de una manera rápida al verlo salir de su casa en compañía de su cerdito- y hola a ti Manolo
-¡Auronsito, pero que guapo estás hoy!
-tu tampoco te quedas atrás bombón-le dijo guiñándole un ojo- por cierto, te traje estás margaritas - acercó el ramo de flores blancas a su acompañante-
-pues tuvimos la misma idea- dijo el mayor soltando una pequeña risa para poder sacar atrás suyo un ramo de amapolas rojas- te compre estás amapolas- hizo la misma acción que el mayor y acercó el ramo al de menor estatura-
Los dos con sumo cuidado tomaron el ramo de cada uno y oler el dulce olor impregnado en ellas. tal vez las margaritas no tenga un gran significado para los dos, pero las amapolas, las amapolas tenían un gran significado, o al menos para Auron, recordó el evento de San Valentín, donde los dos aún estaban peleados por las elecciones, pero a pesar de ello Luzu se acercó a él y le dio una amapola. que para el contrario fue lo más valioso del mundo. Y este ramo de estas hermosas flores rojas le trajo nostalgia ¿Cómo hubiera sido su amistad si nunca lo hubiera traicionado? Tal vez estarían más unidos que ahora, tal vez Luzu y Auron hubieran comenzado una relación... Tal vez.
-¿Y frederick?-
-en mi casa ¿Por?-
-¿No se suponía que este paseo era con nuestras mascotas y nosotros?-
Mierda...
-¡Oooh cierto cierto! Ah-ahorita vuelvo, iré a mi casa y regreso rápido-
-te acompaño, estarías caminando de más, Vayamos juntos y de ahí me llevas a tu lugar secreto, pero primero dejo las margaritas dentro-
-cierto, cierto, es mejor-
Los dos iban bajando las escaleras de piedra en un silencio muy incómodo, no decía nada en todo ese camino, Auron de reojo observó a Luzu y pudo ver qué estaba a punto de sacar el celular de su bolsillo de la chaqueta que llevaba puesta, quería impedirlo y distraerlo con cualquier cosa, pero no se le venía nada por la mente, y ahora él se encontraba con su celular chateando con alguien que ni quería imaginarse; "Lanita". Para uno el aire se sentía tenso, pero para el otro... Dios, el andaba en su burbuja de amor, tanto que se le podía ver lo tan enamorado que lo tenía esa chica, al estar su casa ya a la vista apresuró el paso y entrar a la velocidad de la luz e ir al último piso para encontrándose con su gallina Frederick.
Se empezó a acercar a su mascota para llevarlo en brazos pero antes de hacerlo el pequeño se fue corriendo piso arriba al escuchar una voz que reconocía de memoria ¡Luzu los estaba llamando!
Luego de estar los 4 reunidos Auron los guio al lugar "mágico" como el ultimo mencionado lo había dicho, en ese largo recorrido los dos iban hablando sobre un tema en específico San Valentín ¿Qué le hacía tan especial esa fecha a Luzu? en ni un momento cambió de tema, todo era "primero iremos a tal lugar" "estaba pensando en que veamos mejor una película de terror, podríamos aprovechar ese momento" "pero sería muy poco romántico" "¿Titanic está bien?" "cuando vayamos a la feria nos separamos para tener un momento a solas" "todo será perfecto" ¡Ya le hartaba! toda la atención de Luzu estaba con la chica peli miel, y en ni un momento dirigió su mirada a su acompañante
-¿Ya cánsate no? - soltó sin nada mas el pequeño que llevaba en sus brazos a su pequeño animalito que estaba escondiendo su cabecita en el pecho de su dueño-
