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Izuku ya no sabía que hacer, quería rendirse, había estado tras el, insistiendo, intentando y todo siempre simplemente se iba a la iba a mierda.

Estaba harto, se sentía un juego para él, para Katsuki. No sabía que esperar realmente, si seguir esperando con los brazos abiertos para cada vez que quiera volver o simplemente olvidarlo y cuidar su corazón. Por qué está cansando, cansado de ocultarse, cansado de fingir.

¿Kacchan en verdad lo ama? ¿O sólo siente que es amor porque nadie más lo trató bien? Tantas preguntas y ninguna respuesta. Tantas puertas y sin ninguna llave que las abra.

Se siente como si estuviera en una habitación vacía, Uraraka ya le había dicho que no mostraba signos de querer cambiar, de dejar de ocultarse y ocultarlo a él.

Así que tomó una decisión. Esa noche le daría fin a todo, dejarian ese juego de tira de afloja que tienen por parte del rubio.

No más.

No más promesas. No más segundas oportunidades que realmente no se pueden contar como segundas. Ya no más de eso, no va a seguir escuchando su corazón roto por mantener la mentira de macho del rubio.

Pero cuando llega el momento y suelta todo es abrazado y, Dios, se siente estupido, pero no va a caer. Un abrazo no va a desestabilizarlo, ni un beso ni sus absurdos te quiero.

Pero, cuando Kacchan le mira a los ojos de esa forma y le dice que crea en él, sabe, lo tiene por seguro... Que ya ha caído, como muchas otras veces, vuelve a caer en ese bucle interminable.

Coqueta y Divertida Vida - Dekukatsudeku (Terminada) Where stories live. Discover now