Capítulo 1: Vuelve a casa.

478 19 12
                                    

Cuando asumes que te burlas de mi, te burlas de ti.
―Antiguo proverbio.

|O|

¡Déjame en paz!

Jamie Lloyd yacía en el frío suelo de la escuela, dolorida por haber caído por las escaleras. Estaba sola, indefensa y con demasiado dolor como para levantarse, y mucho menos para huir. Sin dar señales de haberla escuchado, el asesino enmascarado descendió la escalera, dando cada paso con un ritmo pausado y medido que le hacía parecer que flotaba. Llorando histéricamente, la niña empezó a arrastrarse por el suelo, moviéndose apenas unos centímetros. No quería morir, no así, asesinada por su propio tío sin una razón clara. Sollozaba mientras los pasos resonaban en el duro suelo cerca de ella.

Una mano la sujetó con fuerza en la pierna derecha. Gritó cuando su tío la atrajo hacia él y la levantó del suelo. Colgada de una pierna, Jamie comenzó a golpear desesperadamente el pecho de Michael con sus pequeños puños, asestando patéticos golpes que probablemente no habrían derribado a un caniche de tres patas. Con su verdadera expresión ilegible tras la macabra máscara, Jamie sólo podía mirar el pálido rostro de su tío desde un ángulo incómodo y vertiginoso mientras su cabeza se inclinaba lentamente hacia un lado, casi como si la estuviera examinando. Pasó un momento en el que no hizo nada más que mirarla, luego extendió la mano hacia ella y Jamie se preparó para la muerte, su hiperactiva imaginación le proporcionó vívidas imágenes de cómo podría acabar con su vida.

¡Me va a romper el cuello me va a aplastar el cráneo me va a arrancar la cabeza no quiero que me duela oh por favor Dios no dejes que me duela!

Pero el intenso dolor que esperaba no llegó. En su lugar, ocurrió algo muy diferente.

Cualquiera que conozca bien a Jamie Lloyd puede dar fe de que tiene una piel muy sensible. Para provocar un ataque de risa incontrolada, sólo había que pinchar algunas zonas clave de su cuerpo. La parte posterior de sus rodillas era lo mejor, su vientre y sus costillas eran de lujo.

Pero la verdadera joya estaba en la suave y tierna zona de debajo de los brazos, la misma zona que su tío estaba tocando ahora.

Jamie no pudo evitar que se le escapara una risita. Sonaba completamente fuera de lugar en la escuela desierta, justo en medio de esta situación de vida o muerte en la que estaba literalmente a merced de su tío asesino. Michael volvió a inclinar la cabeza hacia un lado mientras observaba su reacción. Volvió a pincharla en el mismo lugar dentro de su axila izquierda, y cuando se oyeron más risas con un sonido como de campanillas, comenzó a mover su gran dedo hacia adelante y hacia atrás contra el punto mágico.

Jamie no estaba segura de si estaba riendo o llorando. Todo lo que sabía era que de su boca salían ruiditos extraños que estaban a medio camino entre los jadeos y los chillidos. Sentía el brazo como si un millón de bichos con patas diminutas y delicadas estuvieran bailando una alegre danza sobre él. Y Michael no cejaba en su empeño, aparentemente bastante satisfecho con esta evolución. Sin dejar de agarrarle la pierna, empezó a pasarle el pulgar de la mano libre por la axila derecha, hasta entonces descuidada. La trenza de Jamie se balanceaba como un péndulo mientras intentaba apartarse, pero el implacable pulgar de Michael le seguía haciendo cosquillas, y su único pensamiento coherente durante todo aquello era que aquella era una forma muy extraña de morir.

Tras lo que pareció una eternidad de nervios sobreestimulados, Michael la bajó lentamente al suelo. Respirando entre jadeos rápidos y con hipo, Jamie se sentó en el suelo y miró fijamente al hombre que se alzaba sobre ella, su voluminoso cuerpo se cernía sobre ella como una montaña.

¿Por qué ha sido eso?La pregunta estalló antes de que su asustado y confuso cerebro pudiera editarla adecuadamente. Se apresuró a llenar el incómodo silencio que siguió.Quiero decir que me ha gustado más que ser asesinada, pero no... no entiendo lo que quieres.

Lo que él quiere ||Michael Myres//HalloweenWhere stories live. Discover now