Capitulo veinticinco | Escapar

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Capitulo veinticinco.



Cassandra


08 de marzo, 2017.



—Cassandra estas muy callada—me dice Idara, quiero contestar, pero la mano que acaricia duramente mi nuca me hace sentirme ahogada.

—Es la emoción—Bastián me fuerza a mirarlo—. No tenemos la oportunidad de estar juntos mucho tiempo—niega con tristeza—. Cass adora viajar y ser libre, nunca esta en casa. Pero es entendible, es joven y apoyo sus deseos—me sonríe levemente mientras su mano no deja de acariciar mi nuca y cuello.

—Oh, claro que si querido—la maldita bruja nos sonríe—. Yo misma le organice un viaje a mi pequeña Geovanna, mientras tengamos las posibilidades y ella lo quiera, recorrerá tanto como sea posible.

—Los viajes son una buena manera de aprender culturas—señala Bastián soltando su agarre de mi para inclinarse a tomar su taza de la pequeña mesa—. Cassandra ha aprendido mucho de idiomas así.

—Espero que Geovanna pueda aprender tanto como pueda, es mi pequeña, me asusta, pero debe aprender a ser una adulta y mientras sepa que esta bien, lo acepto—murmura afligida.

Veo como se lleva una de sus manos a su pecho y respira con profundidad, a su lado Alessio la mira fijamente y si no fuera porque seria extraño, diría que la ve con odio.

—Las cosas de la vida a veces son dolorosas, pero siempre recompensan—Bastián los mira y les sonríe amablemente—. Los hijos crecen y deben hacer su vida. Pero míranos, pronto tendremos un pequeño en la familia—murmura y una de sus manos acaricia mi abdomen, no puedo evitar estremecerme.


"Esto de aquí no nacerá, no conocerá este mundo, te lo puedo jurar"



—Tienes mucha razón Bastián, tendremos nuestro primer nieto, uniremos nuestras familias—veo como ella sonríe—. Mi primer nieto—la veo fijamente—. De Alessio—agrega volteando a ver a su hijo.

—Las vueltas de la vida querida, al final nuestras familias lograran unirse después de tanto.

—¿Después de tanto? —repite Alessio hablando por primera vez—. ¿Ustedes se conocían?

—Así es querido—Idara le sonríe mientras acaricia uno de sus brazos—. Los Rinaldi siempre han tenido negocios con los Spyrou. Bastián solía pasar tiempo en mi casa—cuenta—. Cuando me case con tu padre, los negocios de mi familia pasaron a unirse con los D'angelo—me mira mientras habla—. A los años, Bastián se casó con la madre de Cassandra y como es costumbre, también los negocios de ella pasaron a manos de los Spyrou, se hicieron unos conflictos de intereses, por lo que se decidió por las buenas, no renovar ninguna sociedad y se dejó de negociar con los Spyrou, pero la amistad aún sigue, ¿No?

—Exactamente, y para mejor de malas, los negocios volvieron a unirnos, pero esta vez con el pequeño extra—palmea mi rodilla.

—Ciertamente querido—sonríe—. LA cena estar alista en minutos, ¿Quieres pasar a refrescarte? Los viajes son agotadores.

—Estoy bien, gracias. Solo me gustaría un lugar para hablar por teléfono, debo avisarle a mi hijo que llegue y ya que estamos, que hable con su hermana—me mira—. Siempre se olvida de llamarlo.

—Comprendo, pueden usar la siguiente sala, nadie los molestara.

Una de sus manos rodea mi muñeca antes de pararse, obligándome a imitarlo. Abandonamos la sala en silencio y siento la mirada de Alessio en nosotros. En silencio caminamos a la siguiente puerta, entro soltándome de su agarre y enseguida camino poniendo distancia entre nosotros. Un temblor empieza a subirme cuando escucho la traba de la puerta.

Tranquila Cass.

Lo miro en silencio mientras borra toda distancia entre nosotros y posa una de sus manos en mi espalda, me incita a caminar hasta pararnos frente a la ventana que muestra el gran jardín.
—Tienes mucha suerte de que tu bastardo sea de Alessio—su mano sube a mi cuello y se posa ahí, mientras me susurra—. Espero sea un D'angelo de verdad, de lo contrario yo mismo lo desapareceré. ¿Comprendes? —asiento—. Se una buena niña Sapphira, se buena y guarda completo silencio de todo, ¿Sí? —vuelvo a asentir—. Quiero unos negocios que Alessio tiene en planes, tú me ayudaras, ¿Comprendes? —trago y vuelvo a asentir—. Serás una buena niña y formaras una linda familia con Alessio, una familia donde estaré presente—miro al jardín y el agarre en mi cuello se torna fuerte—. ¿Entiendes? —asiento y libera mi cuello—. Eres un buena Sapphira, siempre condiré unir a Demitrius con la pequeña Geovanna, pero me ahorraste eso—sonríe—. Me ahorraste tantas cosas hija mía—ríe—. Mereces un bonito regalo—lo veo buscar su móvil y prenderlo, su dedo se desliza un par de veces antes de tendérmelo, lo tomo temblorosa y un video se muestra en la pantalla.

Presiono para que comience y lo primero que veo es una desconocida sala, pronto la cámara enfoca a una persona, las canas blancas cubren su cabello, mas arrugas se formaron en su rostro y mira a la nada perdida.

Quiero Negociar |DS#2|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora