Capítulo 1.

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Me parece irreal escribir estos capítulos extra. Pero sé que Alderin los merece. Y ustedes también.

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Después de un corazón roto.

•Delicado Otoño•

Una emoción extraña recorría mi cuerpo de pies a cabeza. Hoy era mi primer día en la universidad, y sí, estaba emocionada como todo una Adolescente hormonal.

— Vamos a verlo Bander.

*Lo sé mi niña*

Me coloqué un vestido naranja bastante mono y caliente. El otoño había llegado, lluvias truenos y centellas están por aparecer en el territorio.

Cerré el cierre de mis botas cafés, hoy quería verme realmente bien. Acomodé mi cabello el cual decidí cortar hasta el cuello apenas hace unos días. Mi hermoso mechón plateado resaltaba entre las pequeñas ondas que me había hecho con unas tenazas al frente. Detrás todo seguía siendo liso, brilloso y suave. Me coloqué un brillo labial rosado, pinté mis ojos tratando de que se viesen más profundos.

*Te ves hermosa*

Bander se encargaba de darme mensajes bellos cada que me acercaba al espejo, incluso cuando no había uno cerca. Aún nuestra relación era un tanto extraña. Mi lobo interior no era mi pareja de vida, más sí mi complemento, un amor propio inmenso de recuerdos, inmenso de sentimientos pasados.

Al tomar mi mochila le sonreí a la fotografía de Elián. La cual tenía sobre mi mesita de noche. Él siempre sería parte de mí. Y ahora, después de todo, después de él. Volvía a brillar tal cual luna reina, tal cual Alpha.

Bajé las escaleras, la mansión sin William podía ser tan solitaria. Mi papá seguía de luna de miel con Milena, regresarían en un par de semanas. Stefany me ayudaba a cuidar a mi querida Evolet. Era una loba muy dedicada, todos en la manada se ofrecían a hacerme compañía. Ya en un par de ocasiones había organizado pijamadas con algunos de los niños. Mi gente me había aceptado como ninguna otra, sentía esta unidad. La misma Luna Andrea me lo dijo después de mi nombramiento.

«Eres el pilar más fuerte que he conocido». Sus palabras de aliento siguen en mi mente, las repito cuando siento que no tendré paz.

Uno de mis guardias se encargaría de llevarme y traerme de la universidad. Sería digamos mi chófer lobuno y protector. Aunque sabían que no lo necesitaba del todo. Tenía entendido que dentro de mí dormía un enorme poder. El poder que Elián dejó, más sin embargo esperaba nunca tener que usarlo.

Me subí al auto ansiosa. Tenía que buscarlo, tenía que buscarlo y tratar de acercarme a Jayden de alguna forma.

*Y si lo secuestras como lo hizo Elián*

Fruncí el ceño sonriendo de lado.

—Digamos que no en todos funciona el síndrome de Estocolmo—. Reí para mí misma.

La universidad era enorme, sin duda alguna había hecho una gran elección. Justo en la entrada logré ver a Mérida, me dijo que ella me guiaría en todo momento.

Lástima que Austin y Logan sigan en Canadá con las gemelas Borgery. Su relación es bastante, extraña. Pero sin duda alguna, pasajera.

—Alpha estaremos
cerca por si necesita algo—. Comentó Cipriano.

Seguían cuidándome como si fuese la luna.
Suspiré.

— Gracias, pero sabes que estoy bien. Ve con tu familia, saldré en algunas horas—. Asintió con la cabeza dándose la vuelta. Antes de subir al auto se detuvo.

Después de un corazón roto. Completa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora