THE FEELS [Tokyo Revengers]

1 8

Al día siguiente, extrañamente Hina me citó en el centro comercial diciendo que sería genial si nos juntamos para comprar algo de ropa.

Y tipo, no me venía mal, pero yo no quería comprar nada, aún tengo ropa desde hace un año que no me pongo.

Eso me recuerda a qué tengo que ir a acomodar la ropa para la donación.

—¿A dónde vas? —Cuestionó Draken con la voz ronca mientras se removía en la cama.

—Iré con Hina, vengo en... No sé, hasta después. —Reí y me acerqué para besar su mejilla, pero él me sostuvo de las mejillas para poder acercarme a él y besarme como se debía. —Fuchi, lávate los dientotes antes de besarme.

—Bien que te gustó. —Dijo virando los ojos. —Voy a dormir otro rato.

—Como quieras, te veo después. —Le dije tomando mi mochila para colocarmela en la espalda y salir de mi habitación. —¿Me llevas Taetae?

—Vamos.

°°°

—¡Por aquí, Moonie! —Exclamó feliz Hina mientras sacudía su brazo.

Me acerqué hasta ella y luego me senté a su lado.

—Hey, ¿Ya pediste algo? —Pregunté mirándola.

—Sip, sé que estás en dieta, así que te pedí algo ligero, ¿Está bien fruta? También pedí fruta. No te preocupes, yo pago. —Dijo rápidamente, me reí por lo tierna que se veía.

—Por mi está bien entonces. —Le dije dándole unas palmaditas en la cabeza, ella se puso colorada.

—Oh invité a una amiga, bueno, mi vecina en realidad. —Dijo sonriente. —Espero que no te moleste.

—Tranquila, puede ser un día de chicas. —Encogí un hombro quitándole importancia.

El mesero llegó con nuestros pedidos y entonces yo miré lo que había pedido para mí Hina.

Bibimbap, tostadas con mermelada y algo de mango, y para acompañar un jugo verde.

—¿Te gusta? Podemos pedir otro si quieres.

—De hecho me encanta, es como si supieras lo que se me antoja. —Reí tomando un tenedor para comenzar a comer la fruta.

Ella sonrió y asintió tomando sus palillos para comenzar a comer.

—¿No vamos a esperar a tu amiga? —Pregunté apenada. Ya había comenzado a comer y no sabía si la otra chica llegaría.

—Ah, si, pero dijo que comenzaramos nosotras, no creo que le moleste. —Dijo como si nada.

Mientras nosotras seguimos comiendo y hablando, la chica finalmente llegó.

—Oh Emma, siéntate, Moon ella es la vecina de la que te hablaba. —Dijo Hina sonriente.

—Ah, si... ya nos conocemos. —Dió una sonrisa incómoda. —Hola Moon.

—Emma. —Murmuré en un intento de saludo. —Lo siento Hina, se me quitó el hambre, pagaré por lo que consumí.

—No, no, no, yo lo pago, en serio. —Dijo ella negando. —Si quieres podemos pedirlo para llevar.

—Bien. —Asentí mirando hacia otro lado, de reojo vi que Hina se levantaba con mis platos. 

No tenía idea, ni se me pasaba por la cabeza que Emma sería la chica de la que hablaba Hina, y ahora el ambiente parecía algo incómodo.

—Moon, yo... en verdad lamento lo de la otra vez. No tenía idea que Draken era tu novio, en serio lo siento. —Dijo apenada. —Cuando me invitaron a esa fiesta y supe que Draken estaría ahí, me armé de valor para confesarme, pero... bueno, no salió como...-

—No necesito tus explicaciones. —La corté. —Y con quién deberías disculparte es con Drag, porque estabas literalmente abusando de alguien que no estaba en sus cinco sentidos.

—Bueno...-

—¡Listo! Pedí nuestras comidas para llevar, ¿Por qué tienen esas caras? Vayamos de compras. —Dijo emocionada.

—Dejame ayudarte. —Le dije tomando la bolsa.

—Ouh, gracias. —Sonrió dando unos rápidos parpadeos.

°°°

—Para ser alguien de dinero parece que odias venir de compras. —Habló Emma mientras mirábamos como Hina trataba de decidirse inútilmente por tres prendas.

—Me molesta esperar tanto y que no se decida por ninguna cosa. —Viré los ojos.

—Oye, ya te pedí perdón, ¿Por qué sigues molesta?

—¿Por qué crees que sigo molesta?

—Bueno, eres distante, y demasiado cuidadosa con lo que dices, eres más educada de lo normal, no miras a los ojos como sueles hacer y estás en esa pose cruzada de brazos y una pierna estirada.

—Yo no est...- —Me miré y entonces me enderecé. —Como sea no te incumbe.

—¿Lo ves? Sigues molesta.

—¿Y como quieres que no esté molesta cuando te besaste con mi novio? Y aunque digas que no lo sabías, bien sabías que me gustaba, yo misma te lo dije y aún así te lo pasaste por dónde no te da el sol y lo besaste. —Bramé.

—Pero yo...-

—Me desagradas, no eres buena amiga, ni siquiera deberías poder ser llamada amiga. —Exclamé y entonces ella se puso a llorar.

Cuando pude reaccionar, Hina estaba abrazando a Emma, y de la nada, Draken había aparecido.

—¿Por qué le hablas de esa forma? No es correcto, y menos frente a toda esta gente.

—Ella...-

—Iré con Mikey y Emma. —Me cortó y se fue por su lado, Mikey trataba de consolar a su hermana.

•••

—Todo sale de acuerdo al plan. —Sonrió la pelirosa evitando ser mirada por la rubia.