𝘥𝘪𝘦𝘤𝘪𝘴𝘪𝘦𝘵𝘦

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Seung Sik corrió aguantando las lagrimas que amenazaban con salir. Paro de correr en cuento llego al pasillo del ascensor y por suerte no se encontraba nadie y no lo verían en su estado vulnerable. Cuando iba a tomar el ascensor sintió un tirón de su brazo y cuando vio de quien se trataba se congelo en su lugar.

- Seung Sik... ¿podemos hablar?

- Y-yo no tengo nada de qué hablar contigo YoungJo – logro decir.

- Por supuesto que tenemos cosas de que hablar.

- No, no tenemos y si me permites me tengo que ir – Seung Sik se dio media vuelta para dirigirse al ascensor.

- Seung Sik quiero ver a mi hijo, quiero conocerlo.

Seung Sik paro en seco y se dio media vuelta de nuevo, ahora soltando una risa sin gracia.

- ¿ahora quieres jugar al rol de padre? ¿tu instinto paternal apareció cinco años más tarde?

YoungJo no lo había negado y eso hizo enfurecer a Seung Sik.

- Sabes que nunca remediaras lo que has hecho, ¿verdad? – dice con voz dura. - Recuerdas lo que dijiste sobre Subin, "el no es mi hijo", estabas muy seguro de ello. ¿Cuáles fueron tus palabras exactas' ¡claro! Ya recuerdo, "ese bebé no es mío, solo deshazte de él". Recuerda, Subin no es tu hijo.

- Lo siento, de verdad – se oía arrepentido – en ese entonces estaba muy asustado, de repente apareciste dándome la noticia de tu embarazo, me tomo por sorpresa. Seung Sik, sabías que mi sueño era ser un gran editor, no quería echar por la borda todo lo que había logrado...

- ¡yo también estaba asustado! ¡yo también tenía un sueño, YoungJo!

- Lo sé... yo...

Seung Sik quería llorar, quería gritarle, y decirlo todas esas cosas que en su momento no dijo, pero ahora parecía más como si todo se hubiera esfumado.

- Ahora... es demasiado tarde, YoungJo. Es mejor que dejemos todo como ya estaba.

- Eso no pasara – negó - ¿Qué tengo que hacer para que me perdones? – Seung Sik solo negó con la cabeza – el también es mi hijo.

- ¡no! – la mandíbula de Seung Sik se tensó, su cara se volvió roja del coraje – el no es tu hijo, él es solo mío. ¡Mío!

Sin más Seung Sik se alejó de YoungJo sin esperar una respuesta de su parte. Con el corazón acelerado y las lagrimas bajando por su rostro sin control alguno, regreso a la oficina de Seung Woo.

Seung Woo, por su lado en cuanto vio a Seung Sik entrar de nuevo a su oficina con lagrimas en su rostro, su corazón se oprimió y rápidamente fue con él, ara así atraerlo a sus brazos y reconfortarlo.

- ¿Seung Sik, que paso? ¿por qué lloras? – pregunto suavemente, alejando un poco a Seung Sik para limpiar las lágrimas.

- Y-yo... - su voz sonó entrecortada y volvió a sollozar, Seung Woo solo se preocupó aún más.

- ¿quieres ir a casa? – Seung Sik negó y se escondió en el pecho de Seung Woo.

- No... es seguro que mi cuñado se encuentre ahí... no quiero preocuparlo.

- ¿quieres ir a mi casa? – no había segundas intenciones en aquella pregunta.

- Si...

...

Ambos se encontraban en la enorme habitación de Seung Woo, Seung Sik recostado en el pecho de Seung Woo y esté dándole caricias a un más tranquilo Seung Sik.

❝  Boss  ❞ ⇢2Seung⇠Où les histoires vivent. Découvrez maintenant