POV ALE:
Cuando te gusta mucho alguien... solo quieres tenerlo o tenerla cerca, así me sentía con Lucia, ya no podía negarlo más, ella tenía razón, hago mal en cerrar mi corazón, tengo miedo no puedo negarlo pero en verdad me gusta.
Abrí los ojos y Lucia no estaba a mi lado, me levante de un salto cuando ella entra en mi habitación.
-Buenos días- me dijo regalándome una linda sonrisa
-Pensé te habías ido apenas me dormí- dije con susto y voz baja
-Dormí contigo, es solo que me levante para arreglarme no quería despertarte tan temprano-
Me acerqué a ella y toque su mejilla izquierda, la miré fijamente era sinónimo de perderme en sus ojos color verde caramelo, quizás hubiera sido rara la escena que estábamos viviendo en este momento, pero anoche luego de contarle lo de mamá ..
•••
-Perdóname Lu- agache mi cabeza-¿Por qué?-
-Por distanciarme de ti, por evitarte cuando empezábamos a disfrutar de nuestra compañía-
Ella tomó mi quijada y lentamente la levantó, mostrándome su hermosa sonrisa, ¿es que alguna vez dejaré de derretirme cuando la vea?
-No te voy a negar que me sentí mal, entiendo que te sea difícil abrir tu corazón con las personas, pero Alejandra yo no te haría daño porque se lo terrible que se siente-
-Lucía tengo miedo-
-Yo también tengo miedo, pero vamos poco a poco ¿que te parece?-
-Me parece una excelente idea- le sonreí
Ella me devolvió la sonrisa, pero empecé a notarla nerviosa, quería decir algo pero no se atrevía
-Sabes, me gusta gustarte, me gusta que poco a poco me vas gustando y me gusta que te guste que me gustas y yo te gusto-
Me reí frente a su declaración, pero entendí que tanto yo como ella nos poníamos nerviosas estando cerca de la otra.
-Ay no seas boba, no te burles- dijo riendo tiernamente
-Es el trabalenguas más lindo que he escuchado- ella se ruborizó
-Me gustas Alejandra-
-Me gustas Lucía-
Sabía que jamás dejaría de conocerla, jamás dejaría de asombrarme con cada pequeño detalle de su personalidad, "nunca dejamos de conocer a las personas", esa frase no solo podemos usarlas para referirnos a algo malo, yo nunca dejaría de conocer a Lucía porque se que siempre sacaría a luz algo nuevo para gustarme, y quererla cada día más.
Estábamos en completo silencio, no era incómodo, podía sentir su respiración y no lo aguante más... me acerque más a ella, mis labios estaban sobre los suyos, era un beso cálido podía sentir electricidad en todo mi cuerpo, la tome de las mejillas para que no se me escapara, la quería tener así, para mi, conmigo.
Ella tenía sus manos en mi nuca, hasta que cayó encima mío, estábamos hablando sin palabras, sus besos eran mágicos, me llevaba a otra dimensión, pero con ella, y así quería que sea, no importa donde pero que seamos ella y yo.
Nos separamos por falta de aire, sus pupilas estaban dilatadas, y sus labios hinchados, me sonrió y yo a ella, le di un beso en la frente para luego quedarnos dormidas con las piernas enlazadas y la cabeza de Lu sobre mi pecho.
•••
-¿Ale?-
-¿Si Lu?-
-¿En que piensas?-
-En nuestro trabalenguas-
Ella se ruborizó
-Pensé lo habías olvidado-
"Sabes, me gusta gustarte, me gusta que poco a poco me vas gustando y me gusta que te guste que me gustas y yo te gusto"
-¿Como podría hacerlo Lu?-
Me dio un pico, y sentí mariposas en el estómago, quizás es infantil así que digamos que sentí que me había comido un ascensor que subía y bajaba dentro de mi estómago... eso suena perturbador mejor nos quedamos con las mariposas.
-Alístate para las clases bonita, te esperare en el comedor para desayunar-
-Esta bien preciosa- salió de la habitación y me tumbé en la cama, mi sonrisa más grande no podía ser... me sentía como una quinceañera, babeaba por Lucía.
