Laberinto.

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El animador se encontraba en una tarima con un traje negro con amarillo y detalles azules, un sombrero de copa y un megáfono en la mano, daba la bienvenida a todos los visitantes y señalaba las atracciones que encontrábamos dentro del parque, Billy y yo nos adentramos entusiasmados. Estuvimos esperando todo el año para que el parque abriera su nueva atracción, el laberinto de espejos, era de las atracciones más novedosas, los feriantes del parque trabajaron mucho tiempo y con algo de dinero del pueblo lograron terminarlo antes de final de año, fue la mejor temporada para una atracción nueva.

La fila para entrar al laberinto de espejos estaba repleta, adelante nuestro se encontraba un hombre con un abrigo gris y guantes de cuero negros. Me llamo la atención que estuviera solo, pero no le tomé importancia, Billy estaba impaciente y más de una vez nos dijo que debíamos colarnos en la fila, y rechacé la idea múltiples veces.

Después de dos hora y media, solamente quedaban 5 personas delante nuestro, una pareja de chicos, una madre con su pequeño hijo y el hombre del abrigo gris, de vez en cuando lo habíamos visto mirar su reloj de bolsillo, pero cuando la pareja de chicos entró, él se volteó, tenía un bigote y barba prominente, y bajo su ojo izquierdo tenía una leve cortada, nos dijo "para encontrar la salida del laberinto deben poner su mano derecha en la pared y no despegarla hasta que lleguen al final" le agradecimos y luego de la mujer con su hijo, él fue el siguiente en entrar.

El feriante que supervisaba la atracción nos hacía pasar en un intervalo de 5 minutos, con Billy nos tomamos las manos y yo apoye mi mano derecha en el espejo, comenzamos a avanzar lentamente, de vez en cuando nuestro reflejo en los espejo nos hacía reír y hacíamos caras graciosas, pero además del frío del invierno, algo nos estaba congelando hasta los huesos, Billy no se preocupó y dijo que podía ser a causa de los espejos y por la poca cantidad de gente que había dentro del laberinto, asentí pero algo no se sentía bien.

Billy bromeó durante todo el trayecto, pero dejé de escuchar su voz, y ya no sentía el tacto de su mano contra la mía, me asusté y di la vuelta para buscarlo, grite su nombre pero no respondió, sin despegar mi mano del espejo me di la vuelta y retrocedí el camino, escuche la risa de Billy pero no respondía a mis llamados, mi mano estaba fría a pesar de tener guantes, apresure el paso para encontrarlo más rápido y choqué con un cuerpo, por un momento pensé que podía ser una de las personas que estaba en la fila, pero al ver los lentes rectangulares y el gorro rojo supe que era él, lo abracé con fuerza y cometí mi primer error.

- ¿Dónde estabas? Me tenías preocupada, no lograba encontrarte y escuchaba tu risa, pero no respondías mis llamados.

- Perdí mi cadena familiar, ya sabes cómo se pondría mi madre si supiera que la perdí.

- Pudiste haberme avisado que volverías por ella.

- Te avisé e incluso te ofrecí venir conmigo, pero te negaste

- Eso es imposible, nunca te escuché decir una palabra.

- Bueno, eso fue lo que sucedió. Terminemos este laberinto y te invito un algodón de azúcar.

Mi error había sido despegar mi mano del espejo, y al intentar seguir por el mismo camino, nos perdimos. Con Billy nos mantuvimos en silencio, ya no queríamos hablar o no podíamos, era difícil de explicar, seguimos avanzando y el frío que sentíamos era cada vez más intenso, la mano de Billy apretaba la mía y lo escuché toser, le dolía, lo noté cuando disimuladamente se tocó el pecho para intentar calmarse.

Vimos un guante de cuero negro en el piso, Billy lo tomo y ambos nos miramos intrigados, seguimos aquel camino y el frío era igual, pero esta vez dolía, respirar dolía. Intentamos gritar, pero los gritos no salían de nuestras bocas, el dolor calaba nuestros huesos, en un intento brusco por buscar calor nos abrazamos y los lentes de Billy cayeron al suelo, se agachó para recogerlos.

Volví mi vista al frente para ver el camino y el espanto que sentí al divisar una figura difusa tras de nosotros me hizo querer gritar con todas mis fuerzas, pero nada salió de mi boca, las lágrimas que comenzaron a brotar se sentían como pequeños bloques de hielo escurriendo de mis ojos, tome la mano de Billy y comenzamos a correr, él estaba confundido, pero sintió que algo venía tras nosotros.

Guíe el camino, pero tropezamos con algo, el hombre del abrigo gris yacía en el suelo sin vida, su cuerpo estaba frío y tieso, y mi desesperación por no poder salir incremento, sentía la muerte inminente y me aferre a Billy. Pero los planes de Billy no eran los mismos, se quitó su cadena familiar y me la entrego, fue su despedida silenciosa.

Él se quedó y me dio un último beso, ni siquiera se sintió como el primero, cálido y tierno, este fue lo contrario, frío y brusco. Intente aferrarme a su mano, pero él no lo permitió, sus ojos tristes y sonrisa áspera son lo último que vi antes de que se marchara y me dejara con el frío consumiéndome los huesos.

Me aferre a su cadena y con las pocas fuerzas que tenía intente salir del laberinto, Billy me había dado tiempo extra y cuando vi esa pequeña luz y escuche esas voces eufóricas se lo agradecí. El agua que tenía en mis pulmones me estaba ahogando y al respirar era como si estuviera inhalando nieve, me dolía todo el cuerpo, alguien me vio caer al piso y los gritos eufóricos se reemplazaron por gritos de ayuda, intente aferrarme todo lo que pude, pero el frío se estaba colando en mi cerebro y me desmaye.

El cuerpo de Billy se congelo, literalmente, su corazón se detuvo por el frío y sus pulmones estaban llenos de agua, aunque hubiera logrado salir del laberinto conmigo de todas formas moriría y él lo sabía, era asmático sus probabilidades de sobrevivir eran bajas.

Gracias al tiempo extra de Billy logré sobrevivir, los enfermeros drenaron el agua de mis pulmones y por la temperatura de mi cuerpo pensaron que estaba muerta, pero abrí mis ojos. La última imagen que vi de Billy me persigue, en mis sueños y en mis pesadillas. A veces deseo haber muerto con él, en sus brazos, juntos, pero sé que él no lo hubiera querido de esa forma, él nunca podría ser tan egoísta como para permitirlo.

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⏰ Last updated: Oct 25, 2021 ⏰

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