34° Momentos de Luz

2.6K 170 38
                                    

Allison.

¿Adrix se cree que somos estupidas?
Desde el momento en que pusimos un pie en el mercado, nos percatamos de cierto individuo que no pasó desapercibido; Alto, musculoso, cara de matón, tatuajes, barba y cabellera larga, una representación en vivo del doble de Jason Momoa. Esta claro que no confía en que Henry nos pueda defender así que nos mando a vigilar con uno de sus Sicaris, no hace falta ser parte de la mafia para deducir que ese tipo pertenece al ejército de muerte.

- Y yo que creí que mi hermano realmente nos estaba encomendando a mi bebé - Suelta Alana con sarcasmo

- Tu Hermano no confía ni en su propia sombra - espeta Henry haciéndonos reír

- Pues debe de confiar en ese sujeto como para enviarlo a vigilarnos - dice Lexa y Alana se ríe

- Lo envió porque como líder ellos tienen que obedecerlo en todo - rueda los ojos - y te apuesto lo que quieras a que lo tiene como su mandadero

- Sigo sin poderme creer como fuiste capaz de enamorarte de él- alega mi mejor amiga

- Esa misma duda tengo yo - la secunda Henry - Cuando la conocí creí que saldría huyendo de Adrix - se burla

- Ahora que lo recuerdo - miro a Henry - Me chantajeaste para llevarme a ese club

- Solo recibía ordenes - se encoje de hombros esbozando una sonrisa angelical

- Esa noche lo cambió todo - le digo - así que tu fuiste parte del porque me terminé enamorando de el

- Ahora que lo recuerdo - habla Alana con el mismo tono que yo había usado con Henry - Creo que también soy parte de ese porque - sonríe sacándome una carcajada

- La soplona que le habló a su hermano porque estaba ebria y a punto de follar con un extraño - digo entre risas

- Pido ser la madrina de bodas - se aferra a mi brazo y yo siento como si me acabaran de lanzar una cubeta de agua fría - Solo bromeo - agrega cuando ve mi reacción

- ¿Nos quedaremos a conversar o compraremos lo que necesitamos? - se queja Lexa - Muero de hambre

- Venga - chilla Alana tirando de nosotras hacia el mercado.

Dos horas y muchos puestos después, al fin tenemos lo que Lexa necesita para cocinarnos todos los días. Alana sigue remarcando que mi amiga no tiene porque cocinar ya que las empleadas lo pueden hacer pero lo que ella no sabe es que Lexa se muere por cocinar en esa cocina desde que se la mostré por el teléfono. Si por ella fuera viviría en esa cocina.

- Dime que hoy harás Lasaña - ruego cuando subimos al auto. He extrañado tanto mi platillo favorito hecho por mi mejor amiga.

- En realidad...- hago un puchero y se echa a reír - Claro que si tonta - sonrío- suficiente abstinencia tuviste desde que te viniste a Italia

- Te amo

- Dime algo que no sepa - rueda los ojos

- ¿Realmente te gusta Alexei Volkov? - pregunto y siento como se tensa <<Eso es un si>>

- ¿Quieres Spagetti para la lasaña? - pregunta intentando cambiar el tema

- Lexa King, eres un caso perdido - suspiro sacudiendo la cabeza. <<Mi amiga y su tendencia a fijarse en los chicos peligrosos>> Repito, no soy quien para juzgarla porque estoy metida hasta el fondo con el líder de un ejército de Sicaris que pertenecen a la mafia italiana, pero aún así ella es mi mejor amiga y no puedo evitar sentir preocupación por ella.

- Dime algo que no sepa - resopla dejándose caer en el respaldo del asiento trasero

- No te culpo - habla Alana mirando a Lexa por el espejo retrovisor - es sexy

La Traducción del Amor Where stories live. Discover now