amor por los hongos

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Kinoko komori estaba en una montaña cerca de la viuda buscando cierto tipos de hongos que crecían a principios de primavera y con las primeras lluvias todo estaba húmedo cosa que ayudaba a los hongos a crecer, estaba sola pues siempre venía con su familia a esta montaña en busca de los hongos los cuales eran valiosos y ganaba buen dinero con ellos pero sus padres tenían trabajo asique se aventuró sola conociendo la montaña y los puntos mas húmedos donde crecían hongos raros y valiosos, lo que no esperaba fue encontrarse en una situación bastante peligrosa pues mientras caminaba se había resbalado y como todo estaba húmedo no logró agarrarse de algo y ahora estaba colgando de la orilla de un barranco muy alto, estaba aterrada pues estaba sola y como todo estaba húmedo nadie viene a la montaña por lo mismo.

Kionko: ¡¡ayudaaaa!!, ¡¡alguien ayudeme!!.

Esta grito lo más fuerte que pudo haciendo eco en todo el lugar con la esperanza de que alguien la oyera y fuera a su rescate, lo malo era que nadie venía y se empesaba a cansar ya que tenía una mochila grande con ella, esta estaba aterrada y asustada pué no quería morir.

Kinoko; ¡¡porfavor que alguien me ayude!!, ¡ya no aguanto!.

Esta estaba resbalandose de la orilla y veía con horror como se soltó y emespo a caer, lágrimas salían de sus ojos mientras veía la orilla y el cielo gris el mientras emepsaba a llover en cámara lenta, todo estaba a cámara lenta y esta estaba viendo con horror como caía a su muerte, se srrpentia de muchas cosas y entre ellas estaba el no haberse acercando más al chico zorro de la clase A, esta nunca cerró los ojos a pesar de su miedo al ver que moriría pero un resplandor esmeralda se la lleva y esta cerró los ojos sientendo como algo cálido la había atrapado y el sonido de la lluvia golpeando un paraguas.

Izuku: ¿te encuentras bien?.

La chcia abrió sus ojos aun llorando y vio a su salvador, un chico de pelo verde con orejas de zorro y tres marcas de bigote gruesas de color vino en cada cachete y ojos esmeralda brillantes con rendija, dos punta de colmillo asomaban de sus labios superiores pero su cara era de alguien amable y tierno, muy tierno de echo pero esta veía las orbes esmerlada, eran cálidos y demostraban una gran preocupación hacia esta, la chica se echó a llorar mientras abrazaba al chico el cual se puso una rodilla para acomodarla en la otra y que pudiera abrazarlo mejor, este también le abrazó para calmarla.

Kinoko; gracias, muchas gracias.

Izuku; calma ya paso, estas bien y eso es lo que importa.

Kinoko haciente mientras seguía llorando, la lluvia caía con normalidad dando más humedad al lugar, izuku por fortuna tenía un paraguas muy grande e impermeables para estos casos, después de unos mintuos la chica se tranquiliza y se levanta viendo a izuku y sornojandose un poco, este le sonrio con amabilidad cosa que la sonrojo más.

Izuku: ¿te duele algo?.

Esta negó e izuku hacintio, esta vio que además del gran paraguas tenía una gran mochila  la cual estaba con protección para la lluvia además de equipo para jardinería como pequeñas palas y tijeras de podar las cuales habían sido usadas hace no mucho si la tierra era un inicio.

Kinoko: ¿qu-que ha-haces aquí?.

Izuku; lo mismo que tu al parecer, estoy buscando hongos y plantas.

Kinoko: ¿en serio?, ¿también te gustan los hongos?.

Izuku; si, además estoy buscando algunos para cocinar.

Kinoko: no sabía que buscaras estas cosas también.

Izuku; bueno komori-san me  ha dicho mucho de planta y hongos, además nesecito un poco más de dinero para algo que quiero.

pervertidas Y Enamoradas Historias One ShotWhere stories live. Discover now