She's mine-Cameron Dallas

Capítulo 40

El día pasó bastante rápido hablando con Sam, Sophie y Matt. Tras una larga charla con mis rubios Sophie y Matt decidí que debía hablar con Nash para aclararle que no podíamos seguir jugando a los novios, no mientras yo tuviera sentimientos hacia Cameron.
Aunque, obviamente eso lo omitiria.
Pero también debía salir con Sam porque se lo habia prometido.
En el almuerzo fui hacia donde estaba Nash y Jack y lo tomé al castaño por el brazo sin dejarlo pensar.

-hola Rose-me observó sonriente pero sorprendido-¿qué sucede?-acarició mi mejilla.

-debemos hablar-le contesté lo más seria que pude.

-si, dime-me miró algo preocupado-te escucho-se cruzó de brazos.

-vamos afuera-mordi mi labio y lo jalé.

Nos sentamos en el pasto y se mostraba ansioso.

-vamos castaña-me animó.

Traté de repasar en mi mente lo que dijimos con Sophie que le diría pero todo se había esfumado.

-escucha-coloqué un mechón detrás de mi oreja-te seré sincera, ¿si?-lo miré y él asintió y tomó mi mano.

-por favor, si.

-bien-lami mi labio inferior y me mentalice para hablar.

-vamos Rose-sonrió.

-Nash-suspiré y él levantó sus cejas-tú eres...increíble, un muy buen chico, muy lindo y creo que podrías tener a cualquier chica que quisieras, ¿sabes?-lo miré y Nash se encontraba algo confundido.

-¿a qué quieres llegar?

-no podemos estar juntos-resoplé.

Se mantuvo en silencio unos minutos hasta que habló.

-es por él, ¿cierto?-me habló enojado.

-Nash, creeme que te quiero y mucho pero es mejor que seamos amigos-me acerqué a su rostro y él corrio su cara.

-respondeme algo-me miró-¿en serio? ¿En serio Cameron Dallas te ha enamorado?

Nuestros miradas se conectaron pero nuestros corazones no.
O al menos el mio no.

-no lo sé-unas lágrimas traicioneras cayeron por mi rostro-a ti te quiero-lo tomé por los hombros-en serio que lo hago-hablé un poco más alto con más lágrimas y lo abracé.

-al parecer no soy suficiente-murmuró aunque me devolvió el abrazo y comenzó a acariciarme el cabello y la espalda.

-sí que lo eres, el problema...soy yo-dije aferrándome a él.

-al parecer te gustan los cabrones como Dallas-se burló-solo espero que no te lastime.

-no te preocupes-lo miré tierna y Nash me intentó sonreír, luegolimpió mis lágrimas.

-¿irás a hablar con él?

-¿tú crees que...?- asintió como si fuera lo más obvio del mundo.

-si no eres mia aunque sea dejaré que estés con el cabron que algún dia fue mi mejor amigo.

-oh vamos Nash, tu sabes que siguen siendo amigos-le sonreí.

-sí, no lo sé-dijo pensativo-¡todo tu culpa!-me gritó de manera graciosa y yo reí.

-te quiero y ya verás que encontraras a tu chica ideal-le dije tocando su cabello-gracias por entenderme.

-gracias por haberme dejado besarte un par de veces.

-¡Nash!-lo golpee y reimos.

-te puedo pedir algo? Una última cosa?

-sí-contesté segura. Él sonrió.

-bésame, bésame por última vez-pidió.

Sabía que a pesar de que me gustara Cameron, estar con Nash no iba a ser un pecado, porque con Cameron no éramos nada. Por lo tanto no me pareció mal besarlo una última vez.

Sin pensarlo tomé su rostro y estampe mis labios en los suyos. Nos besamos y sonreí en sus labios.

-este te tiene que durar toda tu vida porque no habrá otro-dije en sus labios y luego me alejé.

-no lo olvidaré, créeme-me guiñó el ojo.

Entramos a la cafetería nuevamente y me encontré con Sam Wilk.