❄️Inmortalidad❄️

1K 133 8
                                    


Simo tenía la costumbre de que los días en los que no dormía con su pareja, se levantaba muy temprano, por allá de las cinco de la mañana, y normalmente se sienta en los escalones que daban hacia el patio trasero, y allí se queda viendo a los perritos dormir hasta que a las siete todos se despiertan. Ese día fue un poco diferente la situación, dado a que en la noche había empezado a llover muy fuerte, y esa mañana aún estaba cayendo la lluvia, aunque más leve y su sonido pasó de ser ruidoso a un poco relajante, aunque igual despertó a los perritos, pero ninguno se movió de sus casitas por no querer mojarse.

El finlandés tenía sobre su regazo a Carelia, ambos estaban en sumo silencio, la canina porque su dueño la estaba cepillando, y este porque en realidad no tenía nada en su mente en ese momento, solo estaba concentrado en acicalar a su perrita hasta que sin dar una sola palabra, su pareja se apareció a su lado, dejando de lado una sombrilla antes de sentarse sobre sus rodillas a su lado.

–Puede que todo el día sea así–dijo Apolo buscando comenzar una conversación normal con su pareja.

–No me molestaría el pasar un día entero aquí si es así–dijo Simo dejando a un lado el cepillo que tenía cuando terminó de acicalar a Carelia.

–Digo lo mismo...–dijo Apolo antes de hacer un pequeño silencio–hm...Simo...quería hablar contigo...

–¿Sobre qué?–preguntó Simo mirándolo confundido.

–...tú...los demás humanos del Ragnarök...todos ustedes están en su última vida...y la diosa que se encarga del ciclo de vida...advirtió que no se podría asegurar una reencarnación la próxima vez que ustedes mueran...–dijo Apolo haciendo pequeños ademanes con sus manos.

–Sé eso, Apolo, fue de las primeras cosas que Brunhilde nos dijo cuando llegamos a esta aldea, ¿qué pasa con eso?–preguntó Simo llevando una mano al hombro de su amigo.

–Yo...sigo siendo un dios, Simo, viviré eternamente mientras que tú...vas a morir en algunos años...–explicó Apolo volteando a ver a su pareja.

–...sé que...no soy eterno...sí, moriré, pero—

–Es de lo que te venía a hablar–interrumpió a Simo antes de que siguiera–esa misma diosa encargada de la reencarnación, tiene la capacidad de volver a un humano inmortal–dijo Apolo más directamente.

–¿Qué estás...?–Häyhä aún no comprendía totalmente a lo que se refería Apolo.

–...solo si tú estás de acuerdo...podrías pensar en...¿aceptar la inmortalidad?–preguntó Apolo luego de tomar una bocanada de aire.

–...yo...–Simo desvío la mirada de Apolo a penas escuchó eso.

Un profundo silencio, espero por Apolo, rodeó a la pareja, dejando un ambiente tan tenso que hasta Carelia lo pudo llegar a notar, ya que prefirió volver dentro de la cabaña para no ser parte de eso, por más que quisiera tanto a su dueño como a la pareja de este, pasar un mal rato no estaba en sus planes para aquel día lluvioso.

Mientras tanto, Apolo no se podía voltear a ver al finlandés, sinceramente estaba más nervioso de lo que ya había ido a hablar con él, sabía que no sería una charla fácil, pero la incomodidad que jamás había sentido estando en su pareja, la sintió en el momento en que ese silencio los rodeó a ambos, y hasta se sintió culpable cuando vió la expresión casi deprimida de Simo, pero le dió la clara señal de que debía hacer algo para aligerar un poco la situación.

–No tienes que decirme ahora si quieres o no, no quiero presionarte, mi ángel–dijo Apolo acariciando con cuidado la cabeza de su pareja.

–Nunca llegué a pensar en eso de la...inmortalidad...–murmuró Simo manteniendo su mirada hacia abajo.

–Si no quieres, está bien...aunque tenga que perderte, igualmente disfrutaría de todo el tiempo que podamos pasar juntos–dijo Apolo sonriéndole a Simo para intentar animarlo.

–¿Podrías darme un...tiempo para pensar en esto...?–preguntó Simo recibiendo un rápido asentimiento.

–El que necesites, no te apresures y piénsalo todo lo que debas–dijo Apolo en total tranquilidad.

El Dios del Sol abrazó con delicadeza a su pareja para transmitirle más seguridad que sus palabras, y afortunadamente, el menor correspondió a aquel abrazo rodeando sus hombros y escondiendo su rostro en su pecho.

Estuvieron así un rato más hasta que Apolo se tuvo que retirar, ya que no quería interferir en nada con la decisión de su pareja, y tan solo pudo darle un pecho beso en la frente antes de retirarse, dejándolo pensando en el mismo lugar donde lo había encontrado al ir a su cabaña.

◈ ━━━━━━━ ⸙ ☀️❄️☀️ ⸙ ━━━━━━━ ◈

...hoy no tengo excusa 😃✌️
No tenía ánimos para actualizar ayer, taba' medio malita con dolor de estómago y de cabeza y al final solo pude actualizar mis IQ 😔

Sol sobre la nieve ☀️❄️ Apolo x Simo ❄️☀️Where stories live. Discover now