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Por la mañana algo rozando mi mejilla hizo que despertara del sueño que estaba teniendo. Vi casi sobre mi a Jungkook repartiendo pequeños besos en mi cara y eso me hizo sonreír instantáneamente.

-Buen día, preciosa -saludó, quitándome el cabello del rostro.

-¿Qué hora es?

-Las nueve con treinta y dos -respondió volviendo a dejar su móvil sobre la mesita de noche- Perdón por no dejarte dormir más, Jimin llamó temprano diciendo que no podría venir pero, que nosotros debíamos ir al departamento. Dijo que te tenía un regalo.

De golpe me senté sobre la cama y arreglé mi cabello poniéndolo tras mis orejas.

-¿A mí? ¿Sabes qué es?

-¡Vengan a tomar desayuno!

-No lo sé, ahora levántate y vístete, te esperamos en la cocina -dicho eso, me lanzó un beso al aire desde la puerta y se fue.

Corrí al baño para lavarme la cara y arreglar un poco mi cabello que estaba espantoso. La ducha la tomaría luego para no hacer esperar a la señora Sunwha.

-Buenos días, cariño

-Buen día, señor Sunhwa.

-Sunhwa, querida, dilo con confianza.

La mesa estaba casi llena con platillos que se veían muy deliciosos, y el aroma que había en el aire me recordaba a mi casa, cuando mama y papá nos preparaban el desayuno para la escuela.

-¿Has hablado con tus padres, Eun?

-Eh si, en el viaje, de hecho Jungkook también habló con ellos.

-Se veían agradables -comentó mi novio, llevando a su boca un trozo de galleta- Fue una buena charla.

-Estabas asustado, Kook.

-Bueno, podemos omitir esa parte.

Los tres reímos continuando unos segundos después con el desayuno.
Era muy agradable el momento, bueno... en realidad todos los días que había pasado aquí habían sido agradables.

Voy a extrañar mucho todo cuando llegue la hora de volver a casa.

-Iré a visitar a tu tía en un rato más, así que si vuelven y no me encuentran en casa no se asusten.

-Te voy a dejar si quieres.

-No hijo, no te preocupes.

-Si, te iré a dejar -finalizó Jungkook luego de tomar un sorbo de jugo. Su madre volteó los ojos y a la vez soltaba un suspiro- Tengo que llevarle el auto a Jimin hoy, así que te dejo en casa de la tía y luego nos vamos Eun y yo al departamento. No me cuesta nada, má.

Me encargué de disfrutar muy bien el desayuno, probando cada una de las cosas que había en la mesa, porque por supuesto sería una pena desperdiciar tal desayuno.

-Yo le ayudo a limpiar, tú ve a ducharte -me indicó Kook, al ver que comenzábamos a vaciar la mesa.

-Okey, no tardo.

Wrong Number; jjkDove le storie prendono vita. Scoprilo ora