capitulo 1

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llamaba Miriam. Los padres de Marta estaban separados pero tenían mucho dinero y la madre y su marido vivían en los Estados Unidos. Marta siempre tenía lo que ella quería, si un día se le apetecía comprarse un móvil nuevo, ella podía porque sus padres todos los meses le ingresaban dinero en una cuenta bancaria.

Marta y Miriam no tenían novio pero había muchos chicos que las querían porque ellas eran muy guapas, sin embargo, ellas tenían una amiga llamada María que tenía un novio muy guapo del que más adelante hablaremos.

Llegó el día en el que se acabó el curso y Marta y Miriam se tuvieron que ir a Huelva. Las dos se despidieron de sus amigos y amigas y se montaron en la limusina de Marta.

Cuando llegaron fueron a la gran casa que habían alquilado y le pidieron a la sirvienta que organizara todo aquello porque era domingo y ellas tenían ganas de dar un vuelta por la ciudad y divisar los alrededores y ver si había algún chico guapo por allí cerca.

Fueron a comer a una italiano y Marta le dijo a Miriam:

Me hubiera gustado que nuestra amiga María hubiese venido también con nosotros.

Si, me hubiera encantado porque así estaríamos las tres juntas.

¡Qué pena que ella no este!

Ellas terminaron de comer, pagaron y se fueron.

Cuando iban tranquilas caminando hablando de sus cosas un chico iba con un skate, que por cierto era muy guapo: tenía el pelo no muy corto, castaño, los ojos color miel y era más o menos de la edad de ellas dos. Y el pobre se calló.

¡¿Qué te ha pasado?! ¿Estas bien?- dijo Marta.

No es nada tranquilas, pero me duele mucho, este es el número de mi hermana, ¿puedes llamarla?- responde él.

Por supuesto, ahora la llamo.

Marta la llama pero no le contesta nadie.

No contesta nadie…, por cierto, ¿cómo te llamas?- dijo Marta.

Me llamo Álex, ¿y vosotras como os llamáis?

Nos llamamos Miriam y Marta.- responde Marta señalando a cada una de ellas- Y me parece que te vas a tener que venir con nosotras y yo llamaré a mi médico para que venga a verte en mi casa. Después llamaremos a alguien de tu familia para que vaya a buscarte. ¿Vale?

Pero Marta, no hace falta, ya la llamo desde aquí y que venga ella a buscarme.

No, te vienes conmigo que en mi casa vas a estar mejor que aquí en la calle tirado. ¿De acuerdo?

Bueno iré contigo pero que sepas que esta te la tengo que devolver.

un amor de adolecentesWhere stories live. Discover now