Mafiosa / Jenlisa / Adaptación / GIP

Capítulo 8

Un lindo rostro, unas facciones perfectas, un cuerpo perfecto, y esa sonrisa que la volvía loca. Eso era Lalisa Manoban.

—Maldita sea ¿Por qué no dejo de pensar en ti Lalisa Manoban?—Se levantó de su cama, no podía dormir—¿Será que...?—Negó con la cabeza rápidamente—No, no puede ser, juré nunca volver a enamorarme, no creo en eso.

—¿Nini estás bien?—Escuchó la voz de su hermano mientras tocaba la puerta. Jennie fue y abrió la puerta de su habitación—Perdón, ví la luz  encendida y solo quería ver si todo estaba en orden.

—Si, todo está bien—Contestó—Solo no puedo dormir.

—¿Puedo saber por qué?—Preguntó.

—No es nada Taehyung, mejor ve a dormir.

—Te conozco muy bien hermana—Dijo mirándola fijamente—¿Qué sucede?

—Me recuerdas tanto a ella, todo lo quiere saber—Dijo sonriendo.

—¿Se trata de Lisa?—Preguntó curioso. Jennie asintió.

—Me siento protegida y segura a su lado, un nuevo sentimiento comienza a invadir en mi pecho—Confesó.

—¿Estás enamorada?

—No, es solo...yo creo que es muy buena amiga, solo eso—Dijo cabizbaja.

—¿Por qué no algo más? No puedes sentirte así para toda la vida Jennie, date esa oportunidad con ella, no todas las personas van a traicionarte, y estoy seguro de que Lisa no es así.

—Creo que es muy pronto, no la conozco muy bien, solo se un poco de ella.

—Jennie no es cuestión de tiempo, que más da si apenas se conocen de un mes, en un mes una persona puede hacerte sentir lo que otra no consiguió en años—Se acercó a ella—Es cuestión de química, de atracción, no de tiempo.

                                •°•°•°•

—Te amo—Le dijo la castaña.

—Yo también te amo—Seguía besando sus labios y embistiendo lentamente—No pensé que lo hicieras.

—Siempre lo he echo Lisa—Dijo acariciando su rostro y gemía por el movimiento.

Aceleró sus movimientos, embistiendo aún más rápido y fuerte, sintiendo como sus uñas se clavaban en su espalda.

—Mierda...te amo Jennie—Susurro en su oído al llegar al orgasmo.

—¿Que mierda dijiste Lisa?—Hyuna la miró confundida.

Estaba imaginando a Jennie mientras hacia el amor con su novia. Estaba jodida.

—Nada Hyuna—Intentó calmarla—No dije nada.

—Escuché perfectamente lo que dijiste—Se alejó de ella—¿Quién es Jennie?

—Nadie Hyuna, mi amor, escuchaste mal—Se acercó a ella—Osita, no dije nada de verdad.

—¡No me ldigas así!—Gritó—Dime ahora mismo quien es esa tal Jennie, lo dijiste justo cuando llegaste, dijiste que la amabas.

—¿Está todo bien?—Escuchó la voz de Rosé mientras tocaba la puerta de su habitación—¿Pasa algo?

—Hyuna te juro que escuchaste mal, mi amor—Ambas comenzaron a buscar su ropa y rápidamente se vistieron—Hyuna no te vallas—Abrió la puerta, Hyuna salió de la habitación y Lisa tras ella.

—¡Suéltame!—Le gritó cuando la tomó del brazo para que se detuviera.

—Hyuna por favor no te vayas—Seguía manteniéndola sujetada del brazo para que no se fuera—¿A dónde vas a ir?

—A donde no pueda verte—Se zafó de su agarre y se fue de ahí.

—Hija ¿qué sucede?—Preguntó su madre.

—¿Por qué estaban discutiendo de esa manera?—Preguntó ahora Rosé—Acabo de llegar con mamá de su tratamiento y lo primero que vemos es a ustedes dos discutiendo.

—No es nada, no se preocupen—Dijo Lisa.

—¿Qué le hiciste?

—Yo estaba...bueno estábamos haciendo...luego—Se fue de ahí hacia su habitación y Rosé fue tras ella.

—Lisa ¿qué pasa?—Insistía Rosé—Tal vez pueda ayudarte.

—No, déjame resolver esto a mi—Dijo firme.

—Soy tu hermana, puedes confiar en mi, si necesitas algo no dudes en decirme—Sin más Rosé salió de ahí.

                               •°•°•°•

Lisa estacionó su auto afuera de su casa, había pasado toda la tarde y parte de la noche buscando a Hyuna. Eran ya casi las once de la noche y no la había encontrado por ningún lado. Entró a su casa, caminó hacia su habitación y la encontró ahí, estaba sentada sobre la cama mirando televisión.

—Por dios Hyuna, te estube buscando por toda la ciudad y no te encontré por ningún lado—Le dijo en tono de reclamo.

—Estube en casa de una amiga—Le respondió.

—No me digas que con la estúpida de Sana.

—Si con ella ¿algún problema?—La provocaba.

—Sabes perfectamente lo que esa mujer siente por ti y no me cae muy bien, te he prohibido muchas beses que la veas.

—¡Tu no eres nadie para prohibirme nada Lisa!—Le gritó—Mejor explícame lo que pasó hace apenas unas horas.

—Dejemos eso atrás Hyuna por favor—Dijo fastidiada.

—¡No Lisa! Necesito una explicación de quién es esa mujer y de por que dijiste su nombre mientras hacías el amor conmigo—Lisa solo permanecía en silencio—¡Habla maldita sea!—Insistía—Siempre has dicho que el valor que te distingue es la honestidad, entonces no seas hipócrita y dime la verdad.

—Jennie es mi jefa—Confesó.

—Con la cual te estás acostando, por eso dijiste su nombre mientras estabas conmigo—Su voz se escuchaba entrecortada.

—No Hyuna.

—¿Entonces qué?

—Esta bien, mira te diré la verdad, si ha pasado algo entre ella y yo...nos hemos besado en un par de ocasiones—Seguía mintiendo.

—No, no es verdad, a mi nadie me garantiza que no te acostaste con esa mujer.

—Mi amor te lo juro, no pasó nada más.

—Aun así me fuiste infiel—Limpiaba sus lágrimas.

—Perdóname Hyuna—Fue detrás de ella—¿A dónde vas?

—No quiero estar aquí, me voy.

—Espera—La tomó del brazo—No te vayas ,ya es un poco tarde, quédate en la habitación, yo puedo quedarme en la sala, pero no te vayas.

Jennie estaba en el parque en el que había estado con Lisa hace unos días. Recordaba aquel día, disfrutó demaciado su compañía, se sentía tan bien a su lado, tan feliz y segura. Definitivamente estaba comenzando a sentir algo por ella, pero no estaba segura si Lisa sentía lo mismo por ella. Recordó que ella estaba en una relación, tal vez no sentía lo mismo por ella, tal vez amaba a su novia y con Jennie solo se divertía.

Seguía caminando por el parque hasta que logró mirarla. Era Lisa quien estaba ahí, sonrió al verla ya que no la había visto desde aquel día y en Sierra forma la extrañaba, pero inmediatamente esa sonrisa desapareció cuando una mujer llegó junto a ella con un niño de aproximadamente unos tres o cuatro años. Se veían tan felices, Lisa tomó a el niño en sus brazos y le hacía cariños mientras que la otra mujer solo los miraba sonriendo. No sabía exactamente que era lo que sentía. Estaba celosa e incluso un tanto enojada ¿Lisa le había mentido? Ella tenía una familia, tenía un hijo.

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