Los Kwamis Te Cuidan [HIATUS]

Capítulo 23

Narradora:

Los invitados jadearon sorprendidos, se giraron para ver de quienes provenían las voces opositoras y empezando a murmurar.

–Tu....no, no tu....estás muerto.....– Habló en Shock el pelinegro.

~¿Me extrañaste.....Hermano?~

Narra Plagg:

El dueño de esa voz tan oscura y despiadada solo puede ser nadie más y nadie menos que Fenyang, también conocido como el general Black, líder del ejército perdido de Black.

Mi hermano.....

Esto es imposible, Fenyang murió por mano de mi primer portador, y aunque hubiera sobrevivido en esa ocasión eso no justificaría el como está vivo aún después de más de 5000 años.

Pero aun así, algo es diferente, tiene un aura totalmente oscura sin rastros de bondad o felicidad, solo rencor y odio, algo no está bien, él nunca fue tan directo en sus planes, siempre me quitaba algo primero y ahora solo tengo a.....

No.....

No, no, no, no, ¡NO!

Que idiota, ¿Como no me di cuenta antes?

–Veo que ya te diste cuenta, Plaggi– Una voz femenina que reconocería aún después de siglos.

–¡¿Donde la tienen?!– Exijo tomando de los hombros a “Marinette”– ¡¿DONDE ESTÁ ELLA?!–

Puedo ver duda en sus ojos, en los ojos de Tikki con la forma de Marinette, pero eso se desvanece y aparece una sonrisa burlona y cínica.

–¿Que importa ya? No es como si pudieras rescatarla – Respondió sonriendo la muy maldita.

~Basta de juegos, ¡es hora de recuperar lo que siempre me perteneció! ~

De las manos de Black salieron disparados mariposas totalmente negras, rodeando a todos los que estamos presentes en la iglesia, incluidos yo, tikki, los kwamis niños, Alya, Nino y a........Adrien, quien también está con ellos.

–¿Donde estamos?– Pregunta con miedo Dussu.

~Oh mi pequeña “sobrina”, estamos en la antigua arena de combate egipcia~

Miré en todas las direcciones, en efecto, estábamos en Egipto, más no parece haber pasado siglos, todo parece estar igual desde aquel día.....

Narradora:

Todos los demás fueron capturados amarrándolos en los lugares de espectadores, Black con un ademán oscuro de poder hizo lo mismo con los niños, Alya y Nino, dejándonos solo en la arena de combate a Adrien, Tikki y a mi.

–Voy a preguntar por segunda vez, ¿¡Donde está ella!?– Gritó molesto.

Black con movimiento de su mano las mismas mariposas negras aparecieron trayendo algo con ellas, al tocar el piso las mariposas se desvanecieron convirtiéndose en una especie de jaula, teniendo de rehén a la joven Azabache con un vestido egipcio de “ofrenda”, con un cinturón dorado y joyas de oro y plata.

–¡Plagg! ¿Que está sucediendo? ¿Quien es ese sujeto?– Preguntó asustada.

–¡Mari!– Plagg corrió hasta fuera de la arena y la besó con fuerza a través de los barrotes– Te prometo que todo va a estar bien, no te preocupes– Trató de tranquilizar a su desconsolada prometida.