With You (YoonMin) [Terminada]

Capítulo 6

HoSeok tomó los palillos y metió comida en su boca, no habia comentado absolutamente nada sobre el mensaje que habia recibido de Jimin, lo habia leído después, Jimin estaba de cumpleaños, estaba feliz de ser invitado por él mismo, sin embargo se guardo toda esa alegría para después. YoonGi por su lado enrollaba los fideos en sus palillos y los comía en silencio. 

-Esto es extraño.-murmuró HoSeok con una risa nerviosa. 

-¿Qué cosa?.-quiso saber el otro.

-Ya sabes, pensé que Jimin era de enero.-soltó.-él, cumple años, muy pronto.-agregó revolviendo su mida de nuevo. 

-Lo sé.-pero no levantó su mirada de nuevo. 

-Oye, ¿Puedo hacerte una pregunta?.-movió sus manos nervioso. 

-Claro. 

-Si...Jimin, digo...si él...-YoonGi dejo escapar un suspiro y miró a su amigo. 

-Ve al grano.-pidió. 

-Bueno, lo que quiero decir, es que si Jimin escoge casarse de nuevo, tú...¿Cómo lo tomarías?.-parecía la pregunta más fácil de mundo para YoonGi pero la verdad es que eso le tomó desprevenido. Aclaró su garganta y desvió su mirada. 

-Que ridiculez.-escupió.-¿Por qué me lo preguntas?.-hizo una mueca.-Jimin no es de mi propiedad, él puede hacer lo que le plazca con su vida, así como yo con la mía, no tenemos nada más ya que ver, por lo que, lo que haga o deje de hacer es su completa responsabilidad.-soltó. 

-Entiendo, tranquilo, no volveré a preguntarlo.-soltó y golpeo su hombro con cariño. 

                                                                                        (...)

Jimin fue consciente de la estupidez que estaba haciendo al dirigirse hasta las oficinas del bastardo de, Lee Hwan Joon. No tuvo que esperar mucho cuando anunció a la secretaria que estaba allí para visitar al dueño, fue guiado por ella misma hasta el despacho del hombre. Cuando por fin se vieron las caras Jimin se sentó y cruzó una pierna sobre la otra con la mirada llena de desprecio y eso lo notó el otro. 

-Gracias por venir.-Junto sus manos. 

-Hagamos esto rápido.-pidió Jimin. 

-Claro, espero que estés aquí para confirmar nuestro acuerdo. ¿Dónde está TaeHyung?.-preguntó después. 

-Estoy aquí como su representante.-aclaró. Sacó de su carpeta los papeles y los dejó sobre el escritorio ante la mirada del hombre. 

-¿Qué es?.-su respuesta llegó de inmediato al leer la carta de renuncia. Firmada por Kim Taehyung.-¿Es enserio?.-alzó sus cejas. 

-Lo es.-confirmó Jimin.-No tengo intenciones de hacer ningún trato, con una persona como usted, mi cliente ha decidió lo mejor, renunciar.-soltó. 

El hombre asintió dejando caer el papel y se recostó sobre la silla.-Le será difícil encontrar un trabajo tan bueno como este, sin mencionar que con mi recomendación, nadie lo va a contratar.-amenazó. 

Jimin tragó saliva. 

-Hablemos de verdad. ¿Qué es lo que de verdad busca? ¿Por qué no puede dejar en paz las cosas y ya?.-preguntó. 

-Fue él quién me demando y llevo esto lejos.-Se bajó de hombros como si se tratara de nada. 

-Reconozca que lo estaba acosando y esto se termina acá.-soltó. Por supuesto que lo de la demanda quedaría un poco más holgada ya que en primer lugar, TaeHyung no tendría que volver a ver a este sujeto. 

-Yo no lo llamaría acoso, más bien él fue quién me provoco.-habló. 

-Ya veo que no vamos a llegar a ningún lado.-Se levantó.-Nos veremos en la siguiente etapa del caso.-dijo con la intención de marcharse. 

-Dile a TaeHyung que tenemos que hablar.-el chico se giró hacia él. 

-TaeHyung no hablará con usted, no volverá a acercarse le a él, de nuevo.-esa era una advertencia. 

-Aunque lo defiendas con las garras y dientes, el que ganará seré yo, siempre lo hago, créeme.-soltó.

-No esta vez.-aseguró Jimin, tomó la manija de la puerta y la abrió. 

-Abogado Park.-volvió a girarse hacia el sujeto.-Yo siempre obtengo lo que quiero, lo que me gusta, siempre es mío, tarde o temprano.-Un escalofrió recorrió su cuerpo, no quiso seguir dándole vueltas al asunto y salió de allí. 

La taza de café que sostenía en sus manos parecía no calentar su fría piel, habia estado así desde que salió de la oficina del bastardo. Tocó su cabeza preocupado, ¿podría ser que comenzara a tener fiebre? se preguntó, después de todo dos de sus asistentes hoy no habían parado de estornudar. 

Caminó por su departamento hasta la sala donde una pequeña estufa temperaba el lugar, encendió la tv cuando el timbre le alarmó de golpe. Su primera reacción fue observar el reloj, ya pasaban de las ocho, dejó el café sobre la mesa y le bajó el volumen al programa que aparecía en tv, observó su ropa, un pantalón flojo y una de las camisas que usaba en preparatoria. Dudoso de abrir la puerta se paró frente a ella y acercó su oreja.

-¿Quién?.-habló sin embargo no hubo respuesta. 

¿Y si ese sujeto volvía?...¡Bastardo infeliz! no se dejaría intimidar con tanta facilidad. Tomó la escoba que siempre guardaba tras la puerta y después de contar hasta tres, decidió abrirla. La cara de su mejor amigo apareció, con él dos bolsas en sus manos.-¡OMO!.-exclamó.-¿Qué rayos haces? ¿Ibas a golpearme?.-preguntó confundido. 

-Eres tú...-bajó la escoba. 

-Claro que soy yo. ¿Qué pasa contigo? estas pálido, parece que viste a un fantasma, ¿Vas a dejarme pasar?.-preguntó. Jimin asintió ya más aliviado. TaeHyung dejó las cosas sobre la mesa y se giro hasta su amigo. 

-Viniste hasta aquí ¿Solo?.-preguntó. 

-Si, ¿Por?

-Bueno es que...deberías ya no hacerlo.-rasco su nuca nervioso.-Lo que digo, es que las calles de Seúl son peligrosas, si vienes entonces, llama me, entonces iré por ti.-dijo. 

-No tienes que hacer eso, ya suficientes problemas tienes con mi caso, por cierto.-lo miró.-¿Fuste a verlo? ¿Te dijo algo?.-preguntó. 

El abogado no estaba seguro de decirle toda la conversación a su amigo, sin mencionar que también le ocultaba el hecho de que el bastardo lo habia visitado y casi amenazado después, todo se complicaba pensó. 

-Aceptó.-se movió hacia la cocina por algunos platos.-Estas libre, ahora tendrás que buscar trabajo en otro lugar, tal vez, fuera de Seúl.-dijo. 

-¿Qué?.-formuló. 

-Es lo mejor, tú estas para algo más grande TaeHyung.-guiño un ojo. Quizás no debería tomar tan en serio la amenaza del bastardo pero por otro lado nunca estaba de más prevenir pensó. Nunca pensó que la frase : Cara vemos, casos mentales desconocemos seria tan relevante para su situación actual. 

¡Besos!

Nuevamente agradezco sus votos y comentarios :3