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(Regresé mis auriculares.)

 Especialmente su sadista interno, muy satisfecho con esta escena.

Después de quince minutos de yacer emocionalmente en el piso, las piernas de Jimin comienzan a contraerse nerviosamente. Parece no ser capaz de controlarlas, como si tuvieran mente propia y decidieran adelantar las cosas para cagarla.

Siente hormigas en sus brazos y su espalda estaba comenzando a doler por la posición antinatural. Pero todo eso no importaba comparado a la hirviente frustración en el centro de su estómago, trepando hacia arriba en su pecho y haciéndole difícil el respirar.

Está bastante orgulloso de sí mismo porque está cumpliendo el mandato de su señor, pero no sabe cuánto tiempo más puede aguantar esto.

Cinco minutos más pasan y él ya estaba cerca de perder su mente. La excitación que había sentido disipada, y ahora él solamente esta enojado, molesto y triste.

Ni siquiera recuerda por qué estaba tan molesto antes de volver a casa.

Espera ¿Triste?

Jimin siente su pulso acelerarse un poco, y sus ojos comienzan a picar. Parpadea, intentando mantenerlo, porque ¿Por qué demonios lloraría ahora? Los sujetos no lloran sobre cosas estúpidas.

Estaba a punto de aclararse su garganta porque se le secó, una mano atorada bajo su barbilla, manteniendo su cabeza, la otra golpeteando juguetonamente en el control remoto.

No podía detenerse, la sensación de repente provista por las fuertes vibraciones hacían a Jimin animar sus caderas hacia arriba, y cuando caían devuelta en el suelo, molía su culo contra ello, jadeando nuevamente.

Las vibraciones se detuvieron inesperadamente como empezaron y dejo salir un gemido de exasperación. Una risa mansa de Jungkook encontrando sus oídos lo hace incluso más frustrante, y Jimin tiene que apretar sus dientes casi lo demasiado fuerte para romperlos para pararse a él mismo de gritar.

Yacer sin emociones nuevamente es más difícil de lo que habría pesado antes. Sus pensamientos se habían enredado hacía un tiempo largo pero ahora eran un nudo sin fin de plegarias sin escuchar, explicaciones histéricas y maldiciones viciosas.

Él no sabía si eran cinco minutos o tres horas cuando las vibraciones se apagaron nuevamente, una vez más atrapándolo fuera de guardia. Su cuerpo da espasmos cortantes y luego tiembla. Y muerde su labio inferior para componerse a sí mismo. Su lado estoy-listo-para-hacer-lo-que-sea-que-me-digan domina su lado malcriado dentro de él una vez más.

_¿Sintiéndolo, huh?- escucha la voz de Jungkook y una sacudida de excitación aparece de nuevo, pero la vergüenza lo aplasta rápidamente cuando el dominante se levanta y lo mira con desdén.- Pequeña puta patética.

Jungkook estaba usando sus grandes botas negras. Mechones negros de cabello cayendo sobre sus ojos a ambos lados de su rostro, y un enorme suéter negro que se traga su cuerpo hasta los muslos. Debería lucir como un adolescente pasando por su fase emo sin gracia, pero algo en su estilo se suma a toda la apariencia de dominio, especialmente cuando su expresión es tan dura y su postura indica su poder.

Jimin maúlla en voz baja. No sabe si es la mirada de Jungkook, sus palabras dichas en un tono gélido o el hecho de que se está poniendo duro de nuevo y la punta ligeramente curvada del plug está vibrando contra su próstata, pero cuando se detiene, puede hacerlo. Aguanta un feo sollozo que rompe el silencio en la cocina.

Una vez que la tapa se rompe, Jimin parece no poder detenerlo. No solloza en voz alta, pero pequeños gemidos escapan de su boca con cada respiración temblorosa, su cuerpo está temblando y las lágrimas se deslizan por los lados de su rostro.

Lines of CommunicationWhere stories live. Discover now