La Traducción del Amor

6°¿Donde Esta Adrix?

Al llegar al hotel dejo las cosas que compré sobre la mesita en la que aún están los restos de comida que Adrix había traído la noche anterior. Tomo el bote de basura y empiezo a deshacerme de todo, resoplando y maldiciendo al tarado con aspecto de dios. Cuando termino me pongo a leer un libro en el balcón de la habitación.

— Diga — respondo al teléfono cuando suena interrumpiendo mi paz

— Señorita Lane — Habla William

— ¿Pasa algo? — El no me habla a menos que necesite de mi para una reunión o algo importante

— De hecho si, solo quería informarle que debo tomar un vuelo mañana temprano a Nueva York — explica haciéndome fruncir el ceño confundida

— ¿Esta todo bien?

— si, solo algunos inconvenientes en la empresa que debo resolver en persona — agrega sin darle mucha importancia

— ¿Necesita que vaya? — pregunto

— No es necesario — responde de inmediato — No quiero hacerla viajar dos veces, además necesitaré que usted se quede aquí en mi lugar — dice — así me daré cuenta de que estas echa

— De acuerdo, no hay ningún problema con eso — aseguro un poco nerviosa pero trato de disimularlo.

— Cualquier cosa estaré al pendiente del teléfono en todo momento — avisa

— Okey

— Trabaja solo lo necesario, Lane — me sentencia, ya sabe que siempre exagero en todo y seguramente piensa que estaré como máquina 24/7

— De acuerdo, señor — digo entre risas y cuelgo soltando un profundo suspiro, me habría gustado viajar a Nueva York para ver a Lexa, pero también comprendo la decisión de William de dejarme en Italia para estar al pendiente de los avances del hotel y por si algo sale mal.

Una pizca de entusiasmo llena mi pecho al saber que tendré la semana un poco más libre para poder recorrer Italia y conocer a su gente, me urge conseguir amigos aquí además de Adrix (Que ahora está desaparecido) o de lo contrario me volveré loca antes de cumplir el primer mes viviendo aquí.

A la mañana siguiente asisto a una pequeña junta con uno de los antiguos dueños del hotel para recoger unos papeles pendientes que nos debía entregar, se suponía que Adrix debía acompañarme ya que William esta en Nueva York pero no hizo acto de presencia en ningún momento.
Lo llamé varias veces pero en ninguna ocasión respondió.

Lo que restó del día lo trate de pasar en la habitación, es lunes así que no había mucho que visitar además de los centros turísticos y realmente no tenía muchas ganas de ir a recorrerlos. Después de un rato alguien llama a mi puerta y salgo corriendo del sillón para abrirla con la esperanza de que se trate de Adrix, pero mis esperanzas se esfumaron cuando la abro y veo a Gia con una radiante sonrisa

—Ciao Bella!!

— Hola — esbozo una sonrisa amable tratando de ocultar mi decepción

—Fue complicado poder encontrarte en este hotel tan grande y más cuando la estúpida recepcionista se negaba a darme tu número de habitación — explica abriéndose paso hacia adentro sin esperar invitación- Demonios chica, este lugar es más grande que el armario en el que vivo! — exclama — ¿Acaso tienes sexo con alguno de tus jefes? — bromea — Porque esto, querida, es favoritismo — asegura haciéndome estallar en carcajadas

— Por supuesto que no — Miento  ya que en realidad si sé que esto es favoritismo por parte del italiano arrogante con porte de odiar a todos.

— como digas — dice con ojos acusatorios.