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Ante la pregunta, Saint alza su cabecita agrandando demasiado sus ojos. Abre su boca para quejarse, pero se ve atrapado en los ojos café del moreno. Si sus antepasados detectivezcos lo vieran estarían decepcionados de su mal trabajo como detective. Se quedó callado mirando el rostro del bronceado.

—Soy Mook, deja de ser ridículo. Dame mi Hello Kitty.— Exige el detective acostando su espalda sobre la cama. El moreno mira detrás suyo con un suspiro, y toma un peluche de Hello Kitty de la gaveta para dárselo. Saint lo toma como un niño pequeño. Aplastando el peluche en ambas de sus manos. Perth lo observa entonces decide trepar su cuerpo.

—Oye, ¿qué haces?— Saint pregunta mirándolo con insubordinación.

—No eres Mook, ¿no es cierto?

—Aish... En serio...— Saint lo empuja, pero el moreno fue listo en tomarlo de los brazos así que lo único que hacen es girar. Así el moreno queda acostado con Saint sentado en su regazo. Su traje corto revelando un poco más arriba de sus piernas. Ambos permanecen con las miradas puestas.

—Sueltáme.— Saint exige.

—No hasta que me digas quién eres.

Saint va a volver a retirarse, pero el moreno aprovecha para rotarlos de nuevo. Acostando al detective en la cama. El peluche de Hello Kitty a un lado de ellos.

—Bien. Lo descubriré por mí mismo.

Perth lleva una mano entre las piernas del detective para tocarlo ahí abajo. —¡No--!— El detective no termino de decir cuando el moreno tocó su falo y agrando los ojos. Este le alza un poco el traje para revelar unas hermosas bragas negras con el bulto del avergonzado detective. Este está avergonzado, pero se le queda mirando con ferocidad.

Perth retrocede sus manos. —Sabía que no eras Mook.

—¿Y aún así me besaste?

—¿Dónde está ella?

—Oye, no evites mi pregunta.

—Dónde está ella.

—Yo tampoco sé. Eso es lo que quiero saber. Ella es mi hermana, para no alertar a nadie debo fingir que soy ella. ¿Entiendes?

Ahora Saint habla con su voz masculina ronca sentándose en sus codos para mirar nervioso al gamer.

—Cielos, espero que esté bien. En serio.

—Sí, espero lo mismo.

—Oye, ¿eres Saint, de casualidad?

—Ese.

—Lo único que me lo confirmaba eran tus amigos. Cuando los vi seguido en la cafetería algo me estaba raro. Mook no los tiene a ellos como amigos.

—Ah. Fallé como detective en esto.— Ríe vagamente el chico antes de cubrirse una cien con dolor. Otra vez. Jadeando.

—Extrañamente no me arrepiento de haberte besado, detective.— Dice el moreno con una extrañada sonrisa de labios. Se retira a buscar agua, dejando atrás a un tímido detective. —Iré a traerte agua.

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  Pasaron unos minutos de silencio en los que ya Saint estaba acostado con sus ojos cerrados mientras el moreno le limpia la frente con una toalla mojada. Sentado a su lado y todo gentil. Colocando la toalla por aquí o por allá con cariñosos toques esponjosos.

El detective frunce el ceño antes de abrir sus ojos. Encontrándose con el rostro sereno del gamer.

—Puedo limpiarme yo solo. Se te va a cansar la mano.— Gruñe el detective tomando el paño para él mismo limpiar su frentecita de lado a lado todo gruñoncito. Perth ríe por su rapidez.

𝐄𝐋 𝐄𝐒 𝐂𝐀𝐅𝐄 & 𝐕𝐀𝐈𝐍𝐈𝐋𝐋𝐀| PerthSaint (Versátil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora