5

242 23 3
                                    

1724

—Padre acaso no estáis considerando la oferta del Imperio Ruso, no creo que a Alto Perú le agrade la idea de casarse — llega el español interrumpiendo en la oficina de su padre y rápidamente cierra la puerta tras él.

—¿Y?, su opinión no me es relevante lo que necesitamos, es tener más relevancia en esa parte del continente —responde el Imperio sin interés —Esos ingleses, franceses —suelta con repulsión —nos ven como Imperio en decadencia, y créedme hijo mío que mientras yo viva no dejaré que eso pase.

—No hay manera de aunque sea esperemos un poco de tiempo.

—El Imperio todavía no tiene primogénito, el tratado esperará hasta que tenga uno además escogí a Alto Perú porque es la más pequeña de las colonias — termina el Imperio Español

Mientras que al otro lado de la puerta los escuchaban dos virreinatos llenos de curiosidad

—Interesante —dice la más alta al terminar de escuchar lo que discuten los adultos.

—Deberíamos decirle a Alto —susurra la de ojos verdes.

—¿Deberíamos? No lo creo — responde

—¿Por qué? esto es serio, van a casar a Alto la mandarán lejos —le mira confundida

—Tú y tu sentimentalismo barato, porque ya no sería tan divertido además, nos meterás en problemas— le reprocha la de ojos castaños.

—Si que eres mala Nueva España — rechista la sudamericana

—Como tú digas.

—Le voy a decir —se escucha decidida a la par se pone en marcha

—Como quieras, pero —ese “pero” la detiene, da la vuelta para escuchar a Nueva España —si le dices lo más probable es que por curiosidad le pregunte al Imperio o a papá. Te doy un consejo si quieres salvar tu pellejo, no le digas a Alto o ¿acaso quieres que nos castiguen? Virreinato del Perú.

—No — responde

—Entonces, cierra la boca —dice para tocar la puerta, dejando a la sudamericana sin posibilidad de irse.

—¿Si? —acto seguido se abre la puerta dejando ver a España

—Padre, ¿en qué podemos ayudarle? —dicen al mismo tiempo para después hacer una reverencia

—Traigan a Alto, rápido.

—Sí padre —dicen al unísono, mientras que Nueva España mira de reojo a la sudamericana.  
 

Presente


—Como decía, no están elegidos al azar, se tendrán que comprometer el country que fue el Alto Perú y el primogénito de nuestra familia sigue el comunista dando vueltas por el salón

—Esto es una puta broma ¿verdad?— el soviético no responde —espero que sea una broma y si lo es déjenme decirles que es una de muy mal gusto —exige molesto el eslavo —Somos de los seres más poderosos del mundo y tú me pides seguir las órdenes de una estúpida carta— reclama el de cabellera tricolor.

—Rusia, creo que no estás entendiendo la gravedad de esto, nuestra seguridad, la credibilidad de la ONU y hay vidas eso está en riesgo.

—Sabes lo ridículo que suena esto ¿no? Casar a dos seres que ni siquiera sienten algo uno por el otro, sólo para ver si más de los nuestros viven, es una estupidez.

—Es un riesgo que estoy dispuesto a tomar —el soviético golpea el escritorio dejando grietas en este.

—Ja, España no arriesgaría a sus hijos por algo tan estúpido.

—España lo hará, querrá redimirse por lo que hizo su padre y lo que ha hecho él.

—¿Y tú crees que yo voy a aceptar?, por si no lo sabes mi vida no es solo mi trabajo —camina hasta quedar frente a frente con el soviético —tengo pareja y no la pondré en riesgo por una estupidez de mi padre con aparente demencia —rechista el ruso.

—No tenemos opciones Rusia, lo más que puedes hacer es olvidar a tu pareja — dice el soviético

—No pienso casarme con Bolivia ¿oíste? haré todo lo que sea necesario.

—Rusia —lo llama Estonia en un intento  de calmarlo

—¿Cómo putas le voy a explicar a México toda esta mierda? que tengo que casarme con Bolivia ¿eh?— sale del salón azotando la puerta tras él.

—¿México qué tiene que ver con ésto? — pregunta Armenia

—Creo que es bastante obvio —contesta la bielorrusa

—Bielorrusia tú eres la encargada de que el americano no se entere de todo esto Estonia, Georgia y Moldavia te ayudarán —indica el soviético ya cansado

—Padre, si me permite no creo que algo así sea posible él tiene ojos y oídos en todo el mundo —interviene Kazajistán

—Descuida, no lo harán solos, España me dirá quiénes les ayudarán, ellos tienen una mejor relación con el americano.

Bielorrusia llega con el de pelo azul para tomarle del hombro y alejarlo de los demás

—¿Acaso dudas de mis capacidades Kaz? —susurra Bielorrusia

—No, claro que no es eso —responde el asiático por lo bajo,

—Entonces, te recomendaría no meterte en los que no son tus asuntos, hermanito — empieza a apretar el hombro del asiático, su voz baja pero amenazante le suelta y al igual que el ruso sale molesta.


—Creí que ya te habías ido — dice la bielorrusa al ver a su hermano, el ruso sólo bufa.
—No pienso dejar que mi vida se vaya a la mierda por una estupidez.





.......... :)

No todos los intentos de Matrimonio son promesas de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora