Evento 02

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✿Agradecido✿

S

i había algo que no podían hacer las personas de el imperio los altos caninos, era dejarse someter por otro pueblo u otra raza, los caninos solo tienen respeto por sus padres y por su majestad el rey.

Nadie más merecía respeto ya que la raza canina era una raza guerrera no se permitía parecer débil frente a nadie.

El Chico que estaba a punto de pedir asilo había cometido un error garrafal e imperdonable.

¿Como se atrevió a pedir perdón a un Felino? decían las personas indignadas, el chico había sido llevado a otra parte por el oficial, que al parecer era la mejor opción para el chico ya que la ley canina es que si un canino parece débil, la manada lo golpeara hasta la muerte si no logra vencer a los caninos de su alredor.

y viendo la cantadidad de caninos que estában ahí al pobre muchacho lo golpearian hasta la muerte.

Eso no era beneficioso para nadie, los caninos al hacer tal acto solo generarían más rechazo por parte de los ciudadanos del País Kawaii y perderían su oportunidad de pedir asilo.

Una vez que el Oficial llevó al chico a un lugar seguro le preguntó —Estas loco, un canino no pide disculpas— Le decía el oficial al chico dándole una cachetada.
—¿Quieres que te maten?—

El chico sorprendido no dijo nada y solo se limito a mirar al suelo.
—No tienes idea lo dura que es la vida allá afuera, yo quiero poder hacer dinero para ayudar a mi mama y a mis hermanos.— Eleonar no pudo más y lágrimas salieron de sus ojos como proyectiles.

El oficial estaba sorprendído durante sus 10 años trabajando como oficial de seguridad en la frontera, jamás había visto a un Canino llorar o parecer débil de algún manera.

—Creía que lo había visto todo— decía gracioso el Felino —Pero jamás había visto a un Canino llorar.—

El chico seco sus lágrimas y abrió muy fuerte los ojos pensando que se había rebajado demasiado.

—No puedo volver a llevarte a la fila, te matarian— tomo su hombro y serio le dijo —Bienvenido al país Kawaii donde todo lo puro existe— con una sonrisa miro al chico.
—Tu eres un camino diferente—

—¿Lo dice en serio?— cuestionaba Eleonar limpiándose los ojos nuevamente.

—Me sentiría mal que mueras allá fuera.— Le decía el oficial sonríendole al muchacho.

Gracias a la buena voluntad del Oficial Ninfos, el joven canino fue aceptado como residente por 3 años. Lo suficiente como para que el muchacho consiguiera un buen trabajo y pudiera volver a su casa con kaws y poder ayudar a su familia.

Si había algo que caracterizaba a las personas kawai, era su deseo de ayudar a los demás, claro había mucha controversia en las fronteras pero los habitantes tenían miedo que el odio corrompiera su sociedad perfecta.

Una vez pasado el muro de la frontera al otro lado solo se podía ver verdor por doquier, las flores abundaban en cualquier dirección que miraces, las Adas revoloteaban por las flores y en el cielo se podían ver multitud de arcoiris.

El chico quedó sorprendido cuando pasó al otro lado, sus ojos no lo podían creer hasta hace un segundo todo lo que veía era arena y mucho sol, pero del otro lado todo era verde y abundante, parecía un busque gigante. pero no era sólo el verdor de las plantas lo que sorprendió al muchacho, fue el cambio en la energía mágica, antes todo era energía oscura, lo cual debilita el cuerpo de los seres y los mata lentamente.

Masacre KawaiiWhere stories live. Discover now