I wanna be your sin. ||Ethan Torchio||

Capítulo 16

13 de mayo de 2021, a las 21:05.

Satisfaction de Benny Bennasi se escucha a todo volumen en todo el sitio. 

—Wow, ya estoy deseando beber. — dijo Oliver. 

—Quieto Shaggy. —dije yo agarrándole el brazo.—Si bebes que sea poco, que mañana tenemos ensayo todo el santo día. 

El resoplo en respuesta. —¡Para qué narices me lo recuerdas! ¡Estaba a punto de pasármelo en grande y vas tú y me fastidias! 

Yo rodeé los ojos para después ir junto a Samuel, el cual estaba en la barra. 

—¿Ya tan rápido quieres beber? — le preguntó él chocando su cadera con la mía. 

—Por lo que se ve si. — dije yo mirando hacía los lados para poder encontrar al camarero. 

—Pero a quién tenemos aquí. — dijo una persona detrás nuestra. 

Yo me di la vuelta y me encontré a Damiano. Su disfraz me sorprendió bastante. Iba disfrazado de Dios Griego. 

—¿Qué tal Dios Griego? — le pregunté yo dándole dos besos. 

—Muy bien, ¿Y tú qué tal Vilma?— me pregunto él con una sonrisa. 

—Bien, aunque podría estar mejor si me pudiera emborrachar.

—¿También tenéis mañana ensayo todo el día?— yo asentí. — Nosotros también. Es una mierda. 

—Pues la verdad es que sí.— no pude decir nada más, ya que Samuel habló. 

—Bueno, aquí tenéis el primer chupito de la noche. — dijo Samuel mientras nos pasaba un vaso de chupito a Damiano y a mi. — Espero que vos guste el ron. 

—Me encanta. — dijimos Damiano y yo a la vez, provocando que nos riéramos. 

A la vez, todos tragamos aquel líquido ardiente. 

—¡Mamma Mia!, no lo recordaba tan ardiente. — dijo Damiano dejando el vaso en la barra junto con nosotros. 

—Yo tampoco. — dije yo. 

De repente, detrás de él apareció Thomas. 

—Wow, estáis muy guapas chicas. — dijo él con una sonrisa. 

—Lo mismo digo, Dios Griego.— dije yo dándole un abrazo, para que después Samuel imitara mi acción. 

—¿Venís a bailar? —dijo Thomas. 

Nos íbamos a ir cuando me di cuenta que Damiano no venía. 

—¿No vienes?— le pregunté yo señalando la pista de baile. 

—Después voy. — dijo él dándole un sorbo a su cerveza. 

—¿Seguro?— le pregunté yo. En cierta manera me daba cosa dejarlo solo, mientras los demás estábamos bailando. 

—Si, tranquila, vete a bailar. — dijo él con una sonrisa. Yo asentí mostrándole una sonrisa y me fui a  junto a los demás.

Me encontré a Samuel, Thomas y Victoria bailando. 

Cuando Victoria me vio, me dio un abrazo fuerte. Como si nos despidieramos y ese fuera nuestro último abrazo. 

—Estás guapísima. — le dije en un susurro sin separarnos del abrazo. 

—Gracias, tu también.— dijo ella separándose del abrazo. — Me encanta tu disfraz. 

Yo sonreí. —Pues el tuyo me da envidia. Pero de la buena, obviamente.