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Minho juraba que los gritos de Hyunjin se podían oír por todo el hospital.

¿Nervioso?

Claro que sí.

Su pierna se movía de arriba a abajo con nerviosismo y ansiedad, más que nada por no haber podido entrar con Hyunjin.

No se conocían, pero Hyunjin estaba teniendo a sus futuros hijos y era lo mínimo que podía hacer, no sabía como se sentía tener un hijo, pero por los gritos podía suponer que no era nada bonito y no se sentía bien.

Los gritos cesaron y el Alfa miró hacia el pasillo en busca de que el doctor saliera en cualquier momento. Solo fueron unos segundos hasta que el doctor dijo su nombre.

— ¿Qué es del chico?

— El... Novio. — El hombre solo asintió y le indicó donde estaba la sala en donde se hayaba Hyunjin.

Miró la puerta blanca aún afuera dudando si entrar, tragó grueso antes de abrir la puerta y mirar hacia adentro.

Miró hacia los lados viendo a las enfermeras con sus hijos en sus brazos, pesandolos y anotando una que otras cosas que Minho desconocía.

— Ellos están bien, el que se siente mal soy yo. — La voz de Hyunjin salió ronca y algo rasposa debido a los gritos, Minho está vez conectó mirada con el. Hyunjin frunció un poco su ceño al verlo inseguro de pasar. — Puedes pasar.

— ¿Seguro? — Hyunjin asintió. — No quiero incomodarte, ¿Estás bien?

— Algo adolorido. — Minho iba a decir algo pero escuchó un pequeño llanto, que lo hizo mirar por la ventana que daba hacia la otra habitación en donde estaban los bebés.

Hyunjin miró como una pequeña sonrisa se asomaba en los labios de Minho, se veía muy feliz y eso a Hyunjin le daba miedo. Tomando en cuenta que el no era de niños pequeño y no hubiera hecho nada de esto si no fuera por el dinero.

— Son muy pequeñitos. — Dijo emocionado al ver como las enfermeras los vestían con la ropa que el había ido a comprar hace meses.

Específicamente cuando Hyunjin le dijo que el tendría a sus hijos.

— ¿Son lindos?

— Claro que sí ¿Por qué no lo serían? —Dijo con un poco de molestia, sus bebés eran preciosos.

— No lo sé, la mayoría de los bebés cuando nacen son feos. — Minho arrugó un poco sus cejas.

Pues este no era su caso, sus hijos era lindos, preciosos y hermosos, hasta con un parecido a Hyunjin.

Y Hyunjin no era feo.

— No digas eso, son bonitos, hasta se parecen a ti. — Hyunjin suspiró, no sabía si sentirse halagado u ofendido por lo que acababa de decirle Minho.

— Lo que digas.

Minho vio como las enfermeras tomaban a sus bebés y los llevaban hacia la habitación en donde estaban ellos, Minho dio un pequeño salto de emoción.

Uno se lo entregaron a Hyunjin y el otro se lo pasaron en sus brazos a el, sus ojos se abrieron de par en par y juró qué sus piernas comenzaron a flaquear.

— Es como algo de vidrio, dios mío. — Se podía ver lo emocionado que estaba Minho, mientras que Hyunjin veía al bebé en sus brazos con una muy pequeña sonrisa.

— Hola. — Saludó al bebé en sus brazos. — No puedo creer que de todos mis gritos saliste tú y tú hermano. — El bebé obviamente no respondió nada, Hyunjin frunció sus labios. — Al menos tendrás una buena vida, con tú papi Minho.

Con Minho definitivamente estarían mejor a que con el, su vida no era la mejor y aún que lo fuera sabía que no podría con dos bebés. Miró a Minho con su otro bebé en sus brazos y esta vez si sonrió un poco más en grande.

— ¿Me dejas ver ese? — Minho caminó hacia el junto con el bebé en sus brazos y lo acomodó para que Hyunjin tuviera una buena vista de el. — ¿El es...?

— Hyunjin. — Dijo en tono de advertencia.

— Para mí los dos son iguales. — Minho miró ambos bebés, trató de buscarle alguna diferencia y la pilló.

Un bebé tenía un lunar en la parte izquierda de su nariz y el otro no.

— Si ves el que tienes tú tiene un lunar, ¿No? — Hyunjin miró y asintió. — El es Jeongin.

— Y ese es Niki. — Minho asintió. — No son tan feos. — Dijo. — Digo, salieron de mi, claro que no son feos. — Minho soltó una pequeña risa.

— Los tuviste con mucho esfuerzo, desde afuera te escuché y creo que la mitad del hospital también.

— Bueno, tuve dos bebés, no es como qué pudiera sufrir en silencio.

Minho no dijo nada más y se dedicó a mirar a su hijo, viendo sus facciones muy parecidas a Hyunjin. Sus ojos, sus mofletes y se podría decir que hasta sus mismos mofletes.

Algo que le gustaba del omega.

— Niki se parece más a ti, ¿No crees? — Hyunjin miró al bebé y luego al otro viendo un pequeño parecido a el.

— Puede ser.

El doctor entró haciendo el más mininos ruido posible, vio a Minho y este le hizo una señal de que pasara.

— ¿Como están? — Minho solo asintió mientras que Hyunjin levantó su dedo pulgar. — Bien. — Entró a la sala aún siendo cuidadoso hasta recomponerse. — Bien, Hyunjin tendrá que estar al menos tres o cuatro días acá ¿Sí? Minho, las horas de visita son de las nueve de la mañana a doce de la tarde.

Minho con una pequeña mueca asintió.

El doctor le dijo un par de cosas más a lo que Minho trataba de memorizar todo, por que en su cabeza sólo estaba ingeniandose como venir un poco más de tiempo y estar con los bebés.

— Minho. — La voz de Hyunjin hizo que saliera de su mundo y lo mirara desconcertado. — ¿Te vas a quedar?

— ¿Qué?

— Puedes pasar la noche conmigo o irte.

No quería dejar a sus bebés solos, tampoco a Hyunjin, dos niños recién nacidos eran esfuerzo y dudaba que las enfermeras pudieran dormir.

— ¿Esta bien si me quedo? — Hyunjin se encogió de hombros. — Me quedo entonces.

Hyunjin se sintió más aliviado.

Womb For Rent  𔓕  hyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora