Parte 13: Un Mar De Secretos 1/? La Carta

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El sol comenzaba a preparar su gloriosa entrada en el cielo, como todas las mañanas, un espectáculo tan común y al mismo tiempo tan especial. La brisa del mar acariciaba el rostro pálido de Adrien y revolvía sus plateados cabellos, mientras acariciaba el suave pelo de su gato que descansaba en su regazo. James estaba a su lado tomando el aire junto con su abuelo, quien pidió que lo levantará temprano para contemplar la salida del sol entre las espesas nubes de la madrugada que ya empezaban a disiparse. No cabe duda que la naturaleza sabe más de puestas en escena que cualquier director de teatro.

El sonido de unos pasos sobre la cubierta les llamaron la atención, era Nympha, James volteo a ver a la pelicastaña.

-Hem ¿Adrien?- le llamó Nympha, el hombre mayor la miró de reojo- ya está listo- anunció.

Adrien asintió dándole el permiso a su nieto para empujar la silla de ruedas hacia la pista de aterrizaje de elicopteros en el barco, ya era hora de partir de vuelta a su hogar.

El camino hacia la pista fue silencioso pero tranquilo.

-Señorita Nympha- dijo Adrien llamando a la jefa- lamento no poder proporcionar más información para ayudarles a encontrar el anillo-

-No te preocupes Adrien- dijo Nympha- hemos estado tres años en este barco, apretados por el banco... ¿Que son otros tres?- dijo graciosa.

-La percistencia es una cualidad que no muchos tienen- dijo Adrien sabio- y que al final se recompensa-

Entonces llegaron a la plataforma de aterrizaje, donde un elicoptero ya estaba esperando a ambos para llevarlos a sus casas, su equipaje estaba listo. Mike y Javi ya se encontraban ahí para despedir a Adrien y James. Todos les demostraron mucha comprensión para con ambos. Entonces llegó el momento en que debían subir al elcoptero, un grupo de hombres, incluyendo a Mike y Javi subieron a Adrien en su silla de ruedas. Mientras James y Nympha se daban un último adiós.

-Fue un gusto conocerte James- dijo Nympha con un tono dulce.

-Lo mismo digo- dijo James- oye hem... Quería saber sí... Si te gustaría venir al anticuario donde trabajo, hay cosas muy interesantes ahí-

-Me encantaría- contestó Nympha- y tú, bueno, si algún día te quisieras unir a alguna búsqueda de algún tesoro, pues, eres bienvenido cuando gustes... Es más te dejo mi tarjeta- dijo entregándole un pequeño sobre no más grande que su mano.

James asintió, una vez que vio a su abuelo en el elcoptero, fue de inmediato a subirse en él. Desde el barco Nympha se despedía con su mano, James hacia lo mismo. Entonces él elcoptero despegó llevándose a los dos invitados que más les habían tocado el corazón.

Nympha ordenó a todo mundo a volver al trabajo, aún había que encontrar el anillo. Ella por su parte se fue a su oficina, tenía algunos sentimientos encontrados. Por un lado sentía un gran pesar por quedarse casi igual que antes, sin pistas; y por otro lado se sentía conmovida por la historia del Titanic, durante tres años no pensaba en otra cosa que en eso, pero nunca lo había sentido tan fuerte como ahora. Nunca había medido la magnitud de aquella tragedia de la que ella y su gente ha sacado tanto provecho, ahora mismo se preguntaba si ella tenía la misma moral que cualquier persona de primera clase que se murió en el barco.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el toc toc en su puerta.

-Pasa- indicó Nympha, al ver que se trataba de Javi quien la veía con su mirada de "te lo dije" suspiro cansada- adelante dilo-

-¿Qué cosa?- dudo Javi con un tono medio burlon.

-Que traer a Adrien aquí fue mala idea, que perdimos nuestro tiempo, perdimos horas de trabajo y quedamos exactamente igual a como empezamos... Y que el banco va a retirar nuestros fondos, y tenemos 24 horas para empacar e irnos antes de que el Titanic ya no sea el único navío unido en este punto del oseano-

Mi alma te seguirá (Titanic versión Lukadrien) Kde žijí příběhy. Začni objevovat