ENHYPEN ✦ REACCIONES

♡⃕ ¡jamás! ─ sunghoon⊰

hacía no mucho tiempo que habías comenzado a salir con park sunghoon, de hecho, no habían pasado más de tres meses juntos y se querían como si hubiesen pasado toda la vida juntos.

de vez en cuando ibas a visitarlo a su trabajo en la empresa y te llevabas muy bien con los demás chicos también. así que podían verse cuando quisieran, incluso si él estaba ocupado.

pero ese día en particular, los dos estaban en una cita en un arcade que el había querido visitar hace semanas y que tú no querías visitar.

— ¡jagi, ven a ver esto! —te gritó él.

estaba sonriente y no dejaba de señalarte un juego de carreras que quería probar contigo.

— ajá, ¿qué sucede? —dijiste desde la oscuridad de tu capucha, escondiendo tus manos en tus mangas.

— ven, vamos a jugar —insistió con una sonrisa.

— no, sunghoon, yo no sé jugar —intentaste detenerlo pero ya te había jalado cerca de él para prácticamente obligarte a jugar.

luego de un par de partidas en las que no ganaste ni una sola vez, sunghoon decidió dejar el juego para que alguien más lo usara y te arrastró a otro juego con entusiasmo.

— te gané cinco veces, jagi —reía él mientras pagaba el juego—. bueno, de todos modos, nadie es mejor que yo.

lo miraste con una ceja levantada y él rodeó con sus brazos con una sonrisa mientras se disculpaba.

— ¿qué quieres hacer ahora? —preguntó mirando con brillo en los ojos el resto del lugar.

te escondiste en su pecho e inhalaste su aroma intentando mejorar tu humor para que tu novio no lo notara, pero realmente no querías estar ahí.

— podemos ir a ese juego y el que pierda le tiene que pagar un smoothie al otro, ¿sí? —sugirió sunghoon.

— no, hoon, en serio...

nunca lo habías visto tan emocionado. parecía un niño pequeño que recorría una juguetería, su sonrisa no desaparecía por nada y ni siquiera parecía estar notando tu actitud.

— está bien... podemos hacer algo que te guste a ti ahora —murmuró avergonzado.

— ¿cómo qué?

— hay una cafetería cerca de aquí, podemos ir si quieres.

el chico dejó un beso en tu cabeza y te miró con una sonrisa, por lo que asentiste un par de veces sin dejar de mirarlo.

— vamos entonces.

— tú adelántate, yo ya voy —avisó empujándote a la salida.

decidiste que lo mejor sería esperarlo ahí hasta que volviera pero luego de un largo rato de estarlo esperando, fuiste a buscarlo confundida.

— ¿qué haces aquí todavía? —reíste al verlo luchar con una máquina.

— estoy intentando sacar algo —contestó entredientes sin prestarte mucha atención.

—ya deja eso, no tiene caso —dijiste abrazándolo por la cintura.

— ¡jamás! no me voy a ir de aquí hasta que gane algún peluche para ti —reprochó metiendo más dinero en la máquina.

— no vale la pena, hoonie —tiraste de su manga levemente para que te preste atención y él se giró con el cepo fruncido.

— bien, lo dejaré por ahora —murmuró siendo arrastrado por ti—. ¡pero volveré por ti, máquina! ¡y te voy a ganar como lo hago con todos!