EL HEREDERO (BoyxBoy) ©

FINAL

Me fui despertando y Jay estaba a mi lado abanicándome con una carpeta y haciéndome oler alcohol.

―¿Que pasó?― pregunté desorientado

―Eso te debería preguntar yo a ti Dereck, ¿Por que te desmayaste?― cuestionó Jay preocupado

―Perdón, es que vi a la tía Michell, y es imposible, ella esta muerta― me reí nervioso

―No hijo, no estoy muerta, ahora es que me queda vida― habla la señora sentada a un lado y de pronto me dió un mareo

―Mi amor, ¿Estas bien?― habla Jay con rapidez sosteniéndome, Me incorporé rápidamente y me le quedé viendo.

―¿Pero como es posible?― inste intrigado

―Nunca estuve muerta mi niño, pero luego te cuento la historia, ahora vamos a derrotar a esos cuervos que tengo por hijos― asentí de acuerdo, ya quiero salir de esto.

―Su señoría, llamo al estrado a Michell Casanova de Mazzeratti― anuncia el padre de Jay.

―Adelante, tome asiento señora Mazzeratti― mi tía se sentó y comenzó a hablar

―Su señoría, hoy me presento en esta corte, para defender a mi sobrino Dereck Shade y a ofrecerle las pruebas necesarias que certifican que es hijo biológico de mi difunto esposo Sandro Mazzeratti.

La señora le paso los papeles y la jueza los reviso detenidamente.

―La señora Michell tiene razón, el joven Dereck Shade, es hijo biológico del señor Sandro Mazzeratti― anuncia la jueza, yo no se si sentirme feliz de que vayamos a ganar el caso o molestarme por la enorme verdad que me ocultaron por tanto tiempo.

―Esto tiene que ser una broma, tu deberías estar muerta mama, ¿Cómo es que sigues viva?― pronunció Karina sin ningún pudor

  ―Me inventé una enfermedad para ver si mis hijos se daban cuenta que tenían madre y me valoraran, pero eso no sirvió, así que inventé mi muerte en mi intento de hacerlos mejores personas, pero fue un error, a ustedes nunca les dolí, solo les importa el dinero y lo que yo podía ofrecerles, ¿pero saben que?, eso por lo que tanto trabajé nunca fue para ustedes y tampoco para mi, todo desde un principio le perteneció a Dereck, yo era quien se lo estaba protegiendo, el nunca me cuidó nada a mi, porque el siempre fue el heredero y dueño de todo lo que le perteneció a mi difunto esposo, así que hijos míos, vayan renunciando a la fortuna Mazzeratti, que no les pertenece― relato mi tía Michell, que fuertes declaraciones

―Nos negamos, el tiene que entregarnos todo lo que te toca de la herencia del viejo ese― reclama Karina de nuevo

―Están equivocados mis niños, parte de la fortuna que me dejo mi esposo ya se las repartí a los tres, otra parte la di a fundaciones y la otra parte que queda es para mi, y así vivir mis últimos días cómoda y sin preocuparme por mas nada, mi único consejo es que se pongan a trabajar si quieren tener dinero― comenta la doña

―Eres una inconsciente madre, nos dejas desamparados y prefieres al mocoso ese por encima de tus hijos― opina Hermes levantándose de su silla con molestia

―Lo siento, yo ya no tengo hijos, no puedo ser madre de gente tan mezquina, egoísta y avariciosa como ustedes― responde mi tía

―Pues no, este juicio va a seguir hasta que den el veredicto― anuncia Karina, la otra mujer no habla mucho

―Su señoría, si después de los que se ha dicho, de las pruebas que se han dado no tiene un resultado, tendremos que contrademandar― expresa mi tía con seriedad― por cierto, ya se quien ha estado robando dinero de la empresa sobrino― comenta la señora de repente