--Ya llegué a mi nuevo departamento Perla, tiene una buena vitsa de la ciudad aunque me da un poco de miedo por la altura-- T/N le mostró a Perla la ciudad con su celular.
--¡Se ve increíble! ¿Ya comiste algo? ¿Descansaste lo suficiente?-- Perla preguntó preocupada.
T/N asintió con la cabeza.
--Comí una manzana en el camino, ahora sólo tengo que acomodar mis cosas para después ir a la agencia para empezar a grabar.
--¿Sólo una manzana? ¿No piensas comer más?-- Perla hizo una mueca con la boca.
T/N negó con su cabeza.
--No me daría tiempo y de todas formas me serviría para bajar de peso.
--En verdad odio esas dietas que te obligan a hacer-- Perla estaba enojada.
T/N se encogió de hombros.
--Yo también pero es parte de mi trabajo. Por lo menos no soy la única con dieta, los chicos también lo odian.
--¿Cómo están las cosas allá?-- T/N cambió de tema rápidamente.
--Bien, no ha pasado nada malo afortunadamente-- Perla respondió.
--Me alegra escuchar eso, por cierto, está noche a las... Ocho en punto en la radio. Oh bueno, necesito que esta noche a las ocho en punto escuches la radio.
Perla miró a T/N con confusión.
--De acuerdo, pero si no te importa que pregunte ¿Por qué?
--Tengo una sopresa para ti-- T/N dijo con una sonrisa en sus labios.
--¿Una sorpresa? Ahora sólo estoy emocionada y ansiosa por saber que es.
--Espero que te guste, no podré hablarte a esa hora porque seguro estaré trabajando pero cuando pueda, te llamaré par saber si te gustó. El horario aquí es diferente pero sé a que hora debo llamarte. Tengo que irme, El deber llama, te amo-- T!/N dijo con ternura.
Perla sintió sus mejillas arder.
--¡Yo también te amo! Cuídate y come bien por favor.
--Claro, cualquier cosa sólo llámame-- T/N colgó la llamada para irse a trabajar.
Perla se quedó sentada en el sofá sin hacer nada por un breve momento.
Perla sostuvo su celular contra su pecho y se acostó en el sofá mientras suspiraba.
--¡Qué emoción!-- Perla empezó a dar vueltas en el sofa.
--Hasta que por fin te volviste loca-- Amatista entró por la puerta de la casa sólo para encontrar a Perla actuando de forma extraña.
--¡Amatista!-- Perla estaba avergonzada.
--Estoy bromeando ¿Qué te tiene tan emocionada? ¿Es por T/N?
--Sí-- Perla respondió con su cara escondida entre sus manos.
--¿Qué fue lo que hizo?
--Me dijo que tenía una sopresa para mí está noche por la radio.
--¡Así se hace amigo!-- Amatista empujó a Perla juguetonamente.
--Tengo una idea de lo que es, T/N es muy romántica.
Perla se levantó del sillón.
--¡¿Lo sabes?!
Amatista asintió con la cabeza.
--T/N me lo dijo antes de que se fuera.
--¿Por qué yo no sabía de esto?
Amatista rodó los ojos.
