Vivir sin ti, no puedo.

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El amor que nace de corazón a corazón, junto con la entrega del sentimiento que abarca la realidad; es el escenario perfecto para la creación de un nuevo palpitante que, si bien obtenía el título a la mejor combinación, emanaba mucha más que solo eso. Tan tuyo como mío y tan mío como tuyo...

FLASHBACK ON

Mayte nunca pecaba de inconsciente, al menos no mientras la idea que perturbaba su mente fuera una dualidad en la que la comparado a otras situaciones se viera en el desdén de tomar una decisión rápida y ágil.

Aquella tarde, como muchas otras, dispuesta a suprimir el desgaste mental que ultimadamente la perseguía, tomaba rumbo al gimnasio de su hogar. Un lugar que en su solito pensamiento nombrara como la habitación de paz, que, si bien no era para mantenerse físicamente tranquila, por lo menos su pensar lograba conseguirlo en cuestión de minutos.

Minuto tras minuto, encaminaba sus golpes hacia el saco frente a ella, como si lo disfrutara buscaba la manera de fingir que no era ella sino su instinto quien verdaderamente deseaba la pelea en la que la mente y el corazón combatían de enemigos a muerte. Uno por la razón y otro por la necedad.

-No puedes enojarte por eso Mayte, no tienes condición de reclamar- Aniquilar el pensamiento era su mejor opción, conseguirlo su mejor bendición –No mereces esto, ¿Por qué sigues creyendo que es lo mejor que hay para ti? - Con la fuerza aumentando y la rabia a su paso, perdía noción de lo dura que estaba siendo físicamente con ella y con quien todavía estaba por relucir junto a su existencia- ¿Es lo que querías? Claro que no, es lo que temías- Un impacto peor que el otro, los brazos en posición de ataque y el alma que buscaba descansar del combate impertinente en el que vivía- Detestas las mentiras, pero finges tan bien no ser la primera en serlo- Un último golpe que a su extraño pensar había sido lo suficientemente fuerte como para suprimir las fuerzas de su estómago y repercutir en ella durante lo que restaba del día.

FLASHBACK OFF

-Entonces ella solo se fue –Una aseveración correcta en los labios del principal testigo de ese amor, quien silenciosamente lamentaba aquel final para justamente aquella historia.

-Isabel no quiere decirme a donde- Lo lamentaba, pero tenía noción de que esa era su labor como hermana, proteger a la mujer de su vida.

- ¿Y esperas que lo lamente?, Es tan obvio que casi no pude verlo venir – Mal momento para ser sarcástico y bueno para ser realista.

-No hice las cosas correctamente, eso es claro, pero creo que merezco una explicación por...

-No, perdóname, pero no mereces nada. Es momento de que dejes de acomplejarte por Mayte y pienses con la cabeza fría, estás a punto de ser padre con otra mujer. Lamento decirte esto, pero incluso para llevar una doble vida debes ser más inteligente y menos obvio, esto no es más que el resultado de tus malas acciones- Reprendió

-Tú nunca vas a entenderme, estamos hablando de la mujer que amor –Reclamó.

-Y también de la madre de tu primogénito...

-Ya nada de eso tiene caso. Perdido está. –Reclinando la cabeza y con la fuerza de mil demonios recuperando la cordura, allanaba su corazón con rabia por no ser entendido y claramente por sentirse perdido.

-Siendo franco debiste haberle hecho ese favor a Mayte desde hace mucho tiempo. Solo espero que donde se encuentre, lo esté mejor sin ti- Franco y directo, Emmanuel quien no poseía título de terapeuta lo entendía mejor que todos.

-Sal de mi oficina, no quiero ver a nadie.

-Continua asi y te aseguro que saldré no solo de este lugar –Enfadado era poco para él y descarado era mínimo para su compañero, recriminando la búsqueda del consuelo que no merecía pero que a mil gritos exigía.