Minutos más tarde ya nos encontrábamos en clase, estábamos juntas de nuevo, solo que esta vez yo no evitaba verla, o guiñarle ojo, ella sonreía y por ratos dejaba besos en mi mejilla. Durante el receso nos íbamos a la cafetería para comer un poco de fruta, le dije que iría al baño, y eso hice.
Salí con prisa, estaba regresando a la cafetería pero para mi hermosa suerte... Soledad se me acercaba.
-¿Quieres que te pase un pañuelo León?- empezó a reír
-Digo, para que te limpies la baba que se te cae por Lucía-
-Piérdete Soledad- estaba por salir de esa situación pero sentí un empujón tan fuerte que me tumbo al piso y me lastime el brazo
-Tú no te vas hasta que termine de hablar estúpida- me dolía mucho el brazo, no aguante y las lágrimas empezaban a caer por mis mejillas
-¿Quién mierda te crees para dejarme mal parada afuera de Imperio?-
-¿Es enserio?, ha pasado casi un mes desde esa noche-
-No me interesa Alejandra, pero ahora quien te deja en ridículo soy yo-
Todos nos miraban en el pasillo, después de tanto tiempo empezaba a importarme lo que comentaban en voz baja al verme ahí tirada en el piso, llorando.
-Ve acostumbrándote a estar arrastrándote por el piso llorando León, pronto no podrás ni levan..-
Estaba por terminar su oración pero cayó al piso de un empujón, Lucía le tenía miedo, pero esta no era esa Lucía Sandoval, estaba hecha furia, cuando Soledad volteó rápidamente se levantó
-¡¿Y tu que coño acabas de hacer?!-
-¡Dejarte donde debes estar, en el piso como la víbora que eres!-
-Eres una estúpida Lucía, supongo que no podías aguantar la cogida de Benjamín pero veo que puedes aguantar los dedos de Alejandra-
Todos al rededor empezaron a sorprenderse, sabían de mi orientación pero no la de Lucía, creí saldría corriendo pero ella no lo hizo.
-Yo no soy como tú Soledad, yo no permito que me cojan para tener un poquito de atención-
Soledad estaba roja de ira, se acercó a Lucía y le dijo algo en voz baja, la cara de ella era de miedo, pero luego me miro y cambió su estado a uno preocupado, vino hacia mi a estas alturas ya no sentía mi brazo. La miraba mucho mejor, empezó a dar ordenes diciendo que vayan por ayuda, hasta la veía más sexy, lo se estaba prácticamente sin un brazo pero me excitaba verla así de valiente y mandona, esta mujer me está volviendo loca.
Me llevaron a la enfermería de la universidad y luego al hospital Mercy, genial otra vez aquí.
-Gracias por defenderme de Soledad-
-No tienes porque agradecérmelo Al ella se lo merecía-
-¿Tu?... ¿tu sabes lo que ella me hizo?-
-Si-
-¿La conocías?-
-Era mi mejor amiga-
Iba a preguntarle algo más pero llegó mi papá muy preocupado, nos dijeron que tenía un esguince pero poco a poco me iría recuperando.
-Ahora tengo que cuidar a dos bebes- dijo mi padre riendo
-No se preocupe Emiliano, yo me hago cargo de esta hermosa bebe- el rostro de mi papá se iluminó, vi en él tranquilidad y felicidad, le guiñé un ojo, él pensó que ya no me vería feliz con alguien más, pero no contábamos con el ingreso de ella en nuestras vidas, en mi vida, Lucía Sandoval se convertiría en mi vida... estoy completamente segura.

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Mi 624 - Luciale 🌻💛
FanfictionA: ¿Nunca pensaste en cuanto podía doler el perder a alguien que hizo que tu vida diera un cambio enorme? Pero es el amor de mi vida, y yo haré lo que ella decida hacer... solo quiero verla feliz así no sea conmigo, alejarme será lo mejor para amba...