Casi lo teníamos todo.

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Sasuke...

Siempre he creído que cuando uno está enamorado hace cosas estúpidas. También creo en la capacidad de un hombre para manipular sentimentalmente a una mujer al grado de hacerla perder su dignidad y parte de su alma.
Sakura estaba por casarse era el día de su boda, ella estaba emocionada hasta hace unos días cuando la encontré llorando en la cocina, al parecer había discutido con su futuro esposo. No quiso decirme nada así que no insistí.

Ese día nos levantamos muy temprano pues la estilista llegó a casa a las 9 am, la recepción de la boda era a las 11 y karin se había adelantado con los chefs para organizar lo de los cupcakes, yo le pedí que fuera mi pareja en la fiesta ya que no podría bailar con Sakura.

—Hola soy Hinata Hyuga, la estilista que contrato Karin.—Me dijo cuando abrí la puerta— Vengo a maquillar a la Señorita Sakura. —

—Hola, pasa la llamare enseguiga— Sonreí y luego fui hasta la cocina donde Sakura se encontraba.— linda, la estilista llegó— Le dije desde la puerta.

—Ya voy— Respondió para luego dirigirse hasta el salón.

—Yo las dejo, tengo que apresurarme.—

Estaba celoso, pero no iba a intervenir en su relación. Por alguna razón tenía un mal presentimiento, casualmente Naruto habia organizado todo y decidieron vivir en mi casa en cuanto le entragaran la suya. Parecía que ocultaba algo pues la boda era bastante discreta y solo invitaron a gente del hospital. También se me hacía raro que Karin no tuviera ni idea que él era el novio pues eran primos, no muy unidos pero al final de cuenta primos.

Igual no iba a arruinarle el momento a Sakura así que opte por preparamé para la boda pues yo la entregaría en el altar.  Cuando estaba terminando la estilista me llamó, ahí estaba sakura vestida como una verdadera reina le habían puesto una sombra rosa tenue en los párpados y un poco de rubor. Su peinado era sencillo pero las ondas de su cabello rosado la hacían lucir espectacular.

—¿Como me veo?— me pregunto quitándose la bata, dejándome ver el hermoso vestido cubierto de piedras preciosas, resaltando cada parte de su cuerpo hasta la cintura y terminar en un corte princesa. —¿Te gusta?—

—Te ves... — tartamude—Te ves realmente hermosa. Nunca había visto a una mujer tan magnífica, pareces de otro mundo. — Sakura se sonrojo y la hizo lucir incluso más bonita que antes.

—¡Vaya! que un hombre se refiriera así de  su esposa dice muchas cosas de él. — dijo la estilista ruborizandose ante mi comentario.

—No, él no es...— .

— Yo no soy el esposo, ella es mi mejor amiga. —Interrumpi a sakura — Hay que apresuranos o llegaras tarde. —

—Si, ya es hora— me dijo mientras bajaba un poco la mirada.

—Déjame darte un último retoque, una novia debe estar perfecta. Me encanta hacer esto, las bodas son tan emotivas.—
—¿Tú eres casada?— le pregunto Sakura a Hinata.

—Si, mi esposo es Ginecólogo.—

—Vaya que casualidad el mio también lo es. Si quieres pueden ir a la boda me hace falta una dama de honor.—

—Sería increíble, solo que él no podrá ir salió de viaje y regresara en unas dos semanas.—

—Bueno entonces puedes ir tú. Hay un vestido rojo en ese mueble puedes usarlo, como no tengo amigas mujeres tampoco tengo damas de honor.—

—Muchas gracias, sakura. Creo que seremos buenas amigas.—

—Yo seré el damo de sakura, solo que no me queda el vestido.— sonreí mientras destapaba una soda.—Apresuremonos o tu tarado novio se va a arrepentir.—

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