WHEN I FIRST SAW YOU

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Amelia se despertó por el ruido de afuera de su casa. Alguien gritaba algo que no entendía, después un golpe en el suelo. Un poco molesta por haberse despertado, y sabiendo que no iba a poder volver a dormirse, se levantó de su cama y se acercó a la ventana, para abrir sus cortinas.

La luz la deslumbró y no pudo distinguir bien que había en la calle. Aún no estaba completamente despierta, tomó su celular, marcaba las 8:00 am. "Aún es muy temprano para ser vacaciones"

Decidió bajar a desayunar, al menos podía ganarle los churros a su primo. Al entrar al comedor escuchó a sus padres hablar sobre un camión.

­-Buenos días- dijo mientras se sentaba.

-Buenos días, hija- le respondió su padre, -Te levantaste temprano hoy- su madre comentó mientras le servía una taza de chocolate.

-Me despertó un ruido en la calle- le dio un sorbo al chocolate

-Son los nuevos vecinos, el camión de la mudanza llegó hace poco, estarán descargándolo- su padre parecía fastidiado, no era muy bueno relacionándose con sus vecinos, y le molestaba un poco tener que interactuar con los que acababan de llegar.

-Más tarde voy a ir a saludarlos- su madre, siempre amable y dispuesta a ayudar a sus nuevos vecinos. Su padre hizo una mueca que hizo reír a Amelia. Ella se parecía a él y no le entusiasmaba verse obligada por su madre a conocer a los nuevos inquilinos del barrio.

Ese día por la tarde, su madre se acercó a la casa de al lado para conocer a los nuevos vecinos. Cuando regresó a su casa, les habló de las nuevas personas. Amelia no prestaba mucha atención, no estaba muy interesada en la nueva familia. Por lo que había escuchado, eran un matrimonio con una hija en la universidad y otros más pequeños que ella.

Aburrida del tema, dejó a su primo Nacho hablando con su madre sobre la hija mayor del matrimonio, parecían ser de la misma edad y Nacho quería conocerla, nunca dejaba pasar una oportunidad para intentar ligar con cualquier chica que conocía, aunque con poco éxito.

Amelia consideraba a Nacho su hermano mayor, tenían una muy buena relación y se veían frecuentemente. La gente normalmente pensaba que eran hermanos. Físicamente se parecía un poco a su primo: él era bajito, con el pelo oscuro y algo rizado; ella era un poco más alta, pero tenía el cabello oscuro, solo que mucho más rizado que el de Nacho. También usaba un par de lentes cuadrados, tenía la vista muy mala y debía usar lentillas, pero siempre prefirió sus gafas grandes. Sus aficiones eran muy distintas de las del chico, él estudiaba derecho y ella quería ser actriz, él salía bastante de fiesta y ella prefería evitar esos ambientes ruidosos y concurridos, lo que sí compartían, era la atracción por las chicas.

El resto del día lo pasó con sus canciones favoritas y los mensajes de Natalia, su mejor amiga. Se habían conocido en la escuela años atrás y Amelia había conocido a Alejandra, su primera novia, por Natalia. Ella fue la que la escuchó y apoyó cuando se dio cuenta de que le gustaban las chicas. Siempre ayudó a Amelia para que pudiera salir con Alejandra y estuvo ahí cuando sus padres las descubrieron.

Devoción y Tomás querían a su hija, y los tomó por sorpresa cuando la descubrieron, a sus 15 años, besando a Alejandra. Hubo discusiones y Amelia pasó casi un año muy alejada de su padre. A él le costó mucho, pero con ayuda de Devoción y Nacho pudo comprender a Amelia y aunque no tenían la mejor relación de padre e hija, Amelia sabía que la quería y podía contar con él para todo.

Seguía metida en su teléfono cuando escuchó una canción colándose por su ventana, reconoció la letra de "Loud" de R5. Hacía mucho que no escuchaba a ese grupo, pero reconocería cualquiera de sus canciones, era su grupo favorito cuando tenía 12 años, con Natalia había pasado muchas tardes cantando sus canciones, pero desafortunadamente se habían separado y ella simplemente había encontrado nuevas aficiones.

"Loud" terminó y comenzó "Forget about you" del mismo grupo, era extraño, no había mucha gente que conociera al grupo americano, así que por curiosidad se acercó a la ventana y abrió sus cortinas. La casa de al lado tenía un cuarto cuya ventana quedaba exactamente frente a la de Amelia, y ahí había una chica rubia que bailaba y cantaba mientras acomodaba ropa en un armario.

Amelia solo podía observar y reírse un poco del baile descuidado de aquella rubia. De pronto, la otra chica detuvo su baile cuando se giró y descubrió a Amelia observándola. Ella intentó esconderse pero la rubia ya la había visto. Pensó que iba a cerrar sus cortinas pero en lugar de eso, la rubia se acercó a la ventana y la saludó con la mano, la morena estaba un poco sorprendida y avergonzada de haber sido descubierta, pero le devolvió el saludo.

La rubia le hizo señas que no logró entender, así que tomó una libreta y un marcador negro, escribió en letras grandes que llenaban la hoja "Hola". Luego se acercó a la ventana y le mostró la libreta a la rubia. Esta sonrió y salió corriendo para regresar al poco tiempo con una libreta y un marcador azul. Escribió algo y se acercó a la ventana "Hola, soy Luisita".

"Amelia" escribió la de rizos en su libreta. "Ve al patio" leyó en el otro cartel, luego vio como la rubia se iba corriendo, no lo pensó mucho y también salió hacia el patio trasero de su casa. La chica rubia estaba del otro lado de la cerca, esperándola.

Se acercó a la cerca de madera y vio por primera vez de cerca a su nueva vecina. Era ligeramente más alta que ella, con el cabello rubio un poco más abajo de los hombros. Tenía unos ojos grandes y expresivos de color café, que la miraban con cierto brillo de emoción, y una sonrisa amplia.

-Hola- le dijo -me llamo Luisa, pero todos me dicen Luisi o Luisita- su voz era alegre y aunque hablaba casi en un susurro, Amelia pudo distinguir cierta diversión en su voz.

-Yo soy Amelia- le respondió también en voz baja.

-Mucho gusto, ahora me tengo que ir, que tengo que ayudar a mis padres con mis hermanos, que con toda la mudanza está todo hecho un desastre y con los pequeños vamos a tardar mucho más en tener todo listo porque entre su emoción por la nueva casa y la nueva escuela la verdad es que no están ayudando- le dijo a toda velocidad.

Amelia consideró que aquella chica era interesante, se despidió de ella y ambas regresaron a sus casas.

Esa noche se volvieron a ver a través de la ventana y Amelia se fue a dormir un poco más feliz de lo que era esa mañana cuando un camión la despertó. "Quizás podamos ser buenas amigas" pensó antes de quedarse dormida.

You Belong With Me (Luimelia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora