06

5.5K 884 297
                                    




"No escuchar lo que dice Mikey"



Esa mañana amaneció con mejor humor que sus padres lo notaron.  —¿Y eso?—Preguntó su padre mirando de reojo cuando su hijo se sentó y comió tan rápido que temió que el pobre se atragantara en ese momento.

—No comas tan rápido. —Le reprendió su madre pegandole con el cucharon de madera en su mano.

—Lo siento. —Musitó el joven limpiandose y tan pronto terminó su plato se levantó para tomar su mochila y su skate Dino.

—¿Por qué tan apurado? ¿Alguna chica que quieras ver y te guste? —Preguntó Adam su padre levantando sus dos cejas al mismo tiempo.

Inconscientemente pensó en cierto chico rubio de tatuaje de dragón.

¿Era normal que pensara de esa forma? 

—Para nada. —Susurró en respuesta el joven apurandose para irse.

Adam Smith no quedo satisfecho con esa respuesta, pero en algún momento su hijo vendría a él para pedirle consejos con chicas, estaba seguro.









Kei llegó a la escuela en su skate y algunas chicas le saludaban mientras pasaba por los pasillos, él también les devolvía el saludo mientras disminuía la velocidad para llegar a su salón.

Hakki, le sonrió a su amigo y le hizo una seña para que se sentara con ellos en lo que llegaba el profesor, para Kei la mañana transcurrió con gran normalidad y sus pensamientos del posible abandono de sus amigos poco a poco desaparecía de su cabeza.

Para la hora de su club, llegó con las chicas saludandolas a todas individualmente (Cosa que las chicas amaban de Kei)

Pa-chin y Peyan pertenecian al club, pero muchas veces faltaban a él por lo que era común no encontrarlos en él, pero hoy era una excepción ya que estos estaban traquilamente conversando con Takashi Mitsuya. 

Los tres pandilleros saludaron al skater y Kei iba a empezar con las actividades del club, pero quería usar la nueva palabra que Mikey le había enseñado. 

—Takashi, tu y yo somos perras ¿No? —Preguntó inocentemente.

Ante la pregunta Pe-yan y Pa-chin empezaron a reirse entredientes.

—¿Qué? —Soltó Mitsuya sin comprender lo que acababa de decir. 

—Perras...—Repitió Kei. —¿Lo estoy pronunciando mal? 

—Kei, ¿Quién te enseñó esa palabra? —Mitsuya que ahora creía entender que Kei no entendía que esa palabra en realidad era una grosería, preguntó, aunque ya sospechaba al autor.

—Mikey...—Contestó como si fuese lo más normal.

Para este entonces Pa-chin y Peyan ya estaban carcajeandose y Kei frunció el ceño, ¿Era una clase de chiste o que?

—¿Y qué dije acerca de Mikey? —Le preguntó el peliplateado.

—Que no debía de hacer todo lo que dijera. —Recordó el peliazul.

PRETTY BOY | DrakenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora