Crimenes (Dahmo)

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Pov Momo

Momo: Un capuchino, gracias.

Espero por el unos minutos, me lo entregan y pago. Veo mi reloj y suspiro, son las siete y media de la mañana, aún tengo tiempo. Mi trabajo comienza a las ocho.

Momo: Creo que cogeré el bus, ya que mi auto lo está usando mi hermano.

Voy hacia la estación y espero a que llegue, después de todo un rato que paso en el bus y viendo mis redes, llego al trabajo.

Me arreglo y camino hacia las puertas del edificio.

X: Buenos días, oficial.

Dice alguien, giro y hago una reverencia. Donde trabajo era un lugar como cualquier otro, todo de color azul, celdas en una esquina y computadoras en otra. Me siento en mi escritorio y comienzo a trabajar.

De repente me llega un email, algo muy raro. Nunca me llega nada a mi, soy como la oveja negra de este lugar. Lo leo"Todo está preparado como dijiste, jefe. Pronto la estación de policía volará en pedazos"

¿¡Quién envío esto!?

Corro hacia la oficina del jefe y le enseño el email. El me mira estático y sin saber que respondedr.

Momo: Tenemos que alertar a todos.

Jefe: Si, yo los alertó. Sal tú del edificio, mientras puedas.

Comenta, a lo que yo asiento. A todos los que se me cruzan les grito que deben salir, pero estos me miran como un bicho raro. Salgo de la estación y justamente esta explota.

Caigo de rodillas al suelo y miro el lugar, todo estaba en ruinas.

Momo: ¿Que acaba de pasar?

Los bomberos llegan con policías, les cuento todo lo sucedido, pero no me creen.

¿Como me salve yo sola, si les había dicho a todos sobre la bomba?

Intento buscar el email, pero este desapareció.

Momo: Oh, claro.

Me echo a reir.

Momo: Todo esto fue para incumplirme.

Los policias me arrestan y me llevan al auto.

Si esto es llevado a juicio, me que quedare presa.

Momo: ¿Quién habrá hecho todo esto?

Susurro para mi.

Mientras los guardias están ocupados, me quito las esposas y salgo corriendo, pero alguien vuelve a atraparme y me meten dentro de una camioneta.

Momo: ¿Qué quieren?... ¿Quienes son ustedes?

Pregunto asustada.

X: El jefe quiere conocerte.

Comenta una chica de piel blanca, un poco más y parece vampiro.

X: Ella está enserio enojado contigo y tú caso.

¿Que carajo? No entiendo nada de lo que habla.

Me quedo quieta en una esquina, mientras la tipa se queda parloteando demasiado.

X: ¿Quién iba a creer que una chica como tú descubriria a Lalisa?

Momo: ¿Lalisa?

Pregunto.

Momo: ¿Ella es tú jefe?

Ella asiente rápidamente y me sorprendo. Eso no puede ser, Lalisa fue arrestada hace un mes.

X: Desapareció hace un mes, pero tenemos otro jefe, mientras Lisa aparece. Soy Dahyun, por si te interesa.

Ellos no saben nada de lo que le paso a Lalisa.

Espero a que lleguemos y me bajan de la camioneta para luego adentrarnos.

¿Donde estoy? No lo sé, me vendaron los ojos antes de bajar de la camioneta, algo muy estúpido. Dahyun me quita la venda y miro a mi alrededor, no hay nadie más que ella.

Dahyun: Bueno, quiero saber en que cárcel está Lalisa.

La miro perpleja y esta sonrie.

Dahyun: Soy la nueva jefa, a lo que Lalisa aparece, pero se que debe estár presa. ¿En que cárcel?

Esta seguia en su mundo de arcoiris, hablando de lo tan maravillosa que es siendo su propia jefa. No se calla la maldita boca y aprovecho para desatarme.

Dahyun: Hice demasiadas cosas por ti y vas presa.

Desato mis manos y me tiro encima de ella.

Momo: Lo sé, pero irás conmigo.

Pongo mis piernas en cada lado, dejandola sin escape y la beso. Ella pone me toma de la cintura y se separa.

Dahyun: ¿Qué fue eso?

Momo: Un beso traicionero.

Digo y a lo lejos se escuchan las sirenas de los policías. Se que voy preso, por que hay pruebas que apuntan que yo fui el que explote el cuartel, pero no ire sola. Le doy otro beso a Dahyun y los policías entran al lugar.

Momo: Por lo menos acabe con los dos jefes...

(...)

Tiempo después de que me sentenciaran, ando en el autobús que me llevara a la cárcel. Me pusieron veinte años de cárcel por explotar la cárcel, huir y asesinato. A Dahyun le pusieron el cargo de asesinato, robo y robo de información de la FBI. Le dieron dos cadenas perpetuas de treinta años cada una.

Suspiro, ya cansada de esta mierda y me acuesto en el asiento del bus. Alguien sopla en mi cuello y luego lo besa. Se quien es, así que ni me importa girarme.

Dahyun: Por lo menos vamos juntas, espero que estes preparada, por que te voy a comer, hasta que te quedes seca.

El autobús ruge y arranca hacia la prisión...

Entre Rejas | JenLisaWhere stories live. Discover now