She's mine-Cameron Dallas

Capítulo 36

Le sonreí por última vez a Cameron y me dirigí a mi casa. Me sentía extraña, de alguna manera sabía que era mentira aquello que había pactado con Cameron.
¿Amigos? A esta altura creo que no podría verle a los ojos sin sentir algo más que amistad. Sonreí negando ante ese pensamiento.

Tomé el autobus y rápidamente llegué a casa. Taylor se encontraba junto con Nash comiendo frituras y jugando al play station.

-hola perdedores-dije mientras entraba, ellos aún no se habían percatado de mi presencia.

Nash volteó su cabeza al verme, dejó su control remoto en el sofá y se levantó para irme a saludar.
Taylor pausó la partida y se dispuso a comer.

-¿cómo estas Rose?-me preguntó Grier abrazándome.

-muy bien y ¿tú?-dije mirándolo a sus preciosos ojos azules.

Esperen, ¿dije preciosos? bueno sí, son muy lindos.

-ahora que te veo mucho mejor-tomó mi cintura y depositó unos besos en mi mejilla.

-Nash ¿qué haces?-dije riendo y empujándolo un poco.

-hey, hey Grier-habló mi hermano-aléjate de mi hermana-lo dijo en tono de broma pero sé que lo
decía algo en serio.

Me adentré al living una vez que me liberé del agarre del ojiazul y me senté al lado de Tay.

-dame eso-me pasó las frituras y comencé a comer.

-vaya que cuidas tu dieta-rió Nash.

-esto es vida-dije con la boca llena riendo con él-¿qué es eso?-pregunté al ver un dibujo a su lado.

-un dibujo-dijo él sonriendo.

-eso ya lo puedo ver-hice una mueca con mi boca-enséñamelo-le pedí señalando su dibujo con mi cabeza.

Se acercó a mi y me mostró su dibujo, o debería decir obra de arte.

-dios, ¡eres muy bueno!-le grité y él rió-¿o no que sí?-miré a mi hermano quien se estaba levantando.

-se lo he dicho muchas veces, bro tienes talento-chocó puños con Nash quien sonreía orgulloso.

-gracias hermano-Taylor le sonrió.

-voy a bañarme que-se olió a sí mismo haciéndome reir-¡apesto!-asentí riendo-ustedes pórtense bien-entrecerró los ojos y salió de la sala.

Volví mis ojos al dibujo de Nash que consistía en un lindo paisaje de árboles y mar a la luz de la luna.

-es tan lindo-me quedé contemplando su dibujo unos segundos más.

-no exageres Rose-rió-solo es un borrador.

-ven-tomé su mano-te enseñaré uno que tengo en mi habitación-lo jalé hasta allí y luego noté que lo había tomado de su mano.
Nerviosa lo solté enseguida, al parecer se dio cuenta ya que rió levemente.

Colocó sus manos en mis hombros.

-a ver qué tan buena eres-susurró atrás de mi mientras abría la puerta.

Yo solo reí y lo dejé pasar.

-espérate que lo busque-lo miré y él sonrió encogiéndose de hombros despreocupado.

-tómate el tiempo que quieras-dijo arrojándose en mi cama.