--Buenos días-- Perla saludó a la recién despertada T/N.
--Hola-- Perla le acercó una taza de té.
--El desayuno está en la mesa, debes estar hambrienta--
T/N asintió con ma cabeza.
--Gracias-- T/N le dio un beso en la mejilla a la gema.
--No sé que haría sin ti, morir de hambre supongo-- T/N bromeó.
Perla frunció el ceño.
--No digas esas cosas.
T/N se rió.
--Lo siento, lo siento...
T/N se levantó del sofá para poder comer su desayuno.
--Cuando fui a la estación, pude recoger tus cosas, le expliqué a tu jefe lo que había sucedido-- Perla le entregó su celular a T/N.
--¿Qué le dijiste? ¿Qué un extraterrestre de tu planeta me secuestró?-- T/N preguntó en broma pero su expresión cambió al ver el rostro serio de su novia.
--¿Le dijiste eso verdad?-- T/N sólo lo confirmo al ver el chat que tenía con su jefe.
--Perla, dudo mucho que mi jefe vaya a creer que no me mantuve en contacto con él porque me secuestró un extraterrestre.
--Le expliqué todo obre las gemas-- Perla dijo mientras señalaba los mensajes.
--Un momento... ¿Le dijiste que eres mi novia?
--Sí ¿Hay algún problema con eso? Lo hice para presentarme y ponerme de ejemplo en cuanto a las gemas.
T/N golpeó su cabeza en la mesa.
--No es un problema para mí decir que eres mi novia, pero ¿Recuerdas esa vez en la que alguien nos tomó una foto juntas en la playa sin consentimiento?
--Claro pero... Oh no... ¿Todavía no era el momento?-- Perla se preocupó.
T/N negó con su cabeza.
--Tendré que hablar con mi jefe sobre esto una vez llegue a la agencia. No te preocupes Perla, le diré la verdad.
--Me alegra escuchar eso, pero... ¿Estás segura?-- Perla preguntó con inseguridad.
T/N asintió con la cabeza.
--Sí, le diré. En fin, tengo que discutir algo contigo sobre mi trabajo.
--¿Qué sucede?-- Perla se sentó junto a T/N.
--Me ofrecieron un trato para tener algo en solitario.
Perla aplaudió y sonrió por esto.
--¡Qué alegría!
--Sí, pero eso se grabaría en el extranjero lo que haría que no podamos vernos en mucho tiempo, me refiero a que serían menos veces en las que pueda venir a la Ciudad Playa.
Perla se puso triste pero trató de ocultarlo con una sonrisa forzada.
No quería ser la razón por la que T/N no pudiera cumplir sus sueños.
--No sé si voy a aceptarlo, apenas puedo verte cada mil años y no lo sé, me importas más tú. Quiero verte y estar contigo todo el tiempo-- T/N dijo con tristeza.
Perla negó con la cabeza.
--A mí también me gusta verte y pasar el tiempo junto a ti cuando vienes, escucharte cantar. No voy a negar que me entristece esto, pero tampoco quiero ser un obstáculo en tu camino a tu sueño.