Quédate esta noche

1.5K 123 61
                                    

Todo es incierto, y más lo es el futuro.

Después de haber vencido al fatídico destino que le esperó desde su nacimiento, Raven pensó que su vida finalmente tendría un camino de paz y tranquilidad. Sin embargo, la vida misma se encargó de hacerle ver lo equivocada que estaba.

El infierno se había desencadenado en la tierra en el inicio de una nueva batalla en la búsqueda por la conquista del mundo; demonios contra humanos. Casualmente en esta nueva promesa al caos, dentro de la gema reposando en la frente de Raven se contenía el poder definitivo que podría dar la victoria a cualquiera de los dos bandos.

Con sus poderes podía salvar a la humanidad o asegurar su ruina por el resto de la eternidad; Raven era la solución y un problema al mismo tiempo. Aquella era una crueldad del destino, ¿No?.

Sin embargo, con Trigon susurrando en su mente promesas de destrucción en el caos de una guerra llena de corrupción endemoniada, sería muy tentador para ella caer a su lado más oscuro. Luchar junto a los Titanes o salvar a la humanidad no fue una opción para la mitad demonio.

Lo único que le quedaba era huir a algún lugar donde Trigon perdiera su poder sobre ella. Necesitaba esconderse en la dimensión más solitaria de la existencia, en donde sin contacto con otros ella sería incapaz de causar daño. Sin embargo, su plan original cambió radicalmente cuando Damian, en su negación de verla partir al exilio, arregló su situación con la Liga de la Justicia para que Raven encontrara su escondite en un pacifico paraíso, donde estaría resguardada del peligro sin llegar a tener que ser una marginal.

Tenía mucho que agradecer al actual Robin, pues gracias a él, Themyscira le dió la bienvenida con brazos abiertos. La isla de las amazonas era un lugar fuertemente custodiado y bendecido por los dioses, donde el poder de Trigon era nulo. Aquí nadie le haría daño (ni ella podría causarlo a otros).

En ese mismo lugar Raven permaneció viviendo por casi tres años desde que la guerra entre la tierra y el infierno comenzó.

Vivía segura en aquel lugar tan bello y lleno de paz con sus ahora hermanas las amazonas, pero, nada de aquello traía serenidad al gran peso de emociones que ahogaban su pecho; remordimiento, frustración, angustia, culpa y miedo.

Con un largo suspiró Raven pausó sus pensamientos para mirar por la ventana de la habitación que se había convertido en suya en estos últimos años. Observó los blancos edificios que le hacían recordar a la antigua Grecia y a su viejo hogar en Azarath, impecable blancura rodeada entre historia y la naturaleza de la hermosa isla. Su visión se movió al horizonte sobre el mar, como si esperara que algo ocurriera en donde el océano se encontraba con el cielo.

¿Cómo disfrutar de la paz reinando en Themyscira cuando ella debía estar allá afuera salvando al mundo junto a su equipo?.

Ella se ocultaba como una cobarde.

El contacto con el mundo exterior ha sido nulo durante todos estos años, por lo cual a Raven solo le quedaba pedir por la humanidad, sus amigos, familia...y por supuesto, en el bienestar de Damian.

Mentiría al decir que durante estos tres años el moreno no ha sido un tema constante de sus pensamientos, preocupaciones y anhelos.

Por un momento, ella se permitió nuevamente envolverse en esa despedida a la orilla del mar que ellos tuvieron en esta misma isla, tal como lo hacía noche tras noche desde que él se marchó.

"El blanco te queda bien."

Raven le dió un rápido vistazo al largo vestido blanco con aquellos detalles plateados que las Amazonas la obligaron a usar desde el primer momento en la cual la aceptaron como una hermana más. Un encantador detalle que hacía poco para borrar la melancolía acechándola.

Stay Tonightحيث تعيش القصص. اكتشف الآن