004. When the dead come knocking

938 103 14
                                    

( Capitulo Cuatro/∞♡°

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

( Capitulo Cuatro/∞♡
°.*◌/Cuando los muertos vienen tocando)

(En este capítulo se hará mención a abuso sexual, por lo que se recomienda discreción al leer)

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

(En este capítulo se hará mención a abuso sexual, por lo que se recomienda discreción al leer)

『 ⁚⁛°🗡️🥀◌ˍ°• 』

Leah tragó saliva fuertemente, su padre los había llevado a una especie de comunidad, pueblo y le asustaba por lo que pasaría, su padre en el camino le insistió en decirle a dónde quedaba lo que tanto llaman hogar y que no les haría nada, en cambio nada dijo nada.

Habían separado a los tres chicos, Leah se encontraba sola en un cuarto sentada en una silla amarrada, con una sola lámpara alumbrando el lugar y una mesa negra en medio de está.

Ella se intentaba soltar, si iba a morir moriría sabiendo que se pudo desatar de una silla, peo era imposible no sabía porque su padre lo había echo, ella lo amaba mucho pero esto fue lo peor que hizo.

Leah bufó y se rindió, era misión imposible. El tiempo parecía ir lento para la rubia y cada vez la ansiedad de la rubia iba subiendo, sabía que algo malo le iba a pasar pero le asustaba que era lo que iba a pasar, se abrió la puerta interrumpiendo los pensamientos de la chica.

-Ella es la última, ni siquiera la han tocado, pero Merle dijo que no la tocaran, se que es de las de su tipo Gobernador-La vos de un tipo resonó en los oidos de Leah, pero lo que más le llamo la atención fue que lo llamo ¿Gobernador?, se hizo la pregunta, encerio, le habría faltado que le digan ministro y ya.

Leah salió de sus pensamientos cuando el hombre, Gobernador, se acercaba, era alto, de piel blanca y cabello castaño, al acercarse le mostró a Leah un cuchillo mientras se acercaba cada vez más a ella, espero lo peor, cerró los ojos pero solo sintió como sus manos se liberaban de aquella soga.

-¿Puedo?- Pregunto el hombre señalando una silla que se encontraba en la esquina de la habitación y sentándose sin ninguna respuesta de Leah- Eres algo de Merle?

𝗥𝗔𝗠𝗘; Rosita Espinosa Where stories live. Discover